lunes, 23 de enero de 2017

Especial para Horizontes...
La Conquista espiritual de Sayula en el Siglo XVI
Reportaje de Investigación de Rodrigo Sánchez Sosa 

Convento franciscano (siglo XVIII), Santuario de Guadalupe, Sayula , