Sayula: Germán Pintor
…Germán Pintor creador del premio literario Juan Rulfo que con el tiempo se otorgó en la FIL de Guadalajara
Por Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar
Apenas me enteré de la muerte de Germán Pintor, supe de su fallecimiento la noche del 6 de noviembre del año en curso, un mes diez días después de su partida: 27 de septiembre 2019. Conocí la noticia de forma fortuita mientras revisaba las redes sociales del facebook. Ahí leí un artículo del periodista Felipe Cobián donde lo recordaba. Pintor era un conocido profesor universitario (fue docente de la escuela preparatoria de Sayula) murió porque sufrió un infartó que le cortó la vida. La noticia no dejó de ser para mí una sorpresa, dado que lo visitaba cada cierto tiempo en su casa en la vecina población de Sayula, él no se veía que estuviera enfermo de un padecimiento grave o de muerte, por eso me extrañó su deceso.
Por finales de la década de los años ochenta o principios de los noventa fue que tuve la primera información de este profesor y escritor por comentarios que me hizo de él un dentista de Zapotlán: Vicente Preciado Zacarías. Se refería como un conocedor nato de la vida y obra de Juan Rulfo, y el ser una persona sumamente sensible como narrador y agente de la cultura de la vecina población de Sayula.
Pasaron los años para que lo conociera en persona, y fue en su natal Sayula donde había regresado a vivir. Recuerdo que me tocó asistir a presentar algún libro en aquella ciudad sobre Guillermo Jiménez o en otra ocasión estuve en una conferencia que disertó el Lic. Roberto García Correa sobre Rulfo, en el Auditorio Olivia Ramírez de Yáñez, en las dos ocasiones invariablemente estaba Germán como asistente a aquellos eventos culturales. Dado que pertenecía a una agrupación cultural denominada "La Media Luna" que junto con los hermanos Villalvazo: Flavio y Óscar desarrollaban labor cultural importante en aquella urbe del Sur de Jalisco.
Otro que conocía al señor Pintor era el escritor y periodista don Luis Sandoval Godoy. Por él supe la historia trágica por la que pasó Germán Pintor, dado que su vida había sido azarosa desde muchos años antes a su estado actual que padecía. Vivió los tiempos de las luchas estudiantiles y guerrilleras en la Perla de Occidente, en razón que era un militante de la izquierda activa por aquellos años de la década de los setenta.
Don Luis Sandoval también me comentó que se había casado con una dama de la sociedad católica de Guadalajara y que la familia de la dama sufría por las situaciones de la actividad política propia de Pintor, dado que involucraba a la hija, o sea su mujer, en esas actividades. Y lo más tremendo y trágico en la vida de este personaje era que se había sacado los ojos por problemas que había tenido en relación con su propia dama. Sea la razón que fuera, que una locura de él o una depresión profunda por la que pasó o una decepción, el hecho es que tomó esa decisión fatal que lo dejaría sin el sentido de la vista. Esta determinación lo convertía 25 siglos después de haberse escrito la tragedia griega de Edipo Rey en un moderno "Edipo". No cabe duda que el caso de Pintor superaba a la ficción.
Ya sin vista, se refugió en Sayula donde pasó sus últimos años. Él vivía solo en una casa sencilla de un barrio de la tranquila y bella población sureña. Me tocó varias veces ir a su hogar donde de principio conocí a su mamá, era una señora de un buen talante, amable y noble. Siempre que iba a visitarlo me recibía muy bien, mismo que aprovechaba para descansar, tomar agua, me ofrecían fruta y llegué a comer ahí creo que en un par de ocasiones. Supe, porque él mismo me lo comentó, que tenía que tomar pastillas antidepresivas, sobre todo por su estado que vivía de ceguera total. La última vez que lo visité, hace apenas un par de meses, estuvo también el joven político Aldo David Camacho Cubillas, en esa ocasión y en una anterior Germán de forma generosa me apoyó económicamente para los pasajes de traslado de regreso a Ciudad Guzmán.
También por su amor a la prosa y figura del sayulense universal Juan Rulfo, fue el primero que a mediados de los ochentas organizó el primer concurso de cuento "Juan Rulfo" en Sayula. Había otro concurso de narrativa con el mismo nombre que otorgaba la estación radial: Radio Francia Internacional, en París. Con el tiempo el nombre del Rulfo (el premio) lo tomó la Universidad de Guadalajara para colgarse del nombre de este escritor universal, que en el devenir del tiempo, la familia del mejor novelista de lengua española del siglo XX, quitó el usufructo del nombre al premio que se daba en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL). Además Germán Pintor era autor de un par de libros de cuentos: "Nos dejaste la noche" y otro titulado "Migrantes", editado por el ITESO de Guadalajara.
En el año 2010 organicé un coloquio sobre la literatura de Juan Rulfo en la Casa Taller Literario "Juan José Arreola de Ciudad Guzmán, recuerdo que durante 5 días, por la noche, participaron igual número de ponentes y fue precisamente a Germán Pintor que le tocó abrir aquel coloquio. Llegó acompañado de un joven (a modo de lazarillo) fui a recogerlo a la central de autobuses en automóvil que conducía mi tía Rosalbina. Al final de la ponencia entre Roberto García Correa y Orso Arreola se juntó la cantidad de dinero que se necesitaba para que se regresará a Sayula en un Taxi.
No me queda más que desear que en paz descanse, el amigo, el escritor y el vecino de la población de Sayula que en vida llevara el nombre de Germán Pintor.
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