Por Arturo Fernàndez Ramìrez
¿Qué podemos hablar acerca de la mujer? Indudablemente mucho y desde diversos enfoques.
Pero ahora vamos a referirnos, como cada año, a su día, al Día Internacional de la Mujer, cuyo tema central será "Las mujeres en un mundo laboral en transformación: hacia un planeta 50-50 en 2030".
Si como hemos dicho, la razón principal de instituir un día especial para la mujer es romper la desigualdad que existe con respecto al hombre, considero que el tema que hoy se tuvo a bien elegir, viene a fortalecer tal objetivo.
En efecto, la esencia del Día Internacional de la Mujer no es generar una preferencia hacia la mujer como alguno críticos lo suponen al cuestionar el por qué no existe un Día Internacional del Hombre, sino que es poner fin a una desigualdad que prototipos históricos han impuesto en nuestras sociedades dando un trato preferente al sexo masculino.
Y aunque en las últimas décadas poco a poco se ha venido avanzando en esta igualdad de género, debemos reconocer que todavía falta mucho por hacer, por eso debemos seguir luchando hasta que se logre en forma total.
Uno de los aspectos en los que se debe trabajar es precisamente en el campo laboral, que no obstante que ha tenido avances a favor de la mujer, hace falta que se abran más y mejores espacios para la mujer, por eso el tema hacia un planeta 50-50 en 2030, es decir, la idea es que en el año 2030 los empleos en general sean ocupados en un 50% por los hombres y en un 50% por las mujeres, evitando así todo tipo de discriminación.
La justificación de dicho objetivo se debe a que se reconoce que "el mundo laboral está cambiando de un modo que tendrá consecuencias significativas para las mujeres. Por un lado, los avances tecnológicos y la globalización brindan oportunidades sin precedentes a quienes tienen la posibilidad de acceder a ellos. Por otro lado, están en aumento la informalidad laboral, la desigualdad de los ingresos y las crisis humanitarias.
En este contexto, apenas el 50 por ciento de las mujeres en edad de trabajar están representadas en la población activa mundial, frente a un 76 por ciento en el caso de los hombres. Es más, una abrumadora mayoría de las mujeres trabaja en la economía informal, subvencionando el trabajo de cuidados y doméstico, y se concentran en empleos peor remunerados y con menos cualificaciones, con poca o ninguna protección social. Lograr la igualdad de género en el trabajo es indispensable para el desarrollo sostenible.
La celebración de las Naciones Unidas el 8 de marzo exhorta a todos los actores a dar el paso por la igualdad de género, por un planeta 50-50 en 2030, para garantizar que el mundo laboral beneficie a todas las mujeres".
Como podemos ver, aunque en las últimas décadas hemos visto que se ha roto el prototipo de que "la mujer solo tiene que dedicarse al hogar", esto no ha sido suficiente, ya que aparte de que hacen más espacios para la mujeres, también y no menos importante es que los empleos para las mujeres sean de la misma calidad en oportunidades, condiciones y prestaciones que para los hombres.
No se puede hablar de igual si los empleos de las mujeres son mal remunerados tan solo por ser para mujeres. Esto es discriminación.
Por eso, es necesario seguir luchando para acabar con todo tipo de discriminación y desigualdad de género.
Ya en otras ocasiones hemos hablado de los diferentes roles que hoy en día tiene la mujer, por lo que ratificamos su importancia, su trascendencia y su aporte a los cambios, transformaciones, avances y progresos de nuestra sociedad. Vaya entonces desde aquí una sincera FELICITACION A TODAS LAS MUJERES EN SU DIA, y a seguir luchando que todavía falta trecho por recorrer. México las necesita pero en un plano de igualdad. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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