Origen de Sayula y el Sur de Jalisco
Reportaje de Investigación de Rodrigo Sánchez Sosa, Cronista de Sayula
Hacia las costas de lo que es hoy Guerrero y Michoacán, región conocida por los españoles como Zacatula, envió Cortés algunas expediciones a fines de 1521, en busca de minas de oro, de las que la capital del imperio azteca obtenía parte de este metal que los soldados españoles vieron en los palacios, calles y templos de Tenochtitlán. Con guías mexicas llegaron hasta la capital del imperio tarasco, Tzintzuntzan, donde fueron recibidos por los principales entre los Purépechas; quienes conocían ya de la toma española de Tenochtitlán.
La primera expedición partió al mando de un soldado español de nombre Villadiego, con varios indios como escoltas, nunca regresó y no se supo más de ellos. Luego, otro soldado llamado Parrillas, se aventuró en la misma empresa, fue bien tratado y regresó a Tenochtitlán con algunos principales de los tarascos a los que Cortés recibió bien y mostró su poderío militar, esto seguramente con el fin de desanimar cualquier resistencia. Luego Cortés ordenó la marcha de una tropa en forma, junto con una embajada al rey de Michoacán, al frente iba un capitán de nombre Montaño, veinte señores de guerra indígenas y un intérprete que hablaba mexica, otomí y tarasco. Esta expedición advirtió al rey tarasco Coltzontzin lo que les podría pasar en caso de resistir a los españoles, como lo hicieran los mexicas.
De vuelta de esta expedición, los españoles trajeron algunas mujeres como presente, y antes de llegar a Tenochtitlán, las tomaron; por ello, los Purépechas que iban con ellos, comenzaron a llamar a los españoles "tarascos", que en lengua purépecha significa "yerno". Luego del regreso de esta expedición Cortés tomó una decisión en cuanto a la conquista del imperio Purépecha y mandó al Capitán Cristóbal de Olid al frente de 200 españoles e indios aliados quienes llegaron a Taximaroa el 17 de Julio de 1522. A su llegada los Purépechas sacrificaron 800 prisioneros, para evitar fueran liberados por los españoles y reforzarán sus filas atacándolos. Pero Olid les hizo saber que venían en paz; y luego de ser aceptados los españoles y sus aliados, con ciertas reservas, se dedicaron saquear los tesoros del imperio purépecha. Cristóbal de Olid envió a el rey Tarasco Caltzontzin a Cortés, junto con el tesoro de este. Entre llanto, creyendo que lo matarían en Tenochtitlán, el soberano fue llevado a México por los españoles, allí lo recibió Cortés en Coyoacán; en agosto de 1522. El Capitán general español le trató bien, incluso, arregló una entrevista entre éste y el soberano mexica Cuauhtémoc, que yacía preso y con los pies quemados. No hay relación de lo que estos dos señores indígenas hablaron entre sí cuando se encontraron en tales circunstancias.
Cortés enviaría de regreso a Caltzontzin a Michoacán, ya como un aliado. Por esas fechas, 1522, de Michoacán salió una expedición para conquistar Colima, el vecino reino con el que los tarascos se enfrentaron por décadas. Pertrechados los españoles salieron junto con sus nuevos aliados hacia el reino teco de Colima.
Cristóbal de Olid ya posesionado de Michoacán, avanza hacia occidente yendo por Mazamitla, entrando al hoy estado de Jalisco; mientras Juan Rodríguez de Villafuerte, quien debió ir hacia Zacatula, desobedeciendo ordenes avanza sobre Colima . A pesar de llevar Villafuerte 40 de a caballo y más de cien de infantería, son derrotados por los naturales de Colima y hacen retirada hasta Zacatula. Cortes manda llamar a Villafuerte, tomando esa acción como amotinamiento. Mientras tanto, Cristóbal de Olid acompañado de Hernando de Saavedra llegan al Motìn, Tamazula, Tzapotlan y Tuxpan, donde encontró algunas minas de oro de importancia media.
"Cristóbal de Olid con 200 españoles al mando llegaron a Michoacán el 17 de julio de 1522, época en que los tarascos celebran la fiesta de Cohericosquaro…seis lunas (una luna equivale a un mes de veinte días) Permanecieron (de julio a noviembre o principios de diciembre de 1522) los españoles en Tzintzuntzan (capital del imperio Tarasco) en unión de sus acompañantes mexicanos…"
"…la incursión de Rodríguez de Villafuerte a Coliman sólo pudo haber ocurrido antes del marzo (1523) … es decir, entre enero y febrero de ese mismo año, o cuando muy atrás en diciembre del anterior (1522) …"
Aquí tomaremos como fecha más probable, diciembre de 1522, arriesgándonos a equivocarnos, para poder situar en el mismo tiempo el avance de los españoles sobre el señorío tzayulteco.
