Especial para Horizontes...
Carnaval de Sayula, 1949-1969
Reportaje de Investigación de Rodrigo Sánchez Sosa, Cronista de Sayula
Los años cincuenta y sesenta del siglo pasado marcaran el carnaval de Sayula hasta transformarlo en lo que hoy conocemos, esta reseña histórica así lo acusa. Estos son sus protagonistas, hechos y testimonios:
1949
Este año se realizó el primer carnaval infantil dentro de los festejos tradicionales, la primera Reina infantil de la fiesta ahora compartida por la infancia del municipio, fue la niña Alejandrina de la Fuente. Se organizo para los niños fiestas de disfraces y verbenas en las escuelas del municipio, buscando con ello fortalecer la tradición a futuro. El presidente municipal era entonces Leopoldo Anaya Díaz; quien presidió el comité del carnaval de ese año fue Lauro González Guerra y la reina del carnaval fue la señorita Sonia Arteaga Anaya.
1950
Comenzaba la una nueva década y quedaba atrás no sin cierta nostalgia, el decenio de los cuarenta, con la memoria aún fresca de aquellos carnavales que engalanarán las luminarias que el señor Mario Moreno Cantinflas invitara en esos años. Los tiempos exigían un esfuerzo para mantener el nivel del Carnaval de Sayula que le implicaba su fama en todo el estado. Seguía presidiendo el ayuntamiento municipal el señor Leopoldo Anaya Díaz. El comité de Carnaval lo dirigió Jorge Eguiarte González uno de los comerciantes más importantes de la región con prestigio de excelente administrador y la reina de las fiestas carnavalescas fue la señorita Rosalba Aréchiga del Río. En los años siguientes a partir de aquí se buscaría renovar la fiesta para mantener su atractivo.
1951
Este año el cartel taurino del carnaval lo encabezaron dos importantes figuras del toreo de la época. Silverio Pérez El Faraón de Texcoco y Alfonso Ramírez Calesero. Leopoldo Anaya Díaz seguía siendo le presidente municipal y el presidente del carnaval de ese año fue el capitán de Caballería Jorge Contreras Bobadilla. La presencia de figuras del toreo buscará en estos años mantener la expectativa alta en el Carnaval de Sayula.
1952.
En este año la accidentada política en el municipio, hizo que tres personas presidieran el Ayuntamiento municipal; el ya citado Leopoldo Anaya Díaz, Salvador Pérez Gutiérrez y Francisco Manzano Larios respectivamente. Esto pudo ser el motivo de que las fiestas de ese año fueran más modestas que las del año anterior, pues no se mencionan datos relevantes en las crónicas de ese entonces. El presidente del comité del Carnaval fue Lauro González Guerra y la reina de las fiestas la señorita Laura Michel Rodríguez.
1953.
En este año se intenta recuperar terreno en los esfuerzos por mantener la calidad del festejo y se contrata a una orquesta muy famoso de la época, la Orquesta de Toño Yáñez. La asociación de charros local contribuyo al realce del carnaval invitando a la asociación de charros de Tepatitlán y a su reina Arcelia Franco, a las fiestas de Sayula. La reina del Carnaval ese año fue precisamente la reina de los charros sayulenses, Laura Michel, que dado el tropiezo por motivos políticos el pasado carnaval, repetía su reinado carnavalesco. El presidente municipal fue entonces Francisco S Manzano y presidio el comité de carnaval Miguel Anguiano de la Fuente.
De esta fecha damos un salto hasta 1957 año en el que se dio un importante impulso al carnaval transformándolo y diferenciándolo de lo que fue el antiguo carnaval hasta los años 1945-1948, años en los que actuara Cantinflas y viera su época de oro. Esta fecha marcará, junto con otra a mediados de 1970, es decir las primeras comparsas, lo que hoy es el carnaval de Sayula.
1957.
