jueves, 10 de enero de 2013


Tribuna para reflexionar
Por J. Ventura Torres
Es una realidad que para el Ayuntamiento de  Sayula no existen los ordenamientos de la transparencia, a escasos  tres meses que dio inicio  esta administración se observa  que no existe voluntad de servir a su pueblo, en su mayoría los Regidores se llenaron de soberbia, y el Presidente delegando el poder que el pueblo le otorgo, es muy prematuro para estar cuestionando tantas anomalías unas que dejo el anterior mandatario municipal, (estas situaciones nos dan a pensar que nuevamente el pueblo se equivoco con esta fallida administración municipal). Es lamentable ver a los servidores públicos tan esponjados y pedantes, no se ponen a pensar que los cargos públicos no son premios que el pueblo les otorga para enriquecerse, ya es tiempo de que hagan a un lado su soberbia y tomen con seriedad su responsabilidad de servir a su pueblo., Si este Ayuntamiento  no trata de  enderezar el barco a tiempo se les puede hundir, recuerden que es de sabios retroceder,  la sociedad tiene los ojos puestos en el desempeño del Presidente Municipal,  la población ya no quiere soportar otros tres años de atraso.
Es agraviante y desesperante ver a tantas personas queriendo  expresar su inconformidad en contra de este Ayuntamiento, pero no lo hacen, no toman en cuenta que el silencio en repetidas ocasiones es cobardía y deshonestidad.
Nadie se atreve a señalar que la vialidad sigue siendo el talón de Aquiles, esos semáforos peatonales no son aptos para un pueblo que por lo regular no existen peatones, el único día que existe afluencia peatonal son los sábados, y los inconformes dicen que estos pueden ser sustituidos por un policía vial, que este regulando la circulación., es increíble pero esos semáforos son los que provocan y hacen el embotellamiento vial., además se debe de evitar los taponamientos de las calles principales, así mismo se debe de tomar en cuenta que los estudiosos y competentes delegados de transito en su tiempo la calle de un costado del jardín era de doble sentido, pero se carecía de personal para someter a los automovilistas de no estacionarse, y en la actualidad lo que sobran son policías viales, que pueden cuidar de que no se estacionen en esa calle,  todos los conductores que circulan por independencia reniegan tener que recorres hasta la esquina de Silverio Núñez para poder tomar la Av. Manuel Ávila Camacho.  Pero nada se hace por mejorar la afluencia vehicular, lastima que se derroche el presupuesto con tanto policía vial, que de nada sirve esa estrategia, siempre actúan amontonados seis u ocho elementos  en una sola esquina, haciéndose bolas.
Por otra parte los cuestionados carnavales, en vez de obras, se gasta una gran parte del presupuesto municipal, en estas festividades, nadie da cuentas de las utilidades, ni siquiera el honesto Ex Presidente Samuel Rivas Peña, vaya usted a saber cuantos milloncitos se embolso, pero de eso si tengan la seguridad que si esta nueva administración municipal hace un pésimo papel como el de José María el pepino, y sin menospreciar la de Andrés Sánchez, Rivas volverá nuevamente a la silla presidencial municipal sin necesidad de hacer campaña, ya que este sabe arrear a su pueblo.
Ya es tiempo de que el propio Ayuntamiento analice, que el carnaval debe de estar en manos de un comité, en el cual también tome parte, pero no es lo mismo exponer la buena imagen de los integrantes de la administración municipal, refiriendo a los Regidores, ya que quien maneja dinero ajeno, si no da cuentas claras, aunque no se robe nada, este no deja de ser un sinvergüenza y ladrón. Por esta ocasión era prematuro integrar un comité para el carnaval, pero es el momento oportuno de publicar una convocatoria y llamar a los organismos sociales, para que este sea integrado y con tiempo inicie los trabajos para recabar fondos y no se siga gastando el presupuesto de egresos del pueblo.          

No hay comentarios:

Publicar un comentario