Semanario Horizontes

LA CUESTA DE....SAYULA

Por què no quitan estorbos
Nos preguntamos el por què no quitan estorbos tan molestos como lo son los tubos de los estacionòmetos que ya cumplieron màs de 10 años que se encuentran en el centro de la ciudad sin que representan ninguna utilidad al pùblico pero sì un significativo estorbo y hasta el peligro que representan para los transeuntes que màs de alguno ha tenido hasta accidentes con estos tubos al golpearse con ellos. Como se recordarà, estos tubos contenìan el llamado “Parquìmetro” que se colocaron en tiempos del trienio del Pepino para recaudar fondos y multas por parte de los automovilistas, pero que de alguna manera se hicieron muy mal las cosas que nunca dieron ninguna utilidad al municipio porque, hasta donde supimos, no se tenìa ningùn acuerdo con la tesorerìa del estado para hacer viales las multas de los infractores. Total, nunca nadie pagò las multas o sòlo se recuperaron algunas y el proyecto de estacionòmetros fue un fracaso màs de ese gobierno municipal, que se oficializò cuando al volver otro gobierno municipal, finalmente cancelò la concesiòn a la empresa que la tenìa, por cierto, mediante una indemnizaciòn por lo que el pueblo fue el “pagano” de esta aventura del pepinato.

Crucero peligroso
El crucero del Bulevar, final de las calles Daniel larios y Constituciòn, frente a la gasera, se ha constituìdo en un lugar màs que peligroso donde ya han ocurrido bastantes accidentes, algunos de cierta gravedad, por lo que se antoja que las autoridades le pongan atenciòn y pudieran echarle mano a dicha zona, poniendo algunos señalamientos viales de advertencia al menos o quizà unos topes, o bien realizar las reparaciones y/o adecuaciones en el acotamiento que se encuentra en pèsimas condiciones.

Fallece "La señora Zárate" a los 94 años
Este sábado falleció Eva Uranga de Zárate, mejor conocida por sus apariciones en televisión local como "La señora Zárate", quien fuera conductora del programa "Hasta la Cocina", en conocido canal de televisiòn en Guadalajara.
Al dejar de conducir su programa, hace tan sòlo unos años, la señora Zárate ya daba señales de su debilitada salud.
Al día de hoy "La señora Zarate" tenía 94 años de edad; su muerte fue confirmada por su nieta, Martha Olveda. Se merece la menciòn la señora Zàrate, porque fue la pionera y a nivel nacional, de los programas de televisiòn de recetas de cocina hoy tan difundidos en muchos canales. En el Sayula de hace muchos años, cuando sòlo veìamos aquì dos o tres canales en la televisiòn, recordamos, uno de ellos era el de la Señora Zàrate, pionera ademàs de los programas matutinos, porque en aquellos ayeres, la televisiòn sòlo se veìa por las tardes. Seguramente muchas señoras que hoy ya peinan canas, recordaràn estos primeros programas en la televisòn acerca de recetas de cocina, siendo el màs conocido el de la señora Zàrate.

Alquimia pura de los polìticos, querer convertir pésimos resultados en logros
Parece que la administración actual tiene mucho de alquimista, ya que no quiere, hasta ahora, convertir piedras en oro pero sí sus pésimos resultados en logros triunfalistas, cuando el país se encuentra en situación crítica. Nos dicen que la economía muestra signos de amplio desarrollo cuando hay devaluación, índice mínimo de crecimiento, incremento desproporcionado de deuda pública e inflación galopante. Nos dicen también que la violencia ha disminuido cuando hay gran número de muertes, asesinatos, secuestros, ejecuciones  a diario, también que el empleo es mayor con las inversiones motivadas con las reformas, cuando miles de jóvenes profesionistas claman por su ocupación en las concurridas ferias del empleo y no se diga de adultos en la calle buscando trabajo, y así podríamos reseñar muchas mentiras más que se utilizan para dar o pretender dar una imagen diferente a la que proyectan con mentiras. Alejandro Posadas Pedraza

La esclavitud en pleno siglo XXI...?
Pues todo parece indicar que si. Como en el porfiriato, en las fincas de producciòn de moras y otros cultivos de Baja California los jornaleros son casi esclavos: trabajan de sol a sol y reciben como pago un puñado de pesos; viven en condiciones paupérrimas, sin agua potable ni electricidad, y la amenaza del despido pende siempre sobre sus cabezas. En cambio, los dueños de los ranchos se enriquecen en forma obscena. Llenar una caja de moras, por ejemplo, le reditúa al trabajador 14 pesos, aunque el precio de exportación de esa misma caja sea de 60 dólares. Hartos de esta explotación brutal, los jornaleros se organizaron y ya tienen en jaque al gobierno del estado.
Aquì cabe destacar que esta situaciòn que viven los jornaleros en Baja California, no es privativo de ese estado, lo viven y sufren jornaleros en todo el paìs. Habrà què recordar cuando en Sayula vivieron momento de igual naturaleza no hace muchos años cuando fueron denunciados igualmente los tratos y la vida que les daba cierta empresa ubicada por el rumbo de Carmelita a sus migrantes traìdos de otros estado, principalmente de Oaxaca y Chiapas, los “chuntaritos” se les llamaba en tono ciertamente despectivo, situaciòn que derivò en una investigaciòn de la Comisiòn de Derechos Humanos del Estado y la Secretarìa del Trabajo que vino a investigar la situaciòn denunciada. Lo que viven ahora los jornaleros de Baja California, es por parte de una empresa filial de Berrys aquì asentada por lo que habrìa que ver en què condiciones laboran los jornaleros de este rumbo que por lo menos en la miseria de salario que les pagan no estaràn muy distantes de lo que les pagan en aquellos lares y que hoy es noticia mundial, porque, la palabra esclavitud, parece ser la palabra que ha despertado la indignaciòn mundial al darse a conocer la noticia de la manera en que son tratados los jornaleros de estos campos bajacalifornianos. A màs de cien años del derrocamiento del porfiriato, como bien se ve, las condiciones de los campesinos, no parecen haber cambiado sustancialmente en el campo mexicano, y los explotadores parecen tambièn no escarmentar y fingir demencia acerca de lo que llevò al levantamiento armado de 1910, no deja de ser sustancialmente peligroso. ¿O no?.