Este año ya en una sana recuperación de la grandeza de las fiestas carnavalescas en Sayula, el comité lo presidió un importante político de la época, secretario general de la Alianza de Camioneros de México y de la Asociación Nacional de Charros, el sayulense José Valdovinos Rodríguez. El presidente municipal era Miguel Michel Victoria. Este año alcanzaría su punto más alto la recuperación de esta fiesta. Al Carnaval de Sayula asistiría al primer día, el domingo 5 de marzo, el Gobernador del Estado Agustín Yáñez y delegaciones de Guadalajara y la ciudad de México. Coincidiría la fecha con la Inauguración por el Gobernador de una Escuela primaria e instalaciones donadas por la Asociación de Camioneros de México, la Escuela Lauro Valdovinos en el barrio de San Miguel. La banda de música del sindicato de trabajadores del Estado de Jalisco, tocaría en el jardín principal de Sayula. Este año no habría reina del carnaval, y desde este año con excepción del año 1963 y hasta 1968, no se regularizaría la tradición de nombrar a una señorita reina de las fiestas. En cambio se nombraron madrinas para el festejo ese año lo serían: Ana Rosa Chávez Arellano, Guillermina Anguiano, Lupe y Carmen Alfaro, Susana Sánchez Eguiarte, Leticia Pérez Rulfo y Guillermina Rodríguez Rodríguez.
1958.
Este año no hubo reina del carnaval. El presidente municipal seguía siendo Miguel Michel Victoria. El presidente del comité del carnaval fue Samuel Díaz y Díaz. Las madrinas fueron: Teresa Velazco, Marta Rodríguez Bello, Elva Ochoa Cueto, Carmen Alfaro, María Beatriz Valdovinos, Eréndira Diaz Oñate, Guillermina Anguiano, Conchita Arechiga y Rosa Magdalena Larios .
1959.
Este año es particularmente importante pues desde esta fecha y en los próximos 3 años, se traerán espectáculos importantes al carnaval para realzarlo, tal como orquestas de renombre y espectáculos charros, al final se hará un recuento de la historia de esta fiesta, para finalmente regresar renovada la tradición de la Reina del Carnaval que en los últimos años se había suspendido. El presidente municipal para entonces era Alfredo Rodríguez Beas, presidió el comité de carnaval el Ddoctor Javier Ruvalcaba. No hubo reina del carnaval.Actuó la famosa orquesta de Alfonso Dávalos de Guadalajara. Las madrinas que presidieron los bailes y recibimientos, como era ya la tradición, fueron Teresita González Eguiarte, Rosa Odila, Cristina Eguiarte Vázquez, María Elisa González Michel, Marta Flores Aguilar y Guillermina Rodríguez.
1960.
El presidente municipal seguía siendo Alfredo Rodríguez Beas, el presidente del comité de carnaval fue Pedro Rodríguez González; actuó la Orquesta Valle de Santiago de Guanajuato. No hubo reina del carnaval. Las Madrinas fueron Guillermina Rodríguez, María Luisa Contreras Zepeda, Teresita Hope, Marcela Chávez y Rosa María Sánchez Eguiarte.
1961.
No hubo reina del carnaval. Seguía presidiendo el H. Ayuntamiento Municipal don Alfredo Rodríguez Beas, José Vázquez Brizuela presidió el comité de Carnaval ese año. Amenizó los bailes la famosa orquesta de Javier González. Las bellas señoritas que fungieron como madrinas de las fiestas fueron: Guillermina Rodríguez, Rosa María Sánchez Eguiarte, Cristina Eguiarte Vázquez, Susana Pérez Preciado, Luz Arechiga del Río y Sarita Hijar.
1962.
Para ese año el presidente municipal fue J. Jesús Tovar Hernández. presidió el comité de carnaval Oscar Anguiano Velazco. No hubo reina del Carnaval. Este año se hizo el recuento de la historia del Carnaval en Sayula, efectuándose la "Corrida del Recuerdo" además de que se convocó a quienes fueron reinas del carnaval en años pasados. Actuó por primera vez en la plaza de toros local el cantante charro Antonio Aguilar y se inauguró el nuevo casino del Club de Leones de Sayula por la calle 16 de septiembre, cambiando la sede de los bailes de gala del carnaval a este local. Actuó nuevamente la orquesta Valle de Santiago de Guanajuato y las madrinas de esas fiestas fueron: Minerva Cárdenas Anya, Ana luisa López Alzaga, Aurora Chávez Bobadilla, Marta Flores Aguilar, María Elisa González Michel Y Antonia Guillermina Velazco Gómez.
