Estamos ya prácticamente finalizando noviembre y con ello dando inicio al último mes del año y en el que por costumbre y tradición se llevan a cabo diversas celebraciones.
En el caso de Sayula, la principal fiesta de carácter religioso es precisamente en diciembre en honor a la Virgen de Guadalupe, en las que participan amplios sectores de la población.
Y uno de los muchos componentes que distinguen estas fiestas religiosas de otras del municipio, es la participación de las danzas.
En efecto, con motivo de las fiestas Guadalupanas, miles de sayulenses durante más de un mes se preparan en una danza para presentarse el día 12 de diciembre.
Y al hablar de miles de participantes es porque así es, ya que en los últimos años han participado más de 20 grupos de danza, unas son muy numerosas como la Danza de la Virgencita y la de la Pilita, las que fácilmente superan los 100 integrantes.
Al anterior número habría que sumar los grupos de danza de la Delegación de Usmajac, donde también se preparan para celebrar y participar en sus respectivas fiestas religiosas.
Entonces, haciendo cálculos conservadores, si tomáramos como promedio 50 integrantes por danza (insisto, algunas lo duplican pero otras quizá en ese número oscilen o sean menos), en total estamos hablando de más de mil danzantes, que sin lugar a dudas es una cantidad significativa.
Ciertamente hoy en día existen ya otras festividades religiosas del municipio en las que también participan grupos de danza, pero aun así, el grueso de los danzantes se preparan para el día 12 de diciembre.
El actual Ayuntamiento ha tenido a bien celebrar en Usmajac, pero con la participación de danzas de la Delegación y cabecera municipal, un encuentro de danzas. Este año tuvo lugar la segunda edición. Esperemos que se continúe con esta celebración como un mínimo reconocimiento a todas estas personas que con mucho esfuerzo y sacrificio participan en estas danzas históricas.
Después de las fiestas Guadalupanas vienen las navideñas, empezando con las pre posadas, luego las posadas, para recibir Noche Buena y Navidad. Finalizando la celebración de año nuevo (aunque también le sigue el Día de Reyes).
En fin, diciembre está lleno de fiestas muy significativas para todos. Es bueno conservar nuestras tradiciones pero debemos cuidar los excesos, no solo con las bebidas alcohólicas, sino también con la comida y sobre todo con nuestra economía, porque en enero después de todas estas fiestas, viene la cuesta de enero, de tal manera que si no nos moderamos en diciembre, en enero estaremos padeciendo una gran cruda que nos puede durar todo el año. Mejor tratemos de regularnos desde ahorita para que en enero y todo el año no nos estemos arrepintiendo. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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