Por Arturo Fernandez Ramírez
La vida es de ciclos, concluye uno para iniciar otro. El tiempo, como lo sabemos, no se detiene, lo que el ser humano hace es buscar la manera de estudiarlo, de interpretarlo, de entenderlo, de medirlo, surgiendo así los segundos, los minutos, las horas, los días, las semanas, los meses, los años.
En la medición del tiempo existen diferentes calendarios, nosotros nos regimos por el llamado Calendario Gregoriano y de acuerdo al mismo, este próximo 31 de diciembre concluirá el año 2017 en la secuencia a partir del Nacimiento de Jesucristo.
Daremos entonces inicio al que viene, 2018, con el que se renuevan los objetivos, los retos, los planes, las metas.
En efecto, como parte de las tradiciones que envuelven el recibir un año nuevo, está la de establecer propósitos que se buscarán materializar durante el transcurso de los días, de las semanas y de los meses.
Y justo aquí es donde también aprovechamos para reflexionar en torno a lo que hicimos y dejamos de hacer, a lo que debimos haber hecho y lo que no debimos haber hecho, durante el año que concluye.
Es bueno que hagamos estas reflexiones para tratar de tomar las mejores decisiones en el nuevo ciclo que iniciaremos. Nuestra postura siempre debe ser autocrítica pero positiva.
2018 sin lugar a dudas será un año importante para cada uno de nosotros, porque nos guste o no la política, participemos o no en ella, a todos sin excepción nos repercutirán los resultados de las elecciones, ya que están en juego proyectos políticos distintos y según el ganador será el rumbo que tomará nuestro País.
Por eso, si como votantes nos equivocamos, las condiciones de vida no mejorarán, por el contrario, serán peores de las que actualmente vivimos. En suma, 2018 como año electoral, será de trascendencia para todas y todos los mexicanos.
Empero retomando los festejos del año nuevo, otra de las tradiciones que lo caracterizan es precisamente externar los buenos deseos hacia nuestras familias, hacia nuestros seres queridos, hacia nuestros amigos, hacia quienes estimamos, hacia todos en general.
Y es en este contexto en el que quiero aprovechar el espacio de la columna que durante aproximadamente dos décadas he tenido, para externar a todos los lectores de la misma, mis más sinceros deseos de que tengan un FELIZ AÑO NUEVO 2018, que sea mejor en todos los sentidos que el que se va, que todos sus propósitos y metas se cumplan a cabalidad. Comentarios y sugerencias al correo electrónico artuferam@hotmail.com
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