1963.
Este año se hizo un esfuerzo para recuperar la tradición de nombrar una reina del carnaval. Tras una reñida contienda entre dos guapas señoritas ese año, ganó la elección la señorita Rosa María Sánchez Eguiarte, y fue princesa del carnaval Rosario Cisneros Michel. Rosa María primera sería así la decima reina del Carnaval de Sayula. Fue coronada por la última reina de las fiestas Laura Michel, que diez años antes fuese coronada. Actuaron dos populares orquestas ya conocidas por los asistentes a las fiestas, Valle de Santiago y la agrupación del maestro Javier González. El presidente municipal fue ese año El mismo J Jesús Tovar Hernández y presidio el comité de carnaval el señor Federico Munguía Cárdenas.
1964.
A partir de este año y durante los siguientes cuatro, el Carnaval de Sayula entrará en un paréntesis pues, pese a los esfuerzos para volver a la tradición de coronar una reina cada año, no sería hasta pasando este periodo que se instituiría regularmente dicha tradición hasta el día de hoy; pero, los bailes de Carnaval siguieron siendo el atractivo principal junto con los espectáculos taurinos. No hubo reina. El presidente municipal fue entonces J. Jesús Tovar Hernández y presidio el comité de carnaval Ramón González Cervantes. Las madrinas fueron las señoritas: Alicia Vázquez Bayod, Lupita González González, Mercedes López Reguero, Emilia Rivas, Josefina Anguiano Manzano y Cristina Araceli Preciado Ibarra. Actuó el charro cantor Paco Michel.
1965.
El presidente municipal era ya Alfonso González Díaz; presidió el Carnaval Ignacio Cisneros Gómez. No hubo reina. Las fiestas regresaron al Casino Mario Moreno, luego de haberse mudado al casino Club de Leones unos años antes, instituyéndose los bailes populares en el carnaval, cuyo costo era bajo e incluso gratuito algunas veces. Actuaron las orquestas de Enrique Reyes y J. Guadalupe Jiménez. Las madrinas fueron Alicia González, Gabriela Moreno Sánchez, Silvia López Alzaga y Lupita Preciado Morales.
1966.
El presidente municipal seguía siendo Alonso González Díaz. Presidió el comité de carnaval David Pérez Rulfo Brizuela. No hubo reina. Se organizó una temporada de peleas de gallos en un palenque que se ubicó por la calle Venustiano Carranza. El espectáculo taurino estuvo a cargo de Manuel Capetillo y Felipe Rosas. El baile de gala lo amenizó la orquesta de Enrique Reyes. Las madrinas de este carnaval fueron: Silvia Ayón, Guillermina Rodríguez Ventura, Michel Arámbula, María de los Ángeles González Silva, Emilia Rivas Peña y Hermelinda Silva Vargas.
1967.
El espectáculo taurino dominó este año la fiesta. Los matadores Raúl García, Juan Silveti y Manuel Capetillo, llenaron los tendidos de publico aficionado. Alfonso González Díaz continuaba al frente del H Ayuntamiento municipal y el presidente del comité de carnaval era Raúl Arechiga del Río. No hubo reina. Las madrinas fueron: Ivonne Aimar, Carmen Lucia Pérez, Sandra Luz Michel, Aidé Hijar Frías, Fabiola Nungaray e Irene Díaz. Amenizó la orquesta de Enrique Reyes.
1968.
Presidente municipal fue José María Barba Olivares. Presidente del Comité de Carnaval sería José Rodríguez Brizuela. Este año volvió a elegirse reina del carnaval, coronándose la onceava reina de estas fiestas, la pugna fue entre las guapas señoritas Lupita Sánchez Eguiarte y María Ester Zamora González, resultando electa la primera. Amenizó, la primera de muchas veces, la Orquesta de la ciudad de Colima Colorado Naranjo. Nuevamente se organizaron importantes peleas de gallos de compromiso y la fiesta taurina se engalanaría con figuras nacionales del toreo como Manuel Espinoza "Armillita" y Antonio Lomelín.
1969.
Este año se cerraba un capítulo que comenzó, como se dijo antes, con la tutela de importantes políticos nacionales como José Valdovinos y don Davis Pérez Rulfo que le darían un impulso a la fiesta de Carnaval de Sayula luego que Mario Moreno Cantinflas dejara de venir al carnaval. En esta ocasión otros importantes políticos que crecieron en Sayula, le darían una nueva cara al carnaval, los García Panigua hijos del importante General Marcelino García Barragán secretario de la Defensa Nacional quien fuera vecino de Sayula, poniendo el acento en lo popular. Las celebraciones del entierro del Mal Humor, con que comienza la fiesta carnavalesca, se había encargado a los estudiantes de nivel medio del municipio y los desfiles de disfraces, la quema de pirotecnia se volvió tradicional en este evento que disfrutaban los jóvenes estudiantes. Por primera vez en el carnaval de Sayula fue coronada una reina perteneciente no a la clase alta de Sayula sino a la Popular. En una pugna entre la tradición de escoger una reina entre las familias importantes de Sayula y la propuesta del presidente del comité de carnaval de ese año Marcelino García Paniagua de postular una joven de clase media del municipio, la segunda resultó triunfadora, sin incidente alguno y en medio del espíritu de las fiestas. Fue coronada María de Jesús Núñez y su princesa fue María Guadalupe Padilla Argote. La afición al toreo había alcanzado su máximo entre los aficionados, y los prácticos e improvisados, valientes, y algunos diestros sayulenses, se lanzaron al ruedo, sobre saliendo algunos por sus dotes los últimos años; entre otros, Urbano Gómez, Lauro González, Luís y David Pérez Rulfo (tíos del escritor Juan Rulfo), Daniel González, Pedro Rodríguez, José Vázquez, Jorge Contreras, Mateo Torres "El Jacoba" y Guillermo Campos "el Grillo" uno de los más sobresalientes y aplaudidos. Sin embargo uno de los que se iniciara en los ruedos del Carnaval de Sayula como nobel novillero, Manuel Capetillo, sería después figura nacional del Toreo. Desde los años de José Valdovinos, que fuera presidente dela Asociación Nacional de Charros, la fiesta Charra arraigo y desde entonces el lunes de carnaval se instauró en Sayula como el día de los charros con su baile, reinas y espectáculo. Destacados charros locales para entonces fueron Benjamín Partida, Cirilo Rentería, José Villalvazo, Raymundo Ochoa; Miguel Chávez, José Torres "El caporal", Miguel Anguiano, Amado Larios, Pedro Velazco, Dr Javier Ruvalcaba, Virginio Figueroa, Gregorio Anguiano y el Dr. Valerio Zamora entre otros. El presidente municipal seguía siendo J. María Barba Olivares.
Testimonios:
Faustino Morones Villa 69 años
Vecino de Sayula.
Yo me fui a trabajar mucho tiempo al Distrito Federal, de joven. De niño hasta que estuve en la secundaria me acuerdo de los carnavales en Sayula. Mi tío Guadalupe Villa Villa más conocido en Sayula como el "Palillo", siendo yo niño, le gustaba cargarme, era árbitro de fútbol y me llevaba a los partidos a que le cuidara su valija mientras él pitaba (allí cargaba una pistolita, por si se ponía fea la cosa). A veces había que salir corriendo de los partidos en los pueblitos cercanos, porque lo seguían a uno a pedradas; me decía mi tío, "aquí quédese a cuidar las cosas, si ve el pleito póngase abusado para subirnos a la moto…" tenía una moto en la que se movía, yo lo seguía mucho. Con él me di cuenta del carnaval y el mal humor, porque él hacia los versos del testamento del mal humor para el Carnaval. Hacia sus versos y me los mostraba, para que le dijera si me gustaban; hasta le hizo una contestación en verso al "Anima de Sayula" y me hizo aprenderme de memoria los versos.
