Semanario Horizontes

A FONDO....
Por Hugo Rodrìguez Vàzquez

Rodrigo Sánchez Sosa, Cronista de la ciudad, responde a cuestionamientos ciudadanos que se dieron en la red, respccto a  la nota de Horizontes de la semana pasada,  acerca de la ampliación de la banqueta del Centro Cultural “El Páramo”.

“ El centro histórico de 471 años merece algo más que dedicarlo y acondicionarlo para los automóviles. No fuimos fundados como las ciudades recientes gringas, para los autos. El centro histórico de Sayula fue diseñado hace casi 500 años para ser caminado, de otro modo su arquitectura no tendría sentido: los portales. Lo ideal no sería ni poner semáforos, ni ampliar calles, ni buscar el acomodo para los taxis, sino hacerlo peatonal, para el disfrute de su belleza de propios y extraños. Con todo respeto para el Señor Cantu y las otras personas, la idea de modernidad que incluye ciudades para autos ya no es un ideal aceptado contemporáneamente, en Europa los centros históricos son defendidos de este tipo de urbanismo que se considera bárbaro. Solo imaginar que los callejones medievales en Europa fuera ampliados para dar cabida a los automóviles es una idea descabellada. Les recuerdo que Sayula fue fundada en el siglo XVI no en el siglo XX que ciertamente fue dedicado a su majestad el automóvil, símbolo de status por autonomista en ese siglo. En los países con patrimonio centenario y hasta milenario de este tipo, los centros históricos son una joya, que si bien admite intervenciones que den el sello de la época al conjunto, previa autorización de la autoridades culturales del país, como es el caso del Centro Cultural El Páramo; son más bien museos al aire libre que exponen orgullosos la historia de los pueblos, no escaparates para ostentar el éxito social y económico que evidencia un automóvil o la satisfacción de la necesidad de movilidad expedita de las sociedades contemporáneas. Con una buena planificación vial en rutas fuera del centro histórico de Sayula, esto, Señor Javier Cantu, no debería ser ningún problema. Recordemos que esto no es inédito en la historia del municipio y que la intervención importante del centro histórico se remonta al Parían en 1882; La edificación en 1942 del Jardín de niños Celso. Vizcaíno; la desafortunada desaparición de la plaza de comercio y construcción del mercado municipal y venta ilegal de la parte sur de esa hermosa plaza colonial; y luego en 1984 la remodelación del Jardín principal que implicó volver peatonal la primera cuadra de la calle 5 de mayo, por ejemplo. En mi opinión debería cerrarse a la circulación de vehículos el perímetro del centro histórico de Sayula, volviéndolo peatonal totalmente, antes de que se convierta en un gigantesco estacionamiento con pistas amplias de acceso, lo cual sería ciertamente sí, un barbarismo enorme.