Colapsó Frente Cívico en Sayula por falta de verdadero liderazgo
El colapso del movimiento ciudadano en Sayula, luego de que este acordara levantar su plantón fuera de la presidencia municipal, ha suscitado críticas fuertes al interior de este mismo movimiento, que en algunos casos rayan en el insulto, la difamación y la humillación pública, pues se han hecho desde los medios locales al estilo del sensacionalismo que algunos medios están acostumbrados a manejar en el ámbito municipal. Todos conocemos el contexto en que se dio el movimiento ciudadano ligado al alza de los combustibles a principios de año en todo el territorio nacional. La legitimidad de esta prepuesta, nadie la discutió, ni siquiera la autoridad local. Más, luego se dieron una serie de cuestiones que llevaron a una agenda local del mismo movimiento. Estas empujaron por causes turbios los esfuerzos de la ciudadanía por exigir una mejor administración de los recursos públicos y un combate frontal y real a la corrupción; la falta de análisis objetivos y la ponderación de la especulación desinformada, por decirlo menos, tomó el lugar de sensatez y la racionalidad, dividiendo al movimiento y mermando su poder de convocatoria. No es que estuviera mal, la organización de la ciudadanía es ya en si un logro: pudimos ver diferentes esferas que conforman la sociedad suyelense organizadas en una toma de conciencia política inédita al menos en los últimos, por lo menos, 40 años en el municipio. La segunda marcha convocada antes del platón fue impresionante. El esfuerzo y valentía al tomar las casetas de cobro sobre la autopista, fue ejemplo de dignidad ciudadana, indiscutiblemente. Sin embargo, desde mi punto de vista, el liderazgo, no estuvo a la altura del reto, las condiciones sociales, políticas y económicas estaban en el punto justo, la sociedad en su conjunto estaba preparada, pero individualmente, que es donde se gesta el liderazgo, las cosas estaban muy por debajo de esas demandas. El liderazgo se tomó a medias influenciado por el panfletismo en el mejor de los casos y en el peor por la llana ineptitud y el vil revanchismo. La prueba está en que si se pregunta hoy a quienes forman o formaron parte del movimiento, sobre quiénes son o fueron sus líderes, no sabrían dar cuenta clara de ello seguramente. Esto en la rara percepción de los movimientos sociales contemporáneos de una horizontalidad en el liderazgo que, anula la capacidad de maniobra de los mismos. Me explico: si no hay líderes la opinión de todos cuenta "igual", así el poco informado tratará de imponer su postura al razonamiento sensato de quien tiene bases para decir lo que dice y en ello se pierde toda objetividad y se termina imponiendo las posturas de aquellos que hábilmente logran un consenso no en la razón sino en la impulsividad e inmediatez de la psicología de masas, que casi siempre son individuos que manipulan sin más base que el capricho o interés personal a otros y que han desarrollado habilidad para ello. Po ejemplo, la independencia de México se logró, gracias a las ideas ilustradas de sus líderes, como Hidalgo; en la reforma, la República federativa, lo mismo se logró, gracias a sus líderes que no eran sólo críticos improvisados del centralismo y las ideas monárquicas, que debió haber muchos en México a mitad del siglo XIX; los mismo durante la revolución, las ideas democráticas de Madero, no fueron las únicas durante este periodo, los líderes ideológicos pesaron tanto como los militares (Zapata, Villa, Carranza) y en ese tenor la aportación de los hermano Flores Magón fue fundamental aunque diferían del maderismo. Hoy no vimos por ningún lado este liderazgo, nadie teorizaba en los mítines del movimiento ciudadano emanado del gasolinazo, sobre la realidad socio-política del país en un contexto sistémico global y su repercusión en la corrupción en México. Todos podemos ver el cinismo de los políticos, lo injusto de las leyes que protegen y fomentan el autoritarismo, la corrupción y la represión, pero, no todos vemos el marco amplio de un sistema en el que se da todo esto, y es allí donde el análisis entra en juego y donde el liderazgo ideológico es irremplazable. El sistema corrupto, tiene una ideología, un sistema en el cual no sólo creen por conveniencia sino por convicción ideológica, y a ello no se puede oponer un discurso panfletario, simplista y desinformado ¿Por qué? Porque pasa lo que pasó. Es como ir a la guerra sin fusil. Si vas a hacer política, porque, aunque no lo quieran aceptar los del movimiento, lo que hicieron es política; deben entender de tal tema, sino, no meterse, porque llevas la de perder. Es, políticamente, donde los pusieron en jaque mate, aquí en el municipio, ya no digamos a nivel federal, donde hábilmente los dejaron entregar, como ya lo he comentado antes, medio millón de firmas a las cámaras legislativas de la nación, dejándolos a su vez en ridículo como movimiento. No fue todo inútil, no fue todo un fracaso, fue, como lo veo, una etapa del verdadero movimiento, del que vendrá, este fue el estallido del "ya basta" de la indignación y el hartazgo generalizado, entendible. Ahora todo depende de esa conciencia socio-política creada en una primera etapa, el que se pase a la segunda, a la de crear un discurso fundamentado ideológicamente, contra el régimen corrupto que gobierna México. El surgimiento de líderes en este plano tendrá una diferencia cuantitativa con el primer liderazgo difuso del que hemos sido testigos.
