
La Carreta y los bueyes...
Por Rodrigo Sánchez Sosa
El carretero…
I Fuck the law ó el gringuito valiente…
Esta historia tipo 007, no era para menos, dada la exitosa consolidación de la colombianización de México: Tenemos una reina internacional de la belleza y un Pablo Escobar norteño, narco políticos, un plan Mérida de injerencia gringa, la frontera norte llena de militares gringos, una derecha paramilitar en Chiapas y Oaxaca; estados en manos de grupos armados donde se cobran impuestos de guerra a comerciantes vía secuestros o extorciones; una oligarquía de ultraderecha en el poder; un clero reaccionario e impune; una parte importante del PIB representada por dinero del narco; un control mediático en manos de la oligarquía empresarial; un pre candidato presidencial del retro autoritarismo y la oligarquía derechosa; bombazos, magnicidios, ejecuciones sumarias, escuadrones de la muerte, desaparecidos, ejecutados, asesores militares gringos e israelíes, retes militares, hambre, ignorancia y represión de la protesta social tipificada como terrorismo; un telón de fondo ideal para un historia que empieza por el final: un gringo obeso con cara de bebe esbozando una sonrisa sínica que representa el poco respeto que a muchos les merece el pueblo de México. Édgar Valdez Villareal, alias "La Barbie", capturado en días pasado, fue el show mediático más importante de los últimos días. ¿De qué se reía? Se preguntaban los medios nacionales. Al parecer el sanguinario capo, no pudo, reprimir la risa cuando el comisionado de la policía federal mencionaba ante los medios que Valdez Villareal fue capturado en un operativo sin violencia. Pero cómo no se iba a reír, si aquello no fue verdad, seguramente. Un vez que el ejercito ejecutó, si así fue, a Nacho Coronel, el siguiente sería él, pues ambos, se sabía, trataron de independizarse, "me gusta trabajar solo" declaró Valdez. No fue el ejército, ni la marina los captores de la Barbie, fue la policía federal, cuya infiltración por el narco es legendaria. Pulcramente vestido, sin golpes o heridas, como otros capturados anteriormente, fue presentado el relajado y sonriente Édgar. Su playera de polo, parecía una irónica acusación a la oligarquía, que se identifica con este deporte en sus sueños aristócratas. El adolecente psicópata de los suburbios texanos, es gringo el señor, a diferencia de sus paisanos que llenan sus mochilas de armas y se van a matar compañeros y maestros a sus escuelas, se embarcó en una aventura más extrema, nada que ver con patinetas o boongies: ser sicario de la mafia mexicana. Escalando puestos en las organizaciones criminales, las conoció todas y se peleó, según las investigaciones, con todas. Su carrera criminal llena de sangre, no terminaría trágicamente para él. Calculando los tiempos como buen político, se ofreció como informante de la DEA, lo que lo convertía en testigo protegido a futuro, garantizándole impunidad. En eso de hacer carrera en el crimen organizado, es igual que en cualquier lado, dependiendo de la educación, capacidad e inteligencia, se escala en ellas. Por lo mismo, el gringuito valiente, le ganó al sistema. Una vez que la cosa se puso fea con sus anteriores socios, sacó el as de su manga, se entregó a la corporación que sabía respetaría su vida e integridad, por su naturaleza, y porque seguramente conocía a sus mandos personalmente. Sabía que al ser entregado al gobierno gringo, sería testigo protegido, y con toda la impunidad del mundo podría comenzar una vida en el retiro. Ni la ley ni la mafia, lo podrían tocar. A cambio el gobierno gringo recibiría información sobre los políticos y empresarios, actualmente en el poder en México coludidos con el narco, no para denunciarlos internacionalmente y liberar a México, sino para manipularlos chantajeándolos con fines de geopolítica, manipulándolos, según sus intereses imperiales. Los mediocres políticos mexicanos aceptan la entrega de la Barbie y su impunidad a cambio de legitimarse como autoridades que combaten el crimen organizado y la inseguridad, capturando a los principales capos del país; felicidades dicen los gringos desde el centro del imperio. Los cárteles quedan contentos porque sacaron a la Barbie de circulación, y hasta el gobierno de Colombia se congratula porque las FARC son involucradas con el capo, y todos Felices. ¿No tenía de que reírse la Barbie?...
La mediocre oposición en el Cabildo de Rivas…
Como si en este país hiciere falta mediocridad, nuestros regidores de oposición en el municipio abonan a lo trillado. Toda decisión de este controvertido político sayulense, Samuel Rivas, por más que afecte los intereses del ciudadano, son consensadas sin discusión en cabildo. En la lógica del "¿para qué?, si ellos son mayoría", los regidores de oposición, cómodamente navegan de muertito. Así sigue sin ser cuestionado el reglamento municipal en su apartado de giros restringidos; la forma déspota de tratar al trabajador que ya le costó al municipio un millón de pesos por el despido de una sola persona en el primer trienio de Rivas Peña y hoy con el despido injustificado de los policías otro tanto igual; la obsesión por la obras faraónicas del "mejor presidente de la historia". Uno se pregunta, ¿cómo puede pasar el rasero del sentido común, las justificaciones de estos caprichos autoritarios del primer edil que atentan claramente contra los intereses de los ciudadanos en Sayula, Usmajac y sus delegaciones? Basta con ir a ver las calles de Usmajac, de poner atención en los hundimientos del pavimento en toda la cabecera municipal, del abandono de Tamalihua y el Reparo, de darse una vuelta por el centro a las 23 horas los sábados para presenciar la apertura de "la cantina de Rivas", de constatar la falta de seguridad pública en la periferia del municipio. Digo, ¿dónde viven los regidores de oposición? Si algunos tienen aspiraciones políticas a futuro, ya las pueden ir descartando, ya que su actuación hasta hoy ha sido mediocre…hay se ven, porque ya le estoy jalando los bigotes al tigre.
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