En la secundaria, por allá en los cincuenta (1957). Recuerdo el desfile del mal humor como se hacía entonces, se disfrazaban los estudiantes y paseaban un cajón de muerto lleno de gatos, con música y cohetones, por las calles, la gente salía a verlos, todo era tranquilo sin desordenes, no como ahora. Unos iban vestidos de marcianos, de vaqueros; bueno hasta premiaban el mejor disfraz, recuerdo que una vez ganó el disfraz de un muchacho, Salvador Cueva Corona, de la preparatoria, que se disfrazó de bebé. Nosotros éramos niños de secundaría, no teníamos dinero para el disfraz, nos contentábamos con participar de lejos de lo que organizaban los muchachos de la prepa, que eran más grandes y de familias más pudientes. Llegaban con el cajón de muerto, los disfrazados y la música al Jardín, y en las escalinatas del Quiosco rociaban de gasolina el cajón, prendiéndole fuego, salían corriendo los gatos con las colas ardiendo, algo muy bárbaro, pero así se usaba entonces. Luego se leía con ayuda de un pequeño sonido el testamento del mal humor de ese año. Allá, en las sombras, veía a mi tío "Palillo" que lo leía, yo sí sabía que era él quien hacia aquellos versos. Nunca dije nada, algunos ya hasta los había leído antes.
Ya de más grande, venía de vacaciones, cuando trabajaba en el DF, y algunas veces coincidía con el carnaval. Invitaba a los amigos de la ciudad de México, les gustaba mucho venir a Sayula, me decían "¿Cuándo vamos para Sayula?" yo les respondía "junten su dinerito y nos vamos" En una ocasión, allá por los sesenta, vinieron los amigos de la ciudad de México conmigo a pasar unas vacaciones, tocó que fuera un 24 de junio, el día de San Juan, que en la ciudad de México se celebra a San juan Bautista y la gente en broma se moja entre si. Nosotros después de una cascarita de futbol en la calle, aquí mismo en Daniel Larios esquina Pedro Moreno, nos pusimos a mojarnos entre nosotros; jóvenes todos, hicimos un relajo, la gente de Sayula nos veía muy sorprendida, no habían visto eso antes seguramente. Comento esto por la mojadera que hoy se hace durante el "entierro del mal humor"; antes no era así, eso comenzó en los ochenta ya de forma generalizada y a la mejor antes, entre unos pocos. No sé si porque alguien nos vio en aquella ocasión y copió el relajo sin saber bien de qué se trataba eso de mojarse por diversión; pero, lo cierto es que antes de esos años, la tradición de lanzarse globos con agua o cubetazos el día del mal humor, no era parte de la tradición. A los bailes me tocó ir también, estaban los populares en el cine Mario Moreno y los de Gala en el Club de Leones. Si no tenías dinero no podías ir a los de gala, la mayoría iban a los populares que eran hasta gratuitos algunas veces. Lo mismo en el jardín principal, la tradición de dar vueltas alrededor del quiosco y bañarse con confeti los días de carnaval, dividía a la gente, los pobres daban vuelta por fuera y los ricos por dentro del jardín, si un pobre cruzaba la línea y se metía en el lado de los ricos, nadie te sacaba, pero los que allí estaban te miraban mal. No eras bienvenido a su espacio. Eso recuerdo yo del Carnaval.
Hugo Rodríguez Vázquez:
Cuando era niño, el carnaval era, dentro de su concepción elitista, lo que aceptaba la gente del pueblo, lo que pasaba en el jardín. La quiebra de cascarones una tradición bonita que ya desapareció. Fue al principio una fiesta de la gente rica que poco a poco se socializó, se popularizó. Las ganancias de los bailes eran para obras sociales, escuelas y otras cosas, tenía un fin filantrópico de las clases ricas, era asunto de las elites sayulenses. Tuvo varias etapas. Luego se popularizó y lo comenzaron a organizar gente que no sabía, y se estancó. Incluso, entró en declive. Fue cuando entró al quite en ayuntamiento.
