Semanario Horizontes

 Las 20 ciudades más violentas de nuestro país.

Por Arturo Fernández Ramírez

En México están 20 de las 50 ciudades consideradas más violentas del mundo, de acuerdo al estudio anual del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal. Que mide la incidencia de homicidios en urbes con más de 300 mil habitantes. Además, 7 de esas veinte, se ubican dentro de las primeras 10 calificadas con la mayor violencia. Siendo la impunidad y la corrupción los principales factores que permiten el crecimiento de la violencia. Y aunque, afortunadamente ninguna urbe de Jalisco aparece en dicha lista, se deben tomar en cuenta los datos que se presentan. Para que se trabaje de manera focalizada en el combate a este gran problema social que nos afecta de manera general.

     Colima, Acapulco, Manzanillo, Tijuana, Ciudad Obregón, Celaya, Zamora, Cuernavaca, Ciudad Juárez, Culiacán, Uruapan, Irapuato, Chihuahua, Chilpancingo, Zacatecas, León, Tapachula, Cancún, Villahermosa y Morelia. Son las ciudades que están incluidas en las 50 más violentas del mundo, lo que equivale al 40% del total. Y de esas, las primeras 7, son las que se ubican dentro de las 10 de mayor violencia. Y aunque a nivel mundial Puerto Príncipe, Haití, está en primer lugar, las posiciones 2, 3, 4, 5, 6, 8 y 9 las ocupan metrópolis de nuestro país.

     El estudio se basa en la recopilación de datos de homicidios dolosos o intencionales, tanto oficiales como estimados, en ciudades de 300 mil o más habitantes. Considerando que la impunidad y la corrupción, entre otros, son los principales factores que permite el crecimiento de la violencia. La cual afecta el desarrollo económico y social de la población.

     Afortunadamente ninguna ciudad de Jalisco aparece en esa lista de las ciudades más violentas del mundo. Con todo y ello, se deben tomar en cuenta los datos que se presentan, precisamente para evitar caer. Es preferible trabajar a tiempo, de manera focalizada en el combate a este gran problema social que nos afecta de manera general.

     Es necesario que, de manera conjunta, gobierno y ciudadanía desarrollen estrategias que contribuyan a reducir la violencia. Que se garantice el derecho humano de protección, paz social y orden público.

    Aplicar la ley, combatir la corrupción, lograr la participación ciudadana, fortalecer la cultura de la denuncia. Entre otras acciones y estrategias, darán como resultado la disminución de la violencia. Devolviendo la tranquilidad a la que todas y todos tenemos derecho.