Semanario Horizontes

Tribuna para reflexionar

Por J. Ventura Torres

De mal en peor la Administración Municipal RIVISTA, es el colmo de colmos observar la falta de voluntad de algunos Regidores y la falta de conocimientos de otros, incluyendo a los de oposición, mismos que llegaron a ser parte del Ayuntamiento, ocupando una curul en el cuerpo de cabildo, pero es muy notorio que estos demuestran resentimiento, repudio y desilusión contra su pueblo que no les dio el sufragio., La verdad es que no tuvieron la capacidad para convencer a la población para que aceptaran sus propuestas, y promesas de campaña. Situación que en parte no tiene la culpa la ciudadanía en virtud de que es el sistema democrático aparente el que nos rige, pero de alguna manera democráticamente son parte de la estructura del Ayuntamiento, gracias al pueblo, son los munícipes que se reconocen como de oposición, razón de mas de ser los que deben de tener mayor criterio para exigir a Rivas la trasparencia de todo lo que mal gasta en obras mal hechas y diversas compras en forma unilateral. Es el quien los derroto las malas lenguas señalan que realmente les jugo sucio, y es comentario popular que esa persona al finalizar las campañas rego en el pueblo de papeletas en donde desprestigiaba y señalaba los defectos y vicios particulares de los candidatos mas difíciles a vencer. Pero eso ya paso y lo que realmente interesa es poner un freno a tantas actuaciones tan cuestionadas por todas las personas, como lo son la aceptación de gastos en compras y servicios indebidos., La situación es que los regidores y el presidente tienen la representación del Ayuntamiento, cada uno con sus comisiones y obligaciones bien especificadas. Pero pareciera que únicamente actúan como unos mas de tantos aviadores que tiene este Ayuntamiento.

Pero es el caso que el Presidente no deja ni les autoriza a los munícipes desempeñar sus comisiones, la falta de criterio de la totalidad de regidores, dan cave a que Rivas y ellos mismos actúen contraviniendo la Constitución Política que nos rige así como la Ley de los Servidores Públicos y la Ley del Gobierno y la Administración Publica Municipal del Estado de Jalisco, estas situaciones salen a coalición por que, es del conocimiento publico que le aprueban al Presidente Rivas, gastos en compras diversas, y obras que de momento no son necesarias y otras que no son requeridas, y que a su capricho las realiza saliendo a relucir la prepotencia y el abuso de autoridad de Rivas, y así las realiza sin haber sido aprobadas con anterioridad en reunión de cabildo. Pero es el caso que el día que este somete el montón de gastos que realizo sin autorización, al momento y a destiempo le aprueban todos los Regidores por unanimidad, todo lo que les señala, unos con el pretexto de que firman el acta bajo protesta, y es el caso que nunca protestan, lo que realmente deberían de hacer es no firmar el acta cuando no estén de acuerdo en algo que es de perjuicio para la población. Sin importar que esto esta fuera de los ordenamientos legales, en virtud de que someter ha aprobación lo que se realizo sin estar autorizado a realizarse también esto es actuar fuera de Ley.
Los Regidores deben de entender que todos tienen el mismo fuero únicamente Rivas Peña es el que debe de Ejecutar todo que los Regidores aprueben, en consecuencia de que ellos son los Legisladores Municipales, los que deben de velar por los intereses del municipio y de la sociedad Sayulences. Y los únicos que pueden someter al Presidente para que cumpla el juramento de cumplir y hacer cumplir la Constitución. Existen y se realizan tantas anomalías municipales, como por ejemplo. El munícipe encargado de la ecología, es un cero a la izquierda tiene su salario pero su comisión no la desempeña; como puede ser posible que teniendo maquinaria propiedad del municipio para realizar la poda de arboles, mejor se concesione la maquila, sin tener porque estar haciendo estos gastos inútiles, y como eso hay mucha actuaciones que podemos enumerar, también existen muchos aviadores que tienen salario del municipio sin hacer nada, y otros cuentan hasta con tres salarios oficiales de la Federación, del Estado y de lo Municipal.