Especial para Horizontes...
La Arquitectura en Sayula en el Siglo XVI
Reportaje de Investigación de Rodrigo Sánchez Sosa
La hermosa y monumental arquitectura del centro histórico de Sayula, obedece a un determinado momento de la historia nacional, en que México se definía como país (finales de 1700 y todo el siglo XIX). Al pasear por sus portales, sus calles, y sentirnos sumergidos en la magia de sus casonas de cantera y arcadas, no podemos sino sentirnos orgullosos los sayulenses de nuestro legado arquitectónico, y al mismo tiempo preguntarnos de qué modo se explica el estilo arquitectónico que prevalece en todo el centro histórico. El estilo Arquitectónico es el neoclásico, en una variante romántica que usa tanto el Neogótico como es el caso de la arcada del portal Colón o el Art Nouveau como en el caso del edificio y arcadas que albergan Banamex. Los portales del Parían que en su tiempo eran lo que para nosotros hoy es un centro comercial moderno, de hermoso estilo ecléctico que fusiona el estilo oriental con el Neogótico y la corriente neoclásica de moda como en sus balcones que dan a la plaza de armas adornados con columnas dóricas, o el mirador de la parte poniente que lamentablemente no sobrevivió, cuyos remates Neogóticos influenciados por el Neoclásico son de un gusto muy sofisticado. La hermosa finca del Portal Guerrero, donde ahora se encuentra una farmacia y la mueblería "el bodegón" de excelsa arquitectura neoclásica, en marca la hermosa calle Porfirio Díaz de la que hablamos la pasada entrega, donde explota la estética Neoclásico en sus casas, junto a la conocida como la Casa Antigua la más temprana muestra de arquitectura de este periodo (quizá fines del siglo XVIII) bajo la arcada de un portal colonial de 1728, hoy lamentablemente intervenida. Uno se pregunta cómo surgió este sentido de urbanismo, a qué obedeció que las fincas coloniales fueran substituidas en un bum del siglo XIX por el Neoclásico romántico en Sayula, Pues todo se explica en la historia de nuestro país, en esa búsqueda de identidad propia de un pueblo mestizo los últimos 2026 (1790-2016) años. Esto evidencia la importancia de Sayula en la historia y la vanguardia cultural de nuestra nación, en los entonces temprano, para la patria, años del siglo XIX. Es evidente las fortunas que aquí se amasaron por esto mismo. No podemos ver en el hoy Ciudad Guzmán, algo parecido, simplemente porque era Sayula y no el hoy urbanizado Zapotlán la vanguardia cultural de la región en esa época. No existe, por otra parte, en todo Jalisco, un lugar con la evidencia de un pasado tan rico y bello como Sayula, a excepción claro de la capital, cualquiera puede comprobarlo visitando los principales municipios del estado. Comparto con ustedes esta información sobre los antecedentes históricos de la arquitectura del siglo XIX en México, para que nos enorgullezcamos y veamos el potencial de nuestro patrimonio histórico y arquitectónico, y por su puesto lo defendamos y conservemos: ¿Qué pasaba en el siglo XIX?
"Después de haber consumado México su Independencia, había dejado atrás sus fisonomías indígena y colonial. Ya no lo definían ni Tenochtitlán ni Nueva España, aunque ambos lo hubiesen forjado. Se implantaron Las Leyes de Reforma, las cuales planteaban un examen de las bases históricas y filosóficas de la sociedad mexicana. Negaban tanto el pasado indígena como el catolicismo colonial al promover la disolución de las asociaciones religiosas y la propiedad comunal indígena; proponían la separación de la Iglesia y el Estado; la desamortización de los bienes eclesiásticos y la libertad de enseñanza
Benito Juárez quería fundar una nueva sociedad sustituyendo la tradición del catolicismo por una afirmación igualmente universal: la libertad e igualdad de todos los hombres ante la ley. Con Las Leyes de Reforma ya no se concebía a todos los hombres como hijos de Dios sino iguales ante la ley. El poder sería de quien lo tomase y Porfirio Díaz, en nombre de la ideología liberal, subió al poder e implantó una dictadura que duró 30 años.
Porfirio Díaz restableció la paz. pero no hubo democracia. Organizó el país, pero restauró los privilegios y permitió la prolongación del feudalismo. Estimuló el comercio, construyó ferrocarriles, saldó las deudas de la Hacienda Pública y creó las primeras industrias modernas, pero abrió sus puertas al capitalismo anglosajón. ? Promovió el progreso, la ciencia, la industria y el libre comercio. Sus ideales fueron los de la burguesía europea: los intelectuales asumieron la filosofía positivista europea de progreso y los poetas y los pintores imitaron a los artistas franceses y la aristocracia mexicana se convirtió en una clase urbana civilizada y culta.
