ENRIQUE ALFARO Y LAS ALIANZAS HACIA LA GUBERNATURA
Por Arturo Fernàndez Ramìrez
En el año 2012 Enrique Alfaro Ramírez fue por primera vez candidato a gobernador de Jalisco, habiendo perdido frente al actual gobernador Aristóteles con una diferencia del 4%.
Originalmente se había concretado una alianza con el PRD, la cual posteriormente fue disuelta por diferencias entre los dirigentes.
El caso es que el PRD logró una votación de poco más del 4%, por lo que matemáticamente, si no se hubiera roto esa alianza, Enrique Alfaro hubiera ganado las elecciones a gobernador.
Pero se debe reconocer que en política no siempre las cosas son así de simples como una ecuación aritmética, por lo que en estricto sentido no era garantía de que si se hubiera mantenido esa alianza, Alfaro hubiera ganado, ya que ha habido muchos casos en los que se hacen alianzas entre partidos, suman votos en el papel pero el día de las elecciones los votos no suman los resultados esperados y se pierden las elecciones.
Sin embargo, cuando se realizan alianzas bajo ciertos cálculos y bases objetivas, sí dan los resultados esperados, ahí está el caso del estado de México en su elección pasada, donde si analizamos la votación individual de cada partido, el ganador es MORENA, por encima del PRI, pero al final de cuentas quien se quedó con la gubernatura fue este último. La diferencia ganadora la dio la alianza que este último hizo con otras fuerzas políticas, mientras que MORENA al haber competido solo, no pudo sumar más votos.
Una base de las alianzas consiste en determinar el verdadero llamado "voto duro" de cada partido político y no tomar como referencia una elección anterior en la que el resultado quizá fue meramente circunstancial.
Entonces, bajo bases objetivas, una alianza sí puede dar los resultados esperados, que de cualquier manera nunca debe perderse de vista que en política nada está escrito y suelen darse sorpresas inesperadas.
Aprovechando su segundo informe de gobierno, Enrique Alfaro hizo gala de su poder de convocatoria no solo a nivel estatal sino en lo nacional, ya que estuvieron presentes los dirigentes nacionales del PAN, PRD y MV, entre otros líderes de peso político en Jalisco.
Por supuesto que lo anterior no puede interpretarse de otra manera que las alianzas que está tejiendo Enrique Alfaro con miras a su proyecto político truncado en el año 2012: el gobierno de Jalisco.
Ciertamente las encuestas muestran a Alfaro como el favorito para ganar las próximas elecciones de 2018, sin necesidad de alianzas, por lo que el hecho de que con todo y ello esté forjando pactos con otras fuerzas políticas, pudiéramos interpretarlo como un gesto de madurez y humildad, en donde no quiere cometer los errores en los que quizá incurrió en 2012. Y tampoco quiere confiarse de su propia fuerza política que ante la fuerte guerra sucia que se avecina en su contra, pudiera verse seriamente mermada. Se insiste, en política como en la vida, nada es seguro y nada está escrito.
Sigamos de cerca los movimientos de Alfaro para ver cuáles alianzas logra formalizar y sobre eso visualizar el escenario de 2018.
Y es que no olvidemos que las alianzas nacionales y estatales también tienen su repercusión en el ámbito municipal, razón de más para estar atentos a esas coaliciones y en base a las mismas ir visualizando el escenario municipal. Comentarios y sugerencias al correo electrónico artuferam@hotmail.com
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