Pareciera que cada día es más común ver notas rojas que dan cuenta de lamentables accidentes viales por las carreteras.
Estadísticamente, cada año en el mundo 1.24 millones de personas sufren consecuencias irreversibles. En México cada año mueren entre 17 mil y 24 mil personas a causa de accidentes viales. El 30% de los accidentes son a causa de distractores como celulares, mientras que el 30% por exceder límites de velocidad.
Y definitivamente esto no puede verse ni mucho menos aceptarse como algo ordinario. Es necesario tomar conciencia de ello y actuar para disminuir estos accidentes.
No es posible que veamos normal el gran riesgo que corremos todos, ya sea directa o indirectamente, porque con seguridad todos tenemos necesidad de viajar, de trasladarnos, de comunicarnos, es algo que no se puede evitar en estos días, bien por negocio, por estudio, por trabajo o por placer.
Nadie estamos dispuestos a aceptar sufrir un accidente ni que un familiar o ser querido cercano lo sufra, por eso es urgente tener conciencia de ello y actuar en consecuencia.
Y es que lamentablemente la mayoría de los accidentes son por negligencia de nosotros mismos, bien porque a veces se conduce en estado de ebriedad o porque estando sobrios, lo hacemos de manera imprudente sin medir el riesgo que corremos ni el que hacemos correr a los demás, quienes muchas veces no solo son inocentes sino víctimas de nuestro irresponsable proceder.
Tal fue el caso del accidente que se registró el domingo pasado 16 de octubre de 2016 por la carretera Sayula-Acatlán de Juárez, a la altura del conocido Puente El Verde, donde se dio la colisión de dos vehículos, resultando graves sus tripulantes, entre ellos algunos niños. La oportuna intervención de las autoridades municipales y estatales logró una atención más inmediata.
Entonces, aunque una parte le corresponde a las autoridades para poner orden en todos los conductores, la mayor parte nos corresponde a nosotros mismos conduciendo simple y sencillamente con responsabilidad.
Insisto, nadie queremos sufrir un accidente, ni que lo sufran nuestros familiares, porque una u otra cosa nos afecta, por lo que es necesario que todos pongamos nuestro granito de arena.
Si todos actuamos, si todos asumimos una actitud de responsabilidad y de conciencia, tengamos la seguridad que los riesgos disminuirán considerablemente y evitaremos que de manera continua se estén reportando lamentables accidentes viales.
Y es que también estadísticamente, el 80% de los accidentes vehiculares en el país, pueden evitarse. Ojala que no echemos en saco roto lo que ha pasado últimamente en nuestras carreteras y que cada quien hagamos lo que nos corresponda. Esperemos por el bien de todos, que así sea. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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