La poderosa familia virreinal de Sayula, los Ávalos Saavedra
Reportaje de Investigación de Rodrigo Sánchez Sosa
Alonso de Ávalos Saavedra sería desde 1523 hasta 1575, que murió, el encomendero de los Pueblos o la Provincia de Ávalos; cuyo capital sería Sayula. Ávalos Saavedra, conocido como el Viejo, fue el patriarca de una familia de peninsulares que dominaron la región y sobresalieron entre los clanes de los conquistadores del virreinato, por su riqueza, posesiones y relaciones. Primo de Cortés y luego emparentado con la nobleza, Ávalos el Viejo fue dueño de las tierras de la margen sur de la playa de Sayula, tierras en forma de media luna que abarcaban desde Cuyacapan hasta Usmajac, y de allí hasta Sayula al sur y poniente de la actual ciudad siguiendo por Tepec, san Juanito y Carmelita hasta Amacueca, formando una herradura o media luna, como ya se dijo, además de tener la encomienda a mitad con la Corona de todos los pueblos de Ávalos que abarcaban los 700 kilómetros cuadrados de la Laguna seca de Sayula. Tenia, también, posesiones de tierras en Colima, Michoacán y minas en Nayarit. Los terrenos donde hoy se asienta la actual capital de aguas calientes, le pertenecieron durante la colonia. Por si fuera poco tenía estancias de ganado, molinos de trigo y caña de azúcar, trapiches de metal, haciendas (una de ellas Amatitlán donde vivió largas temporadas y donde finalmente murió en 1575. Nunca vivió en Sayula por prohibírselo la ley) y casas en México, Michoacán y Colima, prosperas empresas coloniales. A su muerte, su familia, en especial su nieta María Delgadillo y su sobrino Alonso de Ávalos el Joven, aprovecharon el legado de este patriarca y acrecentaron el poder del clan extendiéndose hasta llegar a ser parte de la nobleza española y una de las más importantes familias durante el Virreinato, identificada con Sayula, la cual reconocían como la capital de la Provincia que les dio origen, y donde vivieron los primeros Ávalos Saavedra hijos del conquistador como Alonso López de Saavedra, hijo de Ávalos el Viejo, como lo asienta una foja de 1580 del Archivo General de Indias en Sevilla España, donde el citado lo declara ante un juez. En esta gente descansa la grandeza del Sayula de los Siglos XVI, XVII y XVIII; la familia del conquistador Alonso de Ávalos y Saavedra, el Viejo:
"Cuando escuchamos la palabra conquistador la historia nacionalista en la cual hemos sido formados nos remite a estereotipos generados, principalmente, por la gente de todas las raleas que acompañó inicialmente a Cristóbal Colón en su descubrimiento americano, sin embargo, conviene recordar también que a partir de esos viajes, alrededor de una década después, la corona española creó una Casa de Contratación en Sevilla que era la que registraba y daba permiso a los más aptos para unirse a la conquista, dejando fuera a vagabundos y aventureros así como a judíos -incluso conversos- a moros y a gitanos, entonces culpables de herejía. Por supuesto, la conquista nos produce un sentimiento ambiguo dados los abusos y crueldad que se dieron, contraviniendo las órdenes de los reyes, pero lo cierto es que somos producto de ese periodo y circunstancia. Así pues, la idea de venir a América no sólo revestía la posibilidad de riqueza y poder, sino del romanticismo que prevalecía en muchos de los miembros de la corte por añadir más territorios a su reino, servir a su rey y -algo muy importante también-llevar la palabra de Dios a estas tierras. Muchos de ellos eran hidalgos (los indios mexicanos llamaban a éste extracto de su organización, análogo al español "masehuales"), esto es, que disfrutaban las libertades y derechos desde tiempos antiguos, cuando toda Europa era esclavizada por el feudalismo. La hidalguía se heredaba, igual fuera un labrador que un capitán, porque un hidalgo podía desempeñar los oficios más humildes sin perder su dignidad y reconocimientos. El título podía perderse por acciones equívocas por lo que era preciso mantenerlo y aumentarlo. Muchos vinieron también, a petición u orden del mismo rey y poco a poco fueron naciendo los reinos de las Indias en el nuevo mundo: el Nuevo reino de León, la Nueva España, Nuevo Santander y el de la Nueva Galicia."
Alonso de Ávalos y Saavedra era primo de Hernán Cortés Monroy y Pizarro de Altamirano, Marqués del Valle cuyo linaje era el siguiente: De la estirpe de los Monroyes, Cortés nació en Medellín, localidad de la Extremadura sureña, en el año de 1485. Rodrigo de Monroy, hermano de "el Bezudo", fue su abuelo paterno, Señor de Monroy y las Quebradas. Su abuela doña Méncia de Orellana y Carvajal. Don Rodrigo o Ruy de Monroy hijo de los señores de Monroy, casó con doña María Cortés, éstos tuvieron la fortaleza de Mayorga hacia 1472, la que defendió en varias ocasiones con ayuda de su hermano "el Bezudo" contra don Francisco Solís, pretendiente al maestrazgo de Alcántara. Los padres de doña María Cortés, fueron don Diego de la Cueva, alcalde de Castilnovo y doña María Cortés, que fundara un mayorazgo en 1416. Estos procrearon a: Don Martín Cortés de Monroy, antepuso el Cortés a Monroy, debido al mayorazgo que sigue de su madre. Ostentó la condición de Capitán de caballos. El historiador Gómara dice del linaje de Cortés: "Entrambos eran fidalgos. Ca todos estos cuatro linajes, Cortés, Monroy, Pizarro y Altamirano, son muy antiguos, nobles e honrados ". Fray Bartolomé de las Casas dejó escrito: "Era natural de Medellín, hijo de un escudero que yo conocí, harto pobre y humilde, aunque cristiano viejo y dicen que hidalgo ". Sea como fuere, lo cierto es que Martín Cortés de Monroy, tomó parte con el grado de Capitán, en la campaña llevada a cabo contra la Reina Isabel I por parte de don Alonso de Monroy, Clavero de la Orden de Alcántara, siendo éste uno de los episodios de la luenga pelea entablada por los Reyes Católicos para controlar a la nobleza. Contrajo matrimonio con doña Catalina Altamirano Pizarro, procreando un hijo único Don Hernán Cortés de Monroy y Pizarro de Altamirano, Marqués del Valle.
