Por Rodrigo Carriòn Grajeda
Uno de los personajes característicos de este lugar, sin lugar a duda de los más conocidos por varias generaciones de usmajenses es el señor José Bernardino mejor conocido por Antonio el "paletero". Más de 50 años son los que a lo largo del tiempo Toño ha acumulado recorriendo las calles de Usmajac ofertando sus ricos producto de nieves principalmente a los niños.
Nos cuenta don Toño que de muy joven entre 15 o 16 años radico por vario tiempo en este lugar proveniente de Ciudad Guzmán en compañía de su mama, aunque es originario de zapotilti, emigrando unos años después a Sayula donde actualmente radica a sus 75 años de vida.
Nos platica que cuando comenzó a vender paletas cargaba la hielera hecha de madera en la cabeza, teniendo que bajarla cada vez que vendía una paleta con un costo de 5 o 10 centavos.
Muchas han sido las historias, ocurrencias, fracasos, y anécdotas que Toño ha pasado con la gente de este lugar pasando asi a ser un personaje típico muy conocido y recordado por varias generaciones.
La tarea no ha sido fácil para Toño durante más de medio siglo de comerciante, ya que durante todo este tiempo, què no ha sufrido por trasladar su producto a Usmajac, el Reparo y Tamaliahua, el principal testigo de todo esto ha sido el viejo camino que conduce a este lugar y su inseparable triciclo donde ahora carga la nieve de garrafa para la venta.
En una ocasión, haya por 1982 la región fue azotada por la tarde por un fuerte vendaval que tumbò árboles, postes de la luz granizada y mucha agua dejando el camino de Usmajac intransitable, agarrando a don Toño de regreso justo a medio camino con todo y triciclo, teniendo que brincar árbolesy todo lo que se le ponía enfrente para salir adelante y llegar a Sayula. Otra de las anécdotas que la gente recuerda de don Toño cuando de más joven después de terminar su trabajo, se tomaba unas copas de más y repartía la venta del día entre los niños tirándoles puños de monedas aunque quedara mal con su patrón el dueño de la antigua paletería la "Esperanza"de Sayula. Lástima que el tiempo no se detiene pues ahora después de tantos años de trabajo miramos a don Toño un poco cansado y más lento su caminar tanto por el viejo camino hoy restaurado, como por estas calles escuchando su peculiar grito; nieves, de a cómo?
La verdad que son pocas las personas que duran tantos años duran en un solo trabajo continuamente como don Toño ha durado y todavía lo miramos con ánimo de continuar haciendo historia en este lugar de Usmajac. Esperemos pues que Dios lo conserve y lo cuide muchos años mas ya que como en todo pueblo siempre hay personajes típicos como don Toño que se ha ganado el cariño y respeto de la gente con su trabajo aunque sencillo, pero honrado.
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