El sufrimiento de la pasión
de Morena (Según Juan Pueblo)
Por Moises Zepeda.
-Aclaro antes de empezar: todos los personajes e instancias son ficticias, cualquier semejanza con la realidad, es mera coincidencia.
Todo empieza con la candidez de un niño, con la ilusión de lograr reconvertir un régimen corrupto hasta el tuétano en un instrumento genuino de servicio. Al crecer, llegado a joven se convierte en un movimiento enérgico, incansable y con ímpetu, logra convencer con ideales propios de los mejores, promete la redención de los más pobres y oprimidos, predica en los mismos medios del sistema, lo cuál causa desasosiego y preocupación en los opresores, lo llaman loco por proclamar que la democracia es posible, se admiran porque es hijo de pobre al ser iniciado y concebido por la masa trabajadora, hace milagros increíbles tales como el que puedan ver un sinnúmero de ciegos que jamás han podido apreciar la luz de la razón y consigue hacer entender a muchos necios.
Una vez entronizado como verdadero partido, es una auténtica amenaza y los plenipotenciarios del poder buscan al traidor que se los pueda entregar; para su fortuna encuentran uno llamado Mayro Flaco (indican que era muy delgado) que hace las veces de Judas, para conseguir ingresar se dice discípulo y parte del movimiento sin serlo, una vez dentro, confabula con los enemigos, les pide lo reconozcan a modo de líder y miembro, además solicita algunas monedas para sus gastos, por supuesto que se las dan. Para forzar que lo aceptaran, se valen del TRIFEN (Tribunal Fenomenal) que ordena una encuesta entre reyes, virreyes, sacerdotes, jueces, doctores en leyes y todo aquel que quiera participar y abone con su opinión para hacerlo llamar cabecilla de la agrupación.
Ya que es considerado miembro; Mayro Flaco les dice: síganme yo les daré en mano propia dicho partido, y de esa manera se abaten sobre todos los puestos de representación en forma de marabunta, desde los sumos opresores y sus seguidores que sienten que pueden verse desplazados de las canonjías y del poder, hasta los ladrones de alcurnia y cualquier sabandija que quiera tomar las migajas que caen de la mesa de negociación.
Por causa del atropello algunos partidarios de MORENA se dispersan, otros dicen no pertenecer, cierto número sigue el movimiento a distancia, los genuinos y fieles se empeñan en la defensa; pero todos irán a presenciar el enjuiciamiento de esta asociación ante el Ignominiador Natural Epicénico y Mercenario (INEM) que dicta más leyes de las que cumple.
Siendo esta instancia el juzgador correspondiente por pertenecerle regir la vida partidaria; el máximo miembro de dicho consejo llamado Lomenso de Córdoba (dicen que era de Veracruz) toma la palabra y se tira un rollo que nadie cree.
En medio del descrédito empieza su accionar yendo de lugar en lugar y entregando pedazos de partido a los que fueron sus más encarnizados enemigos, de esta manera ata de pies y manos al reo, en cada adjudicación es como un azote en carne viva, al MORENA le duele hasta en el espíritu.
Como los enemigos son muchos, pero no tienen el poder para provocarle la muerte, el INEM pregunta: ¿esta es asociación, movimiento o partido? Porque así no puedo juzgarlo y se lo manda al TRIFEN.
Cuando está frente a los magistrados, le preguntan: ¿de qué te acusan? ¿qué tú eres el mayoritario? MORENA contesta: tú lo haz dicho. Una vez en consejo acuerdan regresarlo al INEM con la consigna: júzguenlo ustedes, a nosotros no nos toca.
Nuevamente ante el INEM y frente al despreciador racista de Lomenso (cuentan que era Güerito y eso lo hacía sentirse muy superior), éste vuelve al cuestionamiento: ¿Qué? ¿no sabes que tengo poder para hundirte y desaparecerte con sólo un acuerdo de consejo? MORENA: ese poder no es tuyo, te lo ordenan de más arriba. Lomenso: mira, para mi instancia pedí 24 mil millones y sólo me dieron 14 mil; si tú me los das te dejo que nombres a tus candidatos y ya no Mayro; MORENA: el dinero no es mío, es de la nación, ¿crees que yo tengo ese dinero? Si tuviese esa cantidad ¿crees que te la daría?
Entonces el juzgador voltea ante la gente y dice: ¿qué hago? Los opositores que son más mañosos y conocedores de todas las triquiñuelas gritan: deja a Mayro en el puesto.
¿Y que hago con el MORENA? ¡¡ desaparécelo!! ¡¡desaparécelo!!
Tengo un mejor plan: dejaré que Mayro lo desaparezca, que imponga candidatos, que negocie puestos y el mismo movimiento se debilitará hasta extinguirse.
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