Cae abatido “El Gringo” en la balacera del pasado Lunes cerca de Zacoalco
Tras el enfrentamiento de ayer por la noche en el municipio sureño de Zacoalco de Torres, en el cual se confirmaron cuatro decesos ya, los peritos forenses corroboraron, con base en las huellas digitales, que uno de los fallecidos era Heriberto Acevedo Cárdenas, apodado "El Gringo", jefe de célula del Cártel Nueva Generación.
El señalado lideraba los grupos de delincuencia organizada en los municipios de Tlajomulco, Cocula, Zacoalco, Tapalpa y Atemajac de Brizuela. De hecho, fue él quien sobornó al jefe de Policía de Cocula para que se le permitiera trabajar con libertad al cártel, lo que obligó a la Fiscalía del Estado a tomar el cargo de la seguridad en esa localidad desde diciembre pasado.
Pero el delincuente, quien cayó abatido a manos de la Fuerza Única, también está relacionado con el homicidio de cuatro soldados que recién habían asegurado una finca de combustible en el municipio de Guachinango, en mayo de 2014.
El fiscal general del Estado, Luis Carlos Nájera, confirmó lo anterior durante una rueda de prensa que ofreció esta mañana, en la que aseguró que Heriberto Acevedo fue quien "orquestó" el ataque contra los militares. Dijo también que el finado tenía dos órdenes de aprehensión vigentes, por delitos como homicidio y robo calificado. "El Gringo" estaba señalado en, al menos, 10 averiguaciones previas por otras faltas graves como robo de hidrocarburo, privación ilegal de la libertad, y su participación estaba plenamente identificada en nueve homicidios. Entre otros casos, el jefe de célula estuvo involucrado en la muerte de dos policías investigadores, quienes presumiblemente trataron de sobornar al operador de una pipa que trasladaba gasolina "ordeñada". Fue él quien ordenó su muerte. La Fiscalía, dijo el primer fiscal, sabe que el señalado estuvo detenido e incluso bajo investigación en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), pero logró su libertad a los pocos meses, lo que le costó la vida a varias personas.
Sobre la balacera de anoche, Luis Carlos Nájera confirmó cuatro muertos (el último de ellos notificado hace pocas horas). Los sicarios huyeron a bordo de una camioneta Journey, la cual volcaron e incendiaron.
Pero dos de los tripulantes siguieron disparándoles a las autoridades, a quienes incluso arrojaron una granada del calibre 40. Un oficial de la corporación recibió un disparo en el muslo derecho y dos rozones en la pantorrila; se reporta fuera de peligro, aunque está en observación. En el sitio se aseguraron cinco granadas calibre 40, un rifle barret del calibre 50, tres fusiles de asalto y dos pistolas.
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