Alonso de Ávalos y Saavedra era hijo de Pedro López de Saavedra y María Isabel Rangel y Ávalos pariente de Cortés, descendía de Ruy López de Avalos, condestable de Castilla, título que significaba que en su persona recaía el mando supremo del ejército y era, en ausencia del rey, su máximo representante. Había casado el conquistador Ávalos con Francisca de Estrada y Gutiérrez de la Caballería , hija del Tesorero Real de la Nueva España y hermana de Beatriz, casada con Francisco Vázquez de Coronado, primer gobernador y capitán general de la Nueva España, así como de Ana, quien fue mujer de Juan Alonso de Souza, también tesorero; Luisa, casada con el capitán y conquistador Jorge de Alvarado, hermano de Pedro; Marina con el hijo de los condes de Castellar, Luis de Guzmán y Saavedra, así como Luis Alfonso y Juan, el primero regidor de la Ciudad Real en España y el segundo fraile. Su descendiente Alonso de Avalos y Bracamonte Ulibarri de la Cueva, recibió el titulo de Conde por el rey Carlos II en 1660; el conde de Miravalles fue hijo de
Pedro de Avalos-Saavedra Delgadillo, el segundo de cinco hijos de Alonso de Avalos-Saavedra el Joven, sobrino de Alonso de Ávalos el Viejo. Alonso Ávalos el Joven, se había casado con su sobrina, María Delgadillo de Avalos Velosillas Hija de su prima a su vez Hija de Ávalos el Viejo(seguramente con la tradicional dispensa matrimonial que otorgaba la iglesia mediante el correspondiente pago). Su tío el conquistador Alonso de Avalos Saavedra -el viejo , fue uno de los cuatro hermanos que acompañaran a su primo Hernán Cortés , y con su hermano Fernando, descubriera el área de Chapala, Tuzcacuezco, Sayula, Zapotitlán, etcétera, que por siglos tendría el nombre de provincia de Avalos. Por su parte, María Delgadillo, casada con Alonso el Joven y nieta de Alonso el Viejo, es un ejemplo interesantísimo de la mujer colonial en el mundo de los negocios ya que fue fundadora una de las primeras agroindustrias de la zona al instalar un trapiche en Chichiquila y tras de enviudar, continuó comprando tierras con gran sagacidad por lo que acabó con 18 sitios de ganado mayor y cinco de ganado menor y llegó a reunir más de 50 mil hectáreas en la mesa del Juruneo, en lo que ahora es parte de Jalisco y Michoacán y que heredaría a sus hijos.
Alonso de Ávalos y Bracamonte Conde de Miravalles, al recibir un cargo en Compostela (Nayarit), se estableció en ese lugar donde casó con Leonor de Bracamonte, hija de Alvaro de Bracamonte, uno de los fundadores de esa ciudad, en donde nacería su descendencia. La mencionada Leonor de Bracamonte (7), por su parte, era nieta de otro conquistador: Alonso de Bracamonte, quien llegó con Nuño de Guzmán, e hija de Alvaro de Bracamonte, quien casó con la hija del también conquistador Guillén de Loa con Isabel de Alvarado.
Pero vamos por partes y continuemos con los de Avalos-Saavedra. Pero la rama materna del conde Alonso de Avalos y Bracamonte no es menos interesante: doña María Catalina era hija de Alonso Espinoza de los Monteros Soto, quien por concesión del rey Carlos II era Aguacil Mayor del Tribunal de la Santa Cruzada así como de María de Orendain Yjar y Bracamonte, hija del tesorero y juez avecindado en Guadalajara, Francisco de Orendain y Quintana y Beatriz Xaramillo de Yjar, descendiente, entre muchos personajes más, de los condes de Barcelona, la reina Urraca I de León, el rey Alfonso VII de Castilla, los reyes Alfonso, Pedro y Jaime de Castilla e Inés de Portugal así como del conquistador Juan Fernández de Yjar, a quien le había correspondido, según el reparto de tierras hecho por Nuño de Guzmán, desde Compostela hasta Colima, la zona llamada de Purificación en las que a su muerte, dejó numerosas estancias ganaderas en Tepic, Autlán y Guachinango así como minas en la última juridicción. Una de sus hijas, Beatriz, casaría con uno de los hijos de Alonso de Bracamonte y Alvarado. .
Los matrimonios endogámicos (entre parientes) fueron regla por siglos entre la descendencia de los conquistadores, como entre muchísimas familias del virreinato.
Interesante..
ResponderEliminarMi antepasado más lejano, Lorenzo de Garibaldo, nació en la provincia de Avalos. No tengo el dato preciso pero si se que caso con Catalina de Zurita el 1 de enero de 1660 en el sagrario metropolitano de Guadalajara. De esa fecha hasta mis nietos han pasado 12 generaciones.
Gracias por compartir tu historia