martes, 1 de octubre de 2024

         La impunidad aumenta los delitos.

Por Arturo Fernández Ramírez


En 2023, de los 31.3 millones de delitos que se cometieron, 92.9 % no se denunció o la autoridad no inició una carpeta de investigación. El 27.5 % (10.6 millones) de los hogares en México, tuvo, al menos, una o uno de sus integrantes como víctima de conductas punitivas, sumando 21.9 millones de personas de 18 años y más, que sufrieron un ilícito. La tasa de prevalencia delictiva fue de 33,267 infracciones al Código Penal, por cada 100 mil habitantes. Lo que representó un promedio de 1.4 de antisociales por afectado, superando las cifras de 2022. Los tipos penales más frecuentes fueron fraude, robo o asalto en calle o transporte público y extorsión. Como podemos ver, aunque a diario las y los malhechores hacen de las suyas, son muy pocos los que son castigados. Y esto, sin duda, es una causa por la que, lejos de disminuir, se incrementa la inseguridad. Es necesario que las y los gobernantes trabajen para combatir la impunidad.

        Del 4 de marzo al 26 de abril de 2024, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) levantó la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), misma que fue publicada el pasado 19 de septiembre. Y en la que se contienen, entre otros, los datos anteriormente expuestos y que nos ayudan a entender una de las causas por las cuales aumenta la incidencia delictiva. También se precisa que al comparar con 2022, en 2023 la tasa de prevalencia disminuyó en 4 entidades federativas, aumentó en 7 y 21 se mantuvieron sin cambios.

           En 2023, las tasas más altas se registraron en el estado de México, con 32,971; Aguascalientes, con 32,798, y Ciudad de México, con 32,497. En cambio, las menores fueron en Oaxaca, con 13,274; Chiapas, con 14,139, y Michoacán, con 14,993. El resto de las entidades federativas se mantuvieron igual que el año anterior.

      Hace algunos años un expositor, en tono irónico, afirmaba que la delincuencia era el "mejor negocio" porque representaba un mínimo riesgo de perder. Del 100% de los delitos que se cometen, menos del 5% son castigados. Si el 92.9 % no se denuncia o la autoridad no inicia una carpeta de investigación, del restante 7.1% son muy pocos los que llegan hasta sentencia condenatoria y hasta después de muchos años.

        En cambio, todo comerciante o empresario que inicia un negocio, lo hace a sabiendas de que son altas las posibilidades de fracasar. Y lamentablemente, así sucede, vemos con tristeza el cierre de muchos giros por incosteabilidad. Su esfuerzo por generar fuentes de empleo y reactivar la economía, se frustra cuando sus ingresos son superados por los egresos.

        Las autoridades deben trabajar en el combate a la impunidad, para que quienes conciban como opción dedicarse a la delincuencia, desistan por saber que sí serán castigados. De lo contrario, la incidencia delictiva y la inseguridad continuarán en aumento. 


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