Por Federico González Alfaro
El manejo de la historia, no es privativa de Sayula (esta muy divertida la guerra de "cronistas oficiales" y "piratas" del pueblo, cuando se enojan las comadres, nos enteramos de sus verdades).
Las diferencias que les voy a narrar entre Mussolini y Pío XI, solo las ENCONTRARAN DIRECTAMENTE DE ITALIANOS QUE VIVIERON ESTE EPISODIO DE LA HISTORIA. DIFICILMENTE ENCONTRARAN EN MEXICO, CON LOS MEDIOS DISPONIBLES. LA VERDADERA HISTORIA, SI NO RECURREN A TESTIMOSNIOS DE ITALIANOS, LA ENCONTRARAN, EN FUENTES ITALIANAS CONFIABLES E IMPARCIALES. Como ya les mencione, en mi artículo anterior, como descendiente de italianos y españoles, voy narrarles los hechos tal y como sucedieron. Le guste o no a los sucesores de cualquier santo. La verdad, no tiene línea editorial y mi sangre, por respeto a mis antepasados italianos, menos.
Si leen en wikipedia la "biografía" de Don Struzo, narra que tuvo diferencias con Mussolini y que tuvo que exiliarse en el extranjero, pero… nunca les dirán en que consistieron estas "diferencias". Este pequeño ejemplo sirve para darles una idea de cómo se manipula la historia a modo.
Don Struzo, recibió en 1923, la orden del papa de disolver el partido Popolare. Profundamente conmocionado, se resistió por un tiempo a obedecer la orden, pero, como miembro de la iglesia, tuvo que acatar la orden superior. Esa, no fue ni por tantito, la primer fuerte diferencia entre Mussolini y el papa Pio XI, pero nos sirvió de ejemplo del manejo de la historia. Una de las clausulas del tratado de Letrán, fue la prohibición expresa de la participación del clero en la política italiana o en estar en contra de la misma (fascismo).
Las verdaderas "diferencias" entre Pio XI y Mussolini, comenzaron con otras "interpretaciones" del Tratado de Letrán ya en la práctica. La alianza "de facto" entre los dos poderes dictatoriales, tuvo que sufrir sus "diferencias". La primera, fue la "indemnización exigida por el Vaticano por la abusiva e ilegal expropiación, desde su punto de vista, de sus Estados Pontificios (casi media Italia)". Mussolini, astutamente los liquido con "bonos gubernamentales" pagaderos a muchos años, no en efectivo como quería el Vaticano. De esta forma, Mussolini les abriría la "llave" a su gusto y conveniencia, dependiendo de cómo se portara la contraparte. Al final, nunca nadie les pago ninguna "indemnización", solo eso faltaba.
Le segunda diferencia fue la educación de la juventud. Ambos reclamaron el exclusivo derecho de educar a los jóvenes. Mussolini, acepto su formación religiosa, más NO SU FORMACION IDEOLOGICA. Está diferencia, provoco que Pío XI, promulgara la encíclica "Non Abbiamo Bisogno". En esta, no condenaba el fascismo, solo se quejaba de malos tratos a su grupo "Acción Católica", (muy activo en Sayula durante la guerra cristera) y de las doctrinas fascistas en la educación de la juventud, ya que se había pactado, que su formación, correspondería exclusiva y completamente a la iglesia católica. Reclamando una grave e inadmisible violación al tratado de Letrán. El hecho "constituía una gravísima violación a las Leyes de Dios y de su iglesia". Mussolini no cedió y la respuesta del Vaticano se puede resumir en una oración que debía repetir la juventud italiana publicada del 20 de Enero de 1938 en el New York Times: " Duce (Mussolini), te agradezco todo lo que me has dado para hacerme crecer sano y fuerte. O Dios, protege al Duce para que pueda, por mucho tiempo, preservar el fascismo en Italia". Así que la diferencia no fue tan "grave e insalvable".
La tercer diferencia que vale la pena mencionar fue el juramento fascista. El Vaticano, a través de sus parroquias, grupos laicos de apoyo como "Acción Católica", ordeno a los católicos a repetirlo, pero, negarlo en su conciencia. Como su servidor no es fascista, no me interesa ni repetirlo, pero ya se lo imaginaran.
El comprender la historia italiana y española (que hablaremos de ella a detalle) de esos años, nos ayudara, en mucho, a comprender al movimiento cristero en Sayula, que es donde nos interesa estudiarlo. No podemos hablar de esa etapa de la historia de Jalisco, sin antes comprender que se oculta atrás del telón.
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