¿Vigentes los logros de la Revolución Mexicana?
Por Arturo Fernández Ramírez
El que miles de aspirantes queden fuera de las Universidades Públicas; que siga habiendo campesinos sin poseer tierras; y, que continúen violaciones en la relación obrero patronal. Puede significar que hace falta concluir la Revolución Mexicana iniciada en 1910. En los sexenios que gobernaron los neoliberales, revirtieron mucho de lo que se había logrado en dicho movimiento armado. Ahora que están en el poder, políticos de ideología liberal y de izquierda, han sido posibles reformas constitucionales que buscan recobrar el espíritu del Poder Constituyente Originario de 1917. Veremos hasta dónde se puede llegar en beneficio de la colectividad y de las clases sociales vulnerables.
La educación pública, laica y gratuita; la regulación de la propiedad; y garantizar un mínimo de derechos laborales a favor de la clase trabajadora; fueron en esencia las conquistas del movimiento armado que inició el 20 de noviembre de 1910. Y que fueron plasmadas y reconocidas en la Constitución de 1917, en sus artículos 3, 27 y 123.
En el ir y devenir de los gobiernos federales, durante los sexenios en los que estuvieron al frente los neoliberales con los llamados tecnócratas. Nuestra Constitución sufrió muchas reformas que atentaron contra los principios alcanzados en la Revolución Mexicana. Hubo intentos de eliminar la gratuidad en la educación pública; se desmanteló el régimen de propiedad comunal y ejidal; y, se hicieron nugatorios muchos derechos de la clase trabajadora. Como la antigüedad, la seguridad social, salario mínimo; entre muchas otras prestaciones que se incumplían al permitir el llamado outsourcing y otras artimañas jurídicas.
Se debe reconocer que con los gobiernos liberales y de izquierda que llegaron al poder en 2018, han sido posibles reformas constitucionales que buscan recobrar el espíritu del Poder Constituyente Originario de 1917. Buscando que nuestra Constitución recobre su carácter social que le valió el reconocimiento internacional cuando fue promulgada. En educación se ha dejado muy claro que será obligatoria, universal, inclusiva, pública, gratuita y laica. Incluyendo el nivel superior que también corresponde al Estado, quien debe garantizar los medios de acceso.
En el artículo 27, aparte de la propiedad de las tierras y el agua, se ha pretendido regular de manera nítida las actividades estratégicas y sociales del Estado. Como el sistema eléctrico, el petróleo y los hidrocarburos, prohibiendo su privatización a través de concesiones.
Sobre los derechos laborales, también ha habido diversas reformas significativas que han pretendido reivindicar a la clase trabajadora que durante siglos ha sido pisoteada. Se busca que se reconozca que su trabajo es digno y socialmente útil. Esperemos que se continúe con esa tendencia favorable.
En fin, veremos hasta dónde se puede llegar en beneficio de la colectividad y de las clases sociales vulnerables. Por lo pronto, debemos reconocer que hace falta mucho por hacer y mientras tanto persistirá la duda si continúan vigentes los logros de la Revolución Mexicana. Cada quien tiene su propio criterio y se respeta.
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