Por Federico González Alfaro
El diablo está cerca y anda suelto. Reporte Indigo, acaba de publicar una muy interesante nota referente a la producción de amapola en el estado de Jalisco. Atemajac de Brizuela, es la segunda zona productora de amapola, solo después de la zona norte que comprende a los municipios de Mezquitic y Bolaños.
La ejecución por parte del crimen organizado de dos importantes activistas wixaritari, Miguel y Agustín Vazquez Torres, destapo una cloaca que todos conocían, pero de la que nadie hablaba abiertamente.
Atemajac de Brizuela, según reportes de la fiscalía general del Estado, el año pasado, destino una superficie para el cultivo de amapola de 3 mil 200 m2 . De acuerdo a una declaración del Fiscal General del Estado, realizada el 17 de abril del 2016, cada hectárea amapola, tiene la capacidad de producir 7.5 kilogramos de opio, que puede colocarse en el mercado en 6.5 millones. Del 2012, al 2014, la fiscalía no tenía reportes de cultivos de amapola en el Estado. Es decir, desde los últimos dos años del periodo de Emilio González y los dos primeros años del actual gobierno de Aristóteles Sandoval, el Estado no tenía reportada la presencia de dicha planta.
Sin embargo, a partir del 2015, el cultivo de amapola hizo su aparición con fuerza en Jalisco. Coincidiendo con los reportes de la DEA que alertaban un importante aumento en la producción de amapola en México y en Jalisco.
Ningún cultivo licito genera 6.5 millones de pesos por hectárea. Ante semejantes ganancias, el cultivo de amapola está presionando fuertemente en los estados productores como Sinaloa y Guerrero. Los altos índices de violencia no son de gratis. El cultivo de amapola en México, de acuerdo a la fiscalía, alcanzo las 28 mil hectáreas en 2015. En dinero, son 9,100 millones de dólares. Como es de esperar, la delincuencia en Jalisco, no quiere quedarse fuera de tan lucrativo negocio.
El método empleado para "erradicar el cultivo de amapola", como el que aparece en la fotografía, no es el correcto. La planta se vuelve a recuperar, solo pierden "un corte". Lo correcto es secarla desde su raíz. Seguramente, quiero suponer, que aplicaron posteriormente algún herbicida sistémico para verdaderamente erradicar el cultivo.
Seguramente vendrán importantes cambios en algunos mandos y la detención de más de algún funcionario público de las zonas productoras de amapola en el Estado, entre las que destaca la zona norte de Bolaños, zona de Atemajac de Brizuela y la de Tequila. La delincuencia organizada, jamás se imagino que dos luchadores sociales, tuvieran semejante peso como para afectar su "negocio".
Habrá que esperar unos días para ver el desenlace de la historia de una serpiente con mil cabezas.
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