¿Ante que estamos? estamos ante la crisis global del capitalismo, eso debió de haber sido el primer análisis para contextualizar. Saber básicamente de qué se trata este sistema capitalista, en qué etapa del mismo estamos y particularmente dónde está México en tal contexto histórico-económico global. Luego tratar de entender qué es el neoliberalismo como doctrina económica de este sistema, que México adoptó desde el sexenio de Salinas de Gortari; darse cuenta que las reformas de sexenio de EPN y el mismo gasolinazo son parte de este plan de trasformar a México acorde al dogma neoliberal en prejuicio de las mayorías en el país. Los discursos que escuchamos por internet y que el movimiento civil de Sayula adoptaba como propios eran discursos lejanos de estos análisis, por ejemplo, este señor árabe de Chiapas líder nacional de movimiento del gasolinazo, proponía un régimen como el libio de Gadafi en México como opción ¿un autoritarismo por otro? Es una ingenuidad. El otro líder, Lozano, proponía paralizar al país con el no pago de impuestos, si se puede hacer, pero ¿Para qué? ¿Luego qué? Ni idea, estos señores no tiene ni idea de qué hacer luego, porque no se preocupan por analizar lo que pasa en el mundo, menos de hacer consiente a la gente de ello. De los semi-líderes locales del movimiento ni hablar, lo más lejos que llegaron fue proponer cheranizar Sayula, bueno, ni siquiera daré mi opinión de ello.
La forma en que se organizó esta resistencia, obedece a la enajenación del propio sistema, nos hacen creer que la sociedad es la suma de individualidades, que la sociedad es sólo el producto de los individuos, por tanto, como dicen los coach de vida y los profetas de los libros de autoayuda: si tú cambias, cambiará el mundo. Falso de toda falsedad. El individuo lo condiciona la sociedad, el sistema, por lo tanto, la responsabilidad de cambiar la sociedad y el sistema lo rebasa; por eso el movimiento ciudadano en Sayula veía con frustración cómo no se sumaban todas las individualidades a su esfuerzo, porque el individuo es condicionado por un sistema, y al actuar el movimiento ciudadano de Sayula con las reglas del sistema, simplemente implicaba la división de los mismos, así está diseñado el sistema. Por eso el movimiento se volvió espectáculo en redes sociales, porque el sistema, fomenta el espectáculo como entretenimiento, que ocupa las horas que nos deja libres después de trabajar todo el tiempo para sobrevivir; el entretenimiento, el espectáculo es para evitarnos pensar, evitar que nos sentemos a reflexionar de verdad sobre lo que el sistema representa. El movimiento sin proponérselo, pero sin salir del sistema tampoco, reprodujo el sistema corrupto; el que la gente no se sumara, no era cuestión de la gente y su apatía, sino de el mismo movimiento que jugó las reglas del sistema volviéndose espectáculo, las 500 mil firmas que lograron a nivel nacional, es un ejemplo. Pero, no todo fue fracaso, el mismo movimiento en Baja California, logró un éxito inusitado, por la misma razón pero al contrario, en BC la gente se alejó del sistema y atacó uno de sus intereses básicos, la privatización del agua, eso unió a la gente que aquí no pudieron unir al volverse show; los más cerca que estuvieron fue atacar al sistema en sus intereses de privatizar los derechos ciudadanos, el derecho de vía, en las casetas de cobro. Por lo demás no extrañó que el movimiento ciudadano en Sayula se fuera de vacaciones para disfrutar, junto con quienes tenían emplazados, del carnaval: baile, chupe y espectáculo en redes incluidos: adiós apoyo de las mayorías.
¿Por qué no funcionó? Sencillo, al desconocer cómo actúa y qué es realmente la corrupción, el movimiento se fue sobre los "falsos positivos" los políticos locales, se cobraron cuentas personales, se explotó el morbo del vulgo, se apeló al revanchismo de propios y extraños contra el ayuntamiento, sin atacar los intereses sistémicos reales ¿Cómo hacerlo sin un análisis de la realidad local? Lo visible de la corrupción son los políticos inmediatos, según esta perspectiva, pero, no es así, en todo caso son piezas de un rompecabezas más grande que, en última instancia, no representa problema para el sistema total en dado caso de ser removidos. Fue un desgaste inútil, ya se vio. Lo que se pasó por alto fue que, la verdadera y criminal corrupción es manejada desde arriba, al municipio llegan migajas; por ejemplo, una partida de dinero del gobierno federal viene etiquetada ¿qué significa? que ese dinero no se puede ejercer más allá de para lo que fue proyectada en los trámites previos; ahora bien, supongamos que la misma es para obra pública por 20 millones de pesos, cuando la partida se aprueba en el congreso, el diputado que la gestionó se lleva un "Moche" que va del 10 al 50%, ese dinero se reparte en la cadena involucrada en tal instancia. Al municipio llega menos dinero, sin embargo, la obra se debe hacer ¿cómo? No importa, se debe justificar el dinero o se caerá en responsabilidad legal. Si no se realiza, se debe devolver el dinero, y es peor porque ahora, si esto sucede, el municipio deberá cubrir el "moche" y regresar íntegros los 20 millones sino quieren enfrentar los funcionarios problemas legales. Si se entra en la cadena de corrupción, de ese mermado presupuesto, se le sustrae otro moche para los funcionarios municipales en lo más burdo del caso y en su defecto hay formas de jinetear el mismo. Todo empuja hacia la corrupción, la misma ley, de forma indirecta, castiga al que no es corrupto. No es disculpar la corrupción local si la hay, no, es darnos cuenta que es un problema sistémico, y que la forma en que se abordó obviamente no daría ni un fruto como no lo dio ¿Qué cómo lo sé? Por verdaderas investigaciones periodísticas de revistas como Proceso que lo han documentado ampliamente. Así que, no es nada que no estuviera al alcance de las personas de buena fe que participaron en el Movimiento Ciudadano en Sayula, sólo faltó verdadero liderazgo.
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