Por Rodrigo Carriòn Grajeda
Aunque los recientes y pasados acontecimientos en contra del pueblo trabajador llámese maestros, o cualquier otro sector que el actual gobierno federal ha cometido en su contra con el pretexto de cumplir la ley, no deja de ser un atropello institucional valiéndose del poder que el mismo pueblo les otorga y tiene que rendir cuentan tarde que temprano. Ya que, tanto, en Tlataya, Ayotzinapa asi como los mas recientes en Noxchitlan Oaxaca donde más de 10 personas perdieran la vida por balas de fuerzas federales, ponen al gobierno federal en el banquillo de los acusados principalmente al presidente de nuestra nación. De ninguna manera se puede pasar por alto este tipo de delitos en contra del pueblo ya que, de permanecer indiferentes o sumisos ante este tipo de situaciones podría llegar nuestro querido país a una cruel dictadura donde nadie, ningún méxicano estaríamos seguros en nuestro propio país.
A lo largo de su historia, México ha tenido buenos, pero más presidentes malos, corruptos y hasta asesinos quienes mareados por el poder cometen barbaridades que nos han marcado de gran manera internamente y ante los ojos del mundo como el caso de la matanza de estudiantes en 1968 siendo presidente de México Gustavo Díaz Ordaz, hombre frustrado por su aspecto feo a mas no poder, o quizás maltratado de niño, mal entendió el poder e hizo lo que hizo con su propio pueblo masacrándolo de esta manera . De todo nos ha tocado vivir gracias al des interés de los ciudadanos de no involucrarse en asuntos públicos o por apoyar incondicionalmente personajes de esta calaña todo por pertenecer a X partido no importa que hagan lo que hagan, roben lo que roben, yo soy fiel a mi partido. Principalmente lo digo por simpatizantes o militantes del añejo partido del PRI quienes aun viendo lo que ven en contra de nuestro pueblo, tienen el descaro de decirse priistas y hasta los defienden. Tanto tiene la culpa quien mata la vaca, como el que le agarra la pata dice un viejo refrán popular.
Desafortunadamente en nuestra nación el fuero institucional todavía existe amparando a todo miembros del gobierno, dejando indefensos a quienes resulten afectados en situaciones anteriormente nombradas, con pocas esperanzas de que se les haga justicia pues ellos mismos son juez y parte. Por desgracias no contamos aun con un sistema de justicia independiente y legal quien someta ante la ley todo abuso o crimen de quien apoyados por el poder que les otorga el ser servidores públicos. Un poder mal entendido que la mayoría de las veces redunda en desgracias para quien se supone está a su cargo como ciudadanos.
Otro ejemplo de lo mal entendido del poder que es otorgado por el pueblo, son las arbitrarias detenciones por parte de policías Estatales o federales quienes el pasado miércoles aquí en nuestro municipio estuvieron cometiendo en contra de personas pacificas que tranquilamente pasaban por donde ellos estaban pidiéndoles ciertos documentos comprobatoria de sus vehículos o cualquier otro pretexto para poder detenerlos o detener el vehículo si no los portabas. Situación que rayaba en lo discriminatorio, pues para ellos, todos los detenidos fueron confundidos con delincuentes al pararlos para su revisión. Señor presidente municipal Jorge Campos no sabemos si usted está en coordinación con este tipo de operativos federales o estatales o vienen por su cuenta. Pues bueno sería que gente a su cargo los acompañara evitando que sean detenidos ciudadanos pacíficos que nada tiene que ver en asuntos fuera de la ley. Hasta los pobres tortilleros de moto les tocó la revisión.
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