El Comercio durante la Colonia en Sayula
Por Rodrigo Sánchez Sosa/ Cronista de Sayula
El presbítero Severo Díaz Galindo dice que Sayula fue poblado por una élite de peninsulares intelectuales atraídos hasta Sayula por lo pródigo de la provincia y las condiciones que como ciudad fronteriza Sayula ofrecía. Sumándose al éxito de los españoles ya residentes, en materia económica, los que se quedaron a vivir en la colonial Sayula; no fueron pocos. Lo anterior dio un auge a la capital de la Provincia de Ávalos que vio incrementar su comercio e importancia conforme avanzaba el periodo virreinal en el occidente de la Nueva España. Sayula como capital de la Provincia de Ávalos, y antes, encomienda de los hermanos Dávalos Saavedra, fue la vanguardia y avanzada de los intereses de audiencia de la Nueva España en la parte más occidental de sus territorios: al sur Colima, el Puerto de Navidad y el Pacífico.
Su importancia estratégica como punto intermedio entre la primera audiencia de México y las tierras septentrionales a explorar, así como paso obligado de productos de los litorales del Pacífico hacia las regiones mineras del centro del país, proporcionó una bonanza económica importante durante la segunda mitad del siglo XVI, interrumpida por el crecimiento exponencial de una villa fundada por Nuño de Guzmán en 1532, que se consolidará política y económicamente para 1542 y se convertirá en la capital de la Nueva Galicia en 1560: Guadalajara. En su nueva ubicación (1546), más cerca del Camino Real a Colima, Sayula, pronto experimentaría una bonanza derivada del comercio, que se mantendría durante los dos siguientes siglos, siempre opacada por la capital de la Nueva Galicia, Guadalajara que se convertía en una metrópoli colonial gracias al comercio y su estratégica posición cerca de las minas más importantes del virreinato, las de Zacatecas.
Los caminos al norte y occidente de los territorios coloniales, cambiaron, ya no fue la ruta de los conquistadores que llevó a la conquista de Sayula, sino la de los intereses económicos ligados a las minas de Zacatecas, la que marcaría el mapa geopolítico y del poder en el virreinato, restándole a Sayula posición de ventaja, pese a que seguía siendo territorio de la real Audiencia de México. La Nueva Galicia, después del establecimiento definitivo de su capital, Guadalajara, en 1542, se transformó internamente a causa de los hallazgos de las vetas argentíferas, como las de Xocotlán y Guachinango (en 1543 y 1545), La Bufa (en 1546), Fresnillo (en 1566) y Charcas y Veta Grande (en 1574)…Las minas localizadas por el viento noreste fueron las más importantes, de ellas se obtenía la mayor cantidad de producto.
A esta zona correspondía el corregimiento de Zacatecas, el emporio argentífero más significativo en la Nueva España durante el siglo XVI…A la metrópoli española y a las autoridades virreinales les interesaba la conservación y consolidación del sector minero para activar la máquina de la economía novohispana. A fin de que se diera este proyecto de colonización y extracción de metales zacatecanos, se planteó elaborar diversos planes carreteros, al iniciar la década de 1550. El primer tramo fue el camino tierra adentro (Ciudad de México - Zacatecas) y después los caminos reales que enlazaban los destinos: México - El Bajío - Guadalajara y Zacatecas; o México - El Bajío - Guadalajara y Culiacán…La proyección de caminos cimentó la existencia de los corredores, que enlazaban variados ecosistemas o centros de producción con los sitios de demanda.
En los márgenes de la ruta comercial más importante del virreinato, Sayula, siguió teniendo un lugar privilegiado, gracias a su posición geográfica, accesible y cercana a la metrópoli comercial que abastecía a los pueblos mineros del norte a mitad de camino entre ésta y el litoral del pacífico. Las mercancías que transitaban por el camino real a Colima, hacían escala obligada en la alcaldía mayor de Sayula en su viaje a la sede de la Real Audiencia de Guadalajara. Esto incrementó el comercio y con ello la importancia y preponderancia de Sayula en la región. Existen referencias del siglo xvi en el sentido de que había en Sayula "muchos y muy gruesos mercaderes…son tratantes por ser gente rica". Existía un enorme tianguis que se llevaba a cabo los sábados en la plaza (de Sayula), concurriendo…mercancías de diversas partes. Durante el periodo colonial Sayula se mantuvo como el centro económico, político y administrativo más importante de la región. Ahí se hallaban concentrados grandes capitales que se invertían con buenas probabilidades de éxito, principalmente en la manufactura y el comercio…el auge quedó reflejado en sus espléndidas casas consistoriales, albergue del gobierno colonial.95 (Sayula) lugar grande y de mucho comercio, particularmente de tejidos de manta, manufacturas, sombreros y otros productos de la tierra; la habitan 2794 españoles, 1385 indios, 1676 mulatos y 716 de otras castas. Se hallan allí hasta doce tiendas de productos de Castilla, China y la región. Las gentes (sic), aunque aplicadas á (sic) las manufacturas, muchas se dedican á la fabricación de jabón, curtir pieles y hacer botas picadas (huaraches).96 El florecimiento comercial de Sayula a finales del siglo XVI, atrajo a muchos españoles peninsulares, para el siglo XVII, Munguía Cárdenas cita una lista larga de ricos comerciantes españoles que se avecindaron en Sayula, construyendo las hermosas casonas coloniales de las que hablan las crónicas y son la base de las actuales fincas neoclásicas del siglo XIX.
Entre otros acaudalados comerciantes y terratenientes peninsulares refiere a: Fernando Subizar, Félix Gastón de Navarra, Joaquín de Orobio y Basterra, Vicente Aycardo, Alfonso González Becerra de Extremadura, Alejandro Quiñones de Castilla. Pedro Balcarcel, Francisco Foncerrada y Montaño de Vizcaya, José Basavilvazo, el genovés Pedro Fuerte, Joseph de Ilzarve, Modesto Herrera, Simón de la Lastra de Santander, Isidoro y Bartolomé de La fuente, el primero sería quien a principios del siglo XVIII construiría el templo del la tercera Orden en el atrio del Santuario.97 De la economía de autoconsumo al despotismo tributario azteca; del despotismo tributario español que da origen a los corregimientos y las encomiendas, al proto-capitalismo-semifeudal de la colonia, financiando por el trabajo y tributo indígena que crea la minería, los obrajes, la ganadería extensiva, la agricultura a gran escala en haciendas y el comercio; la Nueva España vivía un esplendor económico que a través de su metrópoli peninsular financiaba a toda Europa, ya por medio de los bancos y la manufactura que consumía una España productivamente pobre; ya por el pillaje y robo de la piratería inglesa, alemana y holandesa a los galones españoles procedentes del nuevo mundo.
La historia colonial de México, tiene que ver más con los procesos de producción y distribución de la riqueza durante los 300 años siguientes al descubrimiento y conquista de México, que con las gestas heroicas de sus conquistadores: la habilidad diplomacia, humanismo o despotismo de los grandes señores aristócratas encargados de conventos, obispados, misiones, corregimientos, audiencias, alcaldías o virreinatos.
A partir del siglo XVII desaparecerá la encomienda y se consolidará el virreinato, a costa de la población indígena. Nacerán y desarrollarán instituciones cuyo peso determinarán el México independiente y más adelante el México del siglo XX.
(Del libro "Sayula del antiguo Tzaulan al Sayula de los Pérez Rulfo" 2018)
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