La Revolución de 1910 trató de rectificar el rumbo de la nación en todos sentidos. Se propuso liquidar el régimen feudal; transformar al país mediante la industria y la técnica; acabar con su dependencia cultural, económica política; reinstaurar una verdadera democracia social; hacer de México una nación moderna, pero sin traicionar sus orígenes. Justo Sierra había fundado la Universidad, pues pensaba que la ciencia y la razón eran los únicos asideros confiables para el hombre. ? Decía que la verdad no estaba hecha ni era absoluta, sino que estaba repartida en las verdades particulares de cada ciencia. Reconstruir esa verdad era una de las tareas de la época. ? Muchos intelectuales se unieron a su lucha, emprendiendo una crítica de descrédito sobre la filosofía positivista del Porfiriato. Su inquietud y descontento coincidieron con los del país en su búsqueda de sí mismo. Su influencia en la renovación cultural del país fue decisiva. ? Una vez terminado el periodo militar revolucionario, muchos de estos jóvenes intelectuales colaboraron con los gobiernos revolucionarios como consejeros y estudiaron economía, sociología, desarrollo internacional, pedagogía o agronomía. Con excepción de los pintores (a los que se les encargó los muros públicos), el resto de los intelectuales intervinieron en proyectos de leyes, planes de gobierno, misiones confidenciales, tareas educativas, fundación de escuelas y bancos de refacciones agrarias; influyeron en asuntos diplomáticos, comerciales y administrativos.
Lázaro Cárdenas?se propuso recuperar las riquezas nacionales nacionalizando el petróleo, ferrocarriles y otras industrias, pero ante la presión imperialista tuvo que suspender las expropiaciones. Creó industrias y mejoró la economía. Poco a poco surgió una clase obrera y una burguesía. ? En cultura, al abrir las puertas de México a los vencidos de la guerra civil española, las abrió a muchos profesores, artistas, filósofos, escritores y científicos que venían entre ellos y a los cuales se debe, en parte, el renacimiento de la cultura mexicana, sobre todo en filosofía, pues los nuevos maestros, con gran sabiduría y entendimiento del sentido de su misión educativa, más que ofrecer a los jóvenes una filosofía, les enseñaron los medios para crearla. (De este periodo es el edificio del ex jardín de niños Celso Vizcaíno, posterior al bum Neoclásico y eclético del siglo XIX, por ello es considerada arquitectura menor, un estilo que no se consolidó del todo, abocado como estaba el pensamiento por la búsqueda del ser del mexicano, no sería hasta tiempo después con un estilo más maduro, que la arquitectura alcanzaría una madurez de estilo, propio y nacional, como es el claro caso del arquitecto tapatío Luis Barragán.)
La arquitectura neoclásica mostró de forma evidente y veraz la conciencia del momento histórico-cultural del siglo XIX, en la construcción de iglesias, palacios y edificios de arquitectos tanto españoles como criollos. El más notable arquitecto fue el español Manuel Tolsá ( España 1757-México 1812), maestro de la Academia entre cuyas obras se encuentra el Palacio o Colegio de Minería, edificio de tres pisos en cuya fachada alternan los órdenes dórico y corinto, y cuyo cuerpo que contiene patio, escalera, capilla y salón de actos es de una imponente monumentalidad. Tolsá fue además pintor y escultor y nos legó la estatua ecuestre de Carlos IV, verdadero tesoro neoclásico. ? Entre los arquitectos criollos se pueden citar a Damián Ortiz (1750-1793) y a Francisco Eduardo Tresguerras (1759-1893) quien no solamente fue arquitecto sino además pintor, grabador escultor y músico, este último atacó vehementemente al tradicionalismo y sus manifestaciones ultra barrocas, criticando además cáusticamente a los gobernantes del México independiente que no cumplían con el compromiso de liberación y progreso nacional. Gracias a su prolí?ca obra, el Neoclásico se extendió por toda la región del Bajio (y por supuesto, Jalisco). ? Fundamentada en el Romanticismo, la arquitectura neoclásica tuvo un gran florecimiento a fines del siglo XIX en México: ruptura y critica del arte que le precedía se abocó a la búsqueda de una nueva identidad. Este nuevo estilo incorporó y adaptó en sus formas todos los estilos arquitectónicos, desde el neogótico hasta el Art Nouveau; eclecticismo que fue el fundamento y el sentido verdadero de esta época que culminó con la Revolución Mexicana de 1910." Andrea Salcedo.
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