Porque hay que reconocer, los ricos lo organizaban y lo hacían bien, por la experiencia, qué sé yo, pero lo hacían bien. Con mucha pompa, elegantes, fastuosos, era la envidia de otros municipios, como Ciudad Guzmán, que no tenía una fiesta así; por ejemplo, toda la gente de Zapotlán venía al carnaval. Porque los bailes, antes los bailes, y no las comparsas, que no había, eran el espectáculo del carnaval, y ellos (los ricos) lo sabían organizar. Los patronatos del carnaval se los turnaba la clase alta, pero sabían organizarlos. Gente de ciudad Guzmán, por ejemplo, recuerdo por allá a principios de los años ochenta, aun asistían a los bailes del carnaval. Alguna vez platicando con uno de los dueños de la Mueblería Olímpica, una empresa importante de Ciudad Guzmán, por eso años, el profesor J. Jesús Rodríguez Ruiz, que acaba de morir por cierto, y quien había comenzado su carrera aquí en Sayula, fue director del instituto Sayula y luego se asoció con un hermano y fundaron la empresa que mencioné en Zapotlán; bueno, él me decía, "cómo quisiéramos que hubiera bailes así en Ciudad Guzmán". Porque los hacían de lujo. En Ciudad Guzmán entonces ni casino tenían, por eso venían acá, los mejores bailes de la región eran los del carnaval en Sayula. Eso fue en los sesenta, sesenta y ochentas, que yo recuerdo. Había cuatro bailes, el de coronación el sábado, otro el domingo, el charro el lunes y el de carnaval. Quitaron uno, primero, creo que el de coronación, porque ya era mucha borrachera ¡cuatro días!; luego otro, no recuerdo, creo que el del martes de carnaval, porque la gente cansada de la parranda ya no iba. Eso fue lo que hizo que decayera el prestigio de los bailes en la región, porque eran los mejores.
Cuando estaba en la primaria, recuerdo el carnaval popular por un juego mecánico que le gustaba mucho a la gente, la "Ola"; había también volantines y caballitos de carrusel, cada año amenizaban el carnaval del pueblo, y también las terrazas en el jardín principal con serenatas, cascarones, confeti, serpentinas, eso es lo que le tocaba al pueblo; mientras los ricos se divertían en sus bailes elegantes. Eso era el carnaval, y permaneció así hasta que en 1976, el presidente del comité del carnaval, uno de los Barragán, Juan, Juan García Barragán, hermano de Marcelino, se le ocurrió la idea, no sé si a él o a alguien de su equipo, de organizar las comparsas. Idea que trasformó el concepto, porque ya no resultaba novedoso, era lo mismo y los bailes de gala iban en decadencia, fue lo que rescató el carnaval, le dio un segundo aire, porque se vivía mucho de las glorias del carnaval en tiempos de la asistencia de "Cantinflas"; pero, ya poco o nada novedoso ofrecía, lo mantenían en un nivel estancado, por decirlo así, era lo mismo de cada año.
Otra novedad que a principios de los setentas sacudió la monotonía de carnaval, fueron los bailes populares, todo un éxito, ya competían con los bailes de gala de los ricos. Incluso había un pique, los bailes de gala en el recién inaugurado casino Club de Leones, que se abrió en el setenta y dos creo, y los bailes populares en el Cine Mario Moreno, en los ochentas se llegaron a celebrar estos bailes en el auditorio municipal. Tres días de bailes, porque el del martes lo habían quitado ya, alternaba el baile popular con el baile de gala. En este tiempo, en una de los bailes de gala en el Club de Leones, se armó una balacera y murieron dos señoritas, Rosita Vázquez y la señorita María Elena López, que fueron alcanzadas por balas perdidas.
Para mí, de 1976 a la fecha se trasformó el carnaval gracias a las comparsas y el impulso de los bailes populares. Comenzaron creo que cinco comparsas, mi mamá participó en esa primera vez y durante varios años en la organización de estas, ganando en el mismo 1976 el segundo lugar con una comparsa que se llamó "Janitzio". Subieron una canoa tipo mariposa como las que usan en Michoacán los pescadores, a un carro alegórico recuerdo; en ese entonces no había premios en efectivo, se les daba un reconocimiento y una ayuda simbólica para armar la comparsa. Hoy las comparsas suman ya veinte, reciben ayuda económica y premios en efectivo importantes. Los visitantes al carnaval, se presume, suman hasta 25 mil personas, algo que nunca se pensó ni siquiera en las mejores épocas de "Cantinflas".
(Investigación Inédita, H Ayuntamiento constitucional de Sayula 2015-2018. Crónica)
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