Debido a que no hay documentos de época en los archivos hoy en día se conoce poco de los primeros años del Tzaulán o Sayula recién descubierto. La relación o informe que el rey solicitó de esas fechas y de esta parte de la Nueva España permanece perdida:
"Antes que finalizara la primera etapa de congregación el rey Felipe II solicitó al Consejo de Indias, la información completa sobre sus dominios en ultramar. Mediante una real cédula emitida el 25 de mayo de 1577. La cedula se envió a las autoridades de sus virreinatos, audiencias y gobernaciones. Conformó una serie de recomendaciones y disposiciones legales que permitió obtener un inventario de las características principales de estos territorios y tuviera una mayor certeza y control de los recursos naturales y humanos. Esta se constituyó por 50 preguntas sobre los siguientes temas: la geografía, mineralogía, botánica, zoología, historia, lengua, costumbres, estadística demográfica y económica de las regiones, ciudades, villas y pueblos. Elaborado entre 1579 a 1584. El inventario recabado por la real cedula, quedó contenida en los documentos de las Relaciones Geográficas del siglo XVI…"
Estás relaciones geográficas incluían en una de sus 50 preguntas, cuestionarios para las personas de más edad en los provincias o pueblos a los que referían. Entre otras cosas se les inquiría a los habitantes de mayor edad de los naturales, sobre sus costumbres, significado del nombre indígena de los pueblos, ubicación original, extensión y número de pobladores a la llegada de los españoles. Para 1579, se debió consultar en Sayula a personas de entre 70 y 80 años de edad, para poder dar referencia de esto. Las autoridades estaban obligadas por la ley a recabar y redactar esta relación, en este caso el alcalde mayor de la Provincia de Ávalos que, en dicho periodo, tal cargo correspondió a cinco personas: Alonso de Contreras (1580 a1581); Hernando Ramón (1582); Gaspar Huerta (1580); Severo Vázquez de Moscoso (1581, 1584): Diego Carrillo de Guzmán. Aunque también la ley facultaba a clérigos y curas para la misma tarea. En tal circunstancia, quien pudo relatar la Relación de Sayula con dos escribientes como auxiliares, como marcaba el canon de Célula Real para el caso, debió haber sido Fray Antonio de Gordejana que desde 1573 ocupó el cargo de guardián del convento de Sayula hasta esas fechas.
El historiador alemán, Thomas Hillerkuss que ha estudiado historiográficamente la Providencia de Ávalos durante el siglo XVI, la describe como una de las más ricas de la Nueva España. A pesar de que no poseía grandes minas ni tierras para la agricultura intensiva, su renta estaba entre las más importantes de la colonia. La citada Relación de Sayula implicaría necesariamente toda esta información. Lamentablemente dicho documento está perdido. Las relaciones de provincias vecinas a la Provincia de Ávalos, que se conservan casi completas son la de Ameca y Amula. Munguía Cárdenas en su monografía, cita al bibliógrafo español Antonio de León Pineda, que menciona una relación de la Provincia de Ávalos etiquetada como el número 92 de 105 documentos por él catalogados. Más, Munguía Cárdenas reconoce esfuerzos infructuosos en la búsqueda de dicho documento en los archivos mexicanos. Lo mismo en Sevilla, Madrid, Salamanca, París, Londres y Austin Texas.
Por la confianza de Cortés en Hernando Saavedra hermano de Alonso de Ávalos, ha de suponerse que este hizo, al capitán general, gobernador de La Nueva España, un favor especial que podría haber sido el extender los dominios no sólo de la Corona sino de forma particular del propio Cortés, y mantener en reserva cierta información al respecto que podría comprometer al capitán, dado que políticamente el régimen de pequeña propiedad que reclamaban los conquistadores, y de alguna forma el mismos Cortés, era considerada por la Corona como traición, análoga a la rebelión de los comuneros en España. Una carta al rey Carlos I de Cortés, es interpretada como a favor de esta espiración de los conquistadores, lo que le costó el gobierno de la Nueva España, su llamado a España en un juicio de residencia y su revalidad con Nuño de Guzmán. Los Pueblos de Ávalos podrían haber constituido, en parte, territorios en el occidente de La Nueva España de los que la Corona no tenía información clara. Lamentablemente la relación que podría corroborar o desmentir esto, al día de hoy, continua perdida.
"En 1531 vinieron los emisarios de Nuño Beltrán de Guzmán buscando arrebatar a Sayula y su región del dominio de Ávalos, elaborando el tantas veces citado título original del Pueblo de San Francisco de Sayula y hablando de realizar un repartimiento de tierras a la comunidad indígena, aduciendo falsamente que Guzmán descubrió y pacificó este pueblo y a `quienes le rindieron aljaba, jara y flechas y otras armas que hacían guerra y batalla´ los indígenas. No deja de asomar en la redacción, la codicia de sus autores cuando decían que ´recibieron el presente de los naturales...de mucha pluma, mantas de algodón y sayal de lana, cinco mil pesos de oro bajo, mil marcos de plata efectiva y veinticinco mil de oro…"
Nuño Beltrán de Guzmán, por su cruel y sanguinaria campaña de conquista en estas tierras, fue tomado preso y llevado a España por la corona; sin embargo, cumplió su misión otorgada por los enemigos de Cortés en España: Cortés fue llamado por la corte a España en juicio de residencia, algunos territorios y posesiones le fueron arrebatadas. Más la crueldad y desmedida violencia que utilizó Guzmán para ello, se volvieron en su contra. En 1536 fue llamado a México para hacerle juicio de residencia y fue apresado, sufriendo el embargo de todos sus bienes. En 1538 fue trasladado a España, continuando allá el largo proceso. Murió hacia 1550.
La caída de Nuño Beltrán de Guzmán, no acabaría con las presiones políticas sobre la provincia de Ávalos. Las demarcaciones poco claras de las fronteras entre Los territorios fundados por Guzmán, llamados de la Nueva Galicia con capital en Compostela, hoy Tepic Nayarit, reclamaban jurisdicción sobre los Pueblos de Ávalos, hoy el Sur de Jalisco; pero las autoridades en esa provincia seguían siendo nombradas desde la Audiencia de La Nueva España, lo que enfrentó al reino de la Nueva Galicia con la audiencia de la Nueva España por esta región…
(Fragmento de la conferencia sobre el Sur de Jalisco, dictada en el segundo festival del Mezcal en la ciudad de Guadalajara el pasado 5 de mayo)
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