Semanario Horizontes

LAS REDES SOCIALES Y LA PROTECCION DE DATOS PERSONALES

Por Arturo Fernández Ramírez
Es indudable que las llamadas redes sociales han tenido un crecimiento significativo en los últimos 3 lustros, por lo que su influencia también es determinante en muchos aspectos de la vida social actual.
Según The Competitive Intelligence Unit (CIU), en el tercer trimestre del año 2016, el uso de redes sociales en el país alcanzó una penetración de 93.6% del total de internautas, es decir, 64.7 millones de personas, con Facebook como la principal plataforma utilizada entre los usuarios mexicanos, con una preferencia de 98 % de los internautas.
De ese tamaño es el crecimiento de las redes sociales, algo bueno sin lugar a dudas si lo vemos desde un punto de vista de comunicación.
Sin embargo, así como con estas plataformas logramos mantenernos informados al instante y en permanente contacto con quienes así lo decidamos, de igual forma, sigue siendo una las principales fuentes de información para los delincuentes o para quienes desean hacernos daño, sobre todo cuando se hace mal uso de nuestros datos personales.
El punto aquí es que nosotros confiamos en nuestras respectivas cuentas y subimos mucha información de carácter personal o privada que por supuesto no queremos compartir públicamente.
Por eso es importante ser cuidadosos cuando subimos información, fotos o contenidos que no queremos compartir.
Según datos del estudio software, Intel Security, cerca del 50% de los mexicanos entre 18 y 24 años de edad han compartido una foto íntima, mientras que el 31% de los encuestados entre los 25 y 34 años, aseguraron haber compartido datos personales.
Dicen los que saben que debemos distinguir si son espacios más o menos cerrados que nos permitan un cierto control -como por ejemplo Facebook- o si son espacios totalmente abiertos, como Twitter o Instagram, en donde lo que subes es público y puede convertirse en viral más rápidamente.
Pero la realidad es que una vez que subimos cualquier información a la red perdemos su control y no tenemos la garantía de que se conservará su confidencialidad.
Y es que no obstante que en las condiciones de uso es donde se tendría que informar sobre quien tiene acceso a todo este tipo de información, pero esto no impide que en algún caso se haga uso de ella posteriormente y que se ceda a otras personas, aunque sea violando la ley.
Aunado a lo anterior, hay que tener en cuenta la posibilidad de accesos a la información no consentidos, por ataques informáticos, es decir, los hackers.
En conclusión, nadie tiene la certeza de que no se haga mal uso de nuestros datos personales. Entonces mejor no subamos nada que no queramos compartir. Comentarios y sugerencias al correo electrónico artuferam@hotmail.com