Por Arturo Fernàndez Ramìrez
DE NUEVO EL HORARIO DE VERANO
Aunque ya tiene varios lustros de haber sido impuesto por el gobierno federal el llamado horario de verano, la realidad de las cosas es que el grueso de la población sigue sin acostumbrarse a este horario en el que se tiene que adelantar una hora el reloj.
Y no solo hablamos de los infantes y adolescentes que se levantan una hora más temprano para ir a clases y en la noche no se pueden dormir porque su reloj biológico les reclama el horario habitual, sino también de personas adultas que simplemente siguen rechazando categóricamente este cambio de horario porque sienten que de igual forma les afecta en su salud.
El gran problema es que a pesar de los años en que se viene imponiendo dicho horario, nadie sabe cuál es el beneficio o la razón real de ese cambio.
Porque como lo hemos dicho en más de una ocasión, aunque se argumentan beneficios por un supuesto ahorro de energía, nadie ve reflejado dicho ahorro cuando llegan los recibos del pago de luz, por el contrario, sienten que hasta pagan más porque en la mañana cuando se levantan aún está oscuro y en la noche al no poderse dormir temprano, utilizan también energía.
Algunos médicos aseguran que el cambio de horario sí tiene efectos negativos en el ser humano, ya que biológicamente se mantiene un ritmo que en definitiva un simple decreto no puede virar, sino que tiene que ser el mismo cuerpo el que logre adaptarse, si es que se adapta.
Lamentablemente nada de eso toman en cuenta nuestros gobernantes y únicamente por razones que solo ellos conocen con precisión, imponen el cambio de nuestro horario habitual.
Bueno sería que ahora que están próximas las elecciones y en las que, como sabemos, se va a renovar la Cámara de Diputados Federal, los candidatos a ocupar una curul en dicha Cámara, se comprometan o cuando menos hagan un pronunciamiento al respecto, porque de alguna manera serían quienes podrían analizar el cambio de horario por ser una materia de jurisdicción federal.
Sin embargo, no creo que el horario de verano forme parte de su plataforma política y si alguno la tuviera incluida, dudo mucho que de llegar a ganar la lleve al pleno de la Cámara para que se abra cuando menos un debate en torno al polémico horario de verano.
Por lo pronto y como dice el dicho, mientras son peras o son perones, debemos mentalizarnos a que este domingo 5 de abril tendremos que despertarnos una hora más temprano para iniciar nuestras actividades ordinarias, pero que por la noche difícilmente podremos dormir una hora antes de lo habitual. O usted qué opina estimado lector. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario