martes, 26 de noviembre de 2019

Especial para Horizontes...
Pérdida del territorio de la Provincia de Ávalos
frente a Guadalajara y la identidad
Reportaje de Investigación de  Rodrigo Sánchez Sosa, Cronista de Sayula 

“En el mundo académico de México, ejemplo de los que emplean el esquema en que el espacio se vuelve territorio con la socialización, se encuentra Alicia Barabas, quien entiende el territorio como "un espacio culturalmente construido por una sociedad a lo largo del tiempo". En la vertiente opuesta tenemos a Andrés Fábregas, para quien la región, "como espacio, es el recipiente de un espacio cuya cotidianidad aparece en la conciencia regional, manifestada en símbolos de la identidad". Y la identidad conlleva formas de representación de las relaciones sociales, así como de las relaciones entre sociedad y territorio.
…al término de las reformas borbónicas Guadalajara, como sede de la intendencia de su nombre, habría de incorporar la provincia de Ávalos a su territorio. Pero al tratar el ejemplo nos enfocaremos sobre todo en la zona de Cocula, la subregión del noroeste extremo de la provincia de Ávalos, muy cercana a Guadalajara. En esa zona se podrá observar cómo de manera paulatina la gente de Guadalajara empezó a acceder a la tierra, y de manera consecuente inició la incorporación de la zona de Cocula a su área de influencia económica, lo que condujo a su ulterior inclusión en la intendencia de Guadalajara por 1789.
Al convertirse Guadalajara en capital de reino de la Nueva Galicia, la construcción de un ámbito regional en torno a ella muestra haber adquirido mayor intensidad que la esperada en las primeras dos décadas de su existencia, en virtud de su condición de sede de gobierno y, además, de haber atraído hacia sí la principal encrucijada de rutas del occidente de Nueva España.
En Cocula el cambio en las relaciones de dominación se percibe de la siguiente manera, en lo tocante a la propiedad. A partir de la distribución de mercedes de tierra, encontramos un primer periodo en que el conquistador Alonso de Ávalos el Viejo y sus allegados dominaron la obtención de estas gracias reales y se convirtieron en los principales terratenientes.
Ese lapso duró entre 1539 y 1575. La primera de estas fechas corresponde al año de concesión de la merced más temprana conocida para el área. La segunda es el año en que Alonso de Ávalos murió. Con el deceso del conquistador y señor informal de la región, la influencia de la casa de Ávalos en la jurisdicción de Cocula parece haber caído de manera vertiginosa y, en consecuencia, lo mismo el acceso de sus miembros a la concesión de mercedes. De 1576 en delante, la presencia neogallega se dejó sentir en el área coculense y el logro de mercedes por vecinos de Guadalajara se incrementó de manera dramática.
Además de la muerte de Alonso de Ávalos el Viejo y de la translación de la capital neogallega a Guadalajara, un tercer acontecimiento influyó en el patrón de concesión de mercedes de tierra en el área de Cocula: el inicio de la trashumancia de rebaños ovinos desde las inmediaciones de Querétaro y el valle del Mezquital hacia los alrededores de Guadalajara entre la octava y novena décadas del siglo XVI. Esto parece haber ocurrido con énfasis en Cocula y sus cercanías. Se manifestó en la presencia de un nuevo grupo de agraciados con mercedes y de terratenientes procedentes de las comarcas de origen de las ovejas; pero sobre todo en un cambio de índole en las gracias solicitadas y concedidas, implicando una aumento de las mercedes de sitios de ganado menor.
 La presencia de gente e intereses del centro de la Nueva España en las actividades productivas trajo una nueva articulación económica a la microrregión de Cocula, así como la aparición de nuevos actores sociales, además de los ovejeros. Destacaron aquí los prestanombres o gestores de mercedes ante las autoridades capitalinas.
El cambio en las relaciones de dominación entre la Nueva Galicia y la Provincia de Ávalos se percibe con cierta claridad en la observación de la adscripción social de los agraciados con mercedes y los terratenientes de la Cocula de los siglos XVI y XVII. Como se dijo, en el periodo previo a 1576 la casa de Ávalos abarrotó las mercedes concedidas. Entre 1575 y 1618, el periodo posterior a la muerte de Alonso de Ávalos el Viejo, se concedieron en el área once sitios de ganado mayor, 30 de ganado menor, 66.5 caballerías de tierra y cinco heridos de molino. De los once sitios de ganado mayor, uno fue para un miembro de la casa de Ávalos, otro para una mujer desconocida, uno para un queretano, uno más para un estanciero local, uno para un prestanombres y seis para gente asociada a la Nueva Galicia. De los sitios de ganado menor, dos fueron para avaleños, uno para alguien desconocido, tres para un queretano, siete para neogallegos y quince para los prestanombres. Los prestanombres fueron especialmente activos en la obtención de este tipo de sitios. De las caballerías, seis fueron para avaleños, dos para alguien desconocido, cuatro para queretanos, tres para un estanciero local, diecisiete para prestanombres y 34.5 para gente de filiación neogallega. De los cinco heridos de molino, cuatro fueron a dar al grupo de asociación neogallega y uno a un estanciero local 
En el mundo de los receptores de mercedes de filiación neogallega, doce de las diecisiete mercedes obtenidas por ellos fueron hechas a nombre de gente ligada con la administración colonial, directa o indirectamente, y recayeron en cuatro personajes. Entre ellos se distribuyeron cuatro sitios de ganado mayor, uno de menor, diez caballerías y un herido de molino; uno resultó agraciado en tres ocasiones. De los individuos indirectamente asociados con los oficiales reales, todos fueron hijos de funcionarios y obtuvieron seis mercedes: un sitio de ganado mayor, tres de menor, quince caballerías y dos heridos de molino. Entre los oficiales reales y sus hijos quedaron cuatro de los cinco heridos de molino que se concedieron. El resto de los agraciados pertenecientes al mundo neogallego eran los principales terratenientes de la zona. Sólo un estanciero de claro arraigo local obtuvo mercedes en la jurisdicción. Por otra parte, de los 14 personajes que poseían predios en colindancia con aquéllos cuyas mercedes conocemos, sólo dos parecen haber tenido relación directa con el grupo dominante en la cuenca de Sayula. Uno más fue marido de la viuda de un avaleño importante, pero era también un conocido vecino de Guadalajara. Otros cinco de estos dueños de predios colindantes son aún desconocidos. De los seis restantes, cinco eran gente asociada al mundo neogallego, como terratenientes en el valle de Ameca o vecinos de Guadalajara; el sexto era de origen local.
Así, nuestro elenco de agraciados ha mostrado su pertenencia grupal o cuasi grupal a Guadalajara y la Nueva Galicia, lo que produce sentido en función de las relaciones socioespaciales aquí reconstruidas. Desde la perspectiva de las relaciones de dominación se nota con énfasis la presencia de la capital del reino, que con su crecimiento en tamaño e importancia extendía sus dominios sobre las regiones vecinas. En este caso, la gran perjudicada era la provincia de Ávalos.
Como podemos observar hasta aquí, el cambio en las relaciones de dominación entre la provincia de Ávalos y la Nueva Galicia en la zona de Cocula fue catalizado por la presencia de ovejeros queretanos en Cocula, a través de la adquisición y el alquiler de predios en su juridicción. Así nos quedamos con un esquema en que tres lugares protagonizan esta nueva competencia entre actores sociales colectivos e individuales, con sus respectivos grupos de interés. Para entonces, lugares como Valladolid, Zacatecas y los pueblos indios antes consignados como lugares actuantes en el juego de relaciones de dominación dejan de figurar en primer plano luego de haber ejercido la influencia pertinente.
Así, tenemos que la juridicción de Cocula fue un fragmento del territorio y el espacio avaleños que pasó de manera paulatina al área de influencia social, política y económica de Guadalajara, luego de la traslación de los poderes del reino neogallego a dicha ciudad por 1560, y sobre todo después de la muerte de Alonso de Ávalos el Viejo por 1574. La mudanza de la capital a Guadalajara fue resultado del ejercicio del dominio por los grupos de interés que la favorecieron, y la muerte de Alonso de Ávalos debilitó al grupo de interés que éste capitaneaba, haciendo factible que los neogallegos de uno o varios grupos expandieran su influecia sobre elnoroeste de la alcaldía mayor de Sayula.
Dicha expansión continuaría hasta 1786, cuando toda la provincia de Ávalos pasó a formar parte de la Intendencia de Guadalajara. En menos de ochenta años el panorama de la concesión de predios en Cocula y su readjudicación por venta o herencia se fue cargando cada vez más hacia gente que nada tenía que ver con el grupo dominante inicial de la provincia de Ávalos, lo que afectó la organización del territorio y la construcción del espacio. Hemos observado también cómo los oficiales reales, asociados al gobierno neogallego recién establecido en Guadalajara, fueron los más favorecidos con la concesión de tierras en el área de Cocula luego de la muerte de su dominador inicial. Todo esto contrasta con lo sucedido entonces en la cuenca de Sayula y sus tierras altas aledañas, donde los miembros de la casa de Ávalos habían sido, por mucho, los más favorecidos."
(Rodolfo Fernández; Daria Deraga. INAH, Jalisco. "Relaciones de dominación y fronteras entre Michoacán, la Provincia de Ávalos y la Nueva Galicia.")

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