Aunque todos sabemos que el sector salud es uno de los sistemas más deficientes en nuestro país, precisamente por falta de presupuesto, en lugar de que sea una prioridad para todo gobierno, resulta que es al que se le afecta con más facilidad cuando de recortes presupuestales se trata.
Por eso, ahora que se anunció por parte de la Federación el segundo recorte presupuestal del año (el primero fue en febrero), no fue extraño que el sector salud haya sido uno de los afectados.
En efecto, los ramos administrativos más afectados son Educación, Salud, Agricultura y Ganadería, Comunicaciones y Transporte, y las entidades no sectorizadas como la Comisión Nacional de Asuntos Indígenas y el Instituto Nacional de la Mujer.
A Jalisco le están recortando 906 millones de pesos, de los cuales 400 millones de pesos serán restados al Seguro Popular y 506 millones de pesos a las otras áreas, por tanto, el Seguro Popular es el más afectado.
Como decíamos, no obstante que no fue extraño que el sector salud haya sido afectado, pero sí es motivo de indignación que las políticas públicas del gobierno federal sigan siendo las de quitar dinero a sectores tan vulnerables como el Seguro Popular en lugar de hacerlo con otros rubros, por ejemplo restarle dinero a instituciones políticas como el INE y a los mismos partidos políticos.
Es ofensivo e insultante el presupuesto millonario que año con año se destina a sostener un sistema político que en nada ha evitado la corrupción ni el saqueo a las arcas públicas.
Pero más ofensivo e insultante resulta ver las largas filas que tenemos que hacer millones de pacientes para recibir una atención médica deficiente en los centros de salud que forman parte del Seguro Popular y que al final nos digan que "x" o "y" servicio o medicamente no lo cubre el Seguro Popular y por lo tanto, si queremos curarnos o que se cure nuestro familiar, tenemos que desembolsar fuertes cantidades de dinero que en la mayoría de los casos no se tiene para cubrir lo que el sistema de salud no lo tiene.
Es decir, mientras la clase política garantiza sus altas prestaciones y privilegios del dinero del pueblo, al pueblo mismo que apenas sí gana salarios de hambre, se le priva de sus más elementales derechos humanos como sin duda lo es la salud.
La Organización Mundial de la Salud define a la salud como "el estado completo de bienestar físico y social que tiene una persona", pero también nos dice que "el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano".
Por su parte, la Constitución Federal de nuestro país establece en su artículo 4° que "Toda persona tiene derecho a la protección de la salud."
Y en el artículo 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, se establece el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.
Por lo tanto, la salud no es únicamente un estado patológico de las personas, sino un derecho humano cuyo pleno cumplimiento está obligado a garantizar el Estado.
Y la protección del derecho a la salud debe cumplirse mediante la regulación de los servicios de salud y la implementación de mecanismos tendientes a tutelar la efectividad de dicha regulación.
Todo lo anterior impone al Estado Mexicano, por una parte, la obligación inmediata de asegurar a las personas, al menos, un nivel esencial del derecho a la salud y, por otra, el cumplimiento progresivo, consistente en lograr su pleno ejercicio por todos los medios apropiados, hasta el máximo de los recursos de que disponga.
Es obvio que lo anterior se incumple por el gobierno federal, pareciera que desconocen que la salud es uno de los más elementales derechos humanos, por eso inexplicablemente destinan el presupuesto a otros rubros de menor importancia descuidando la salud del pueblo. O usted qué opina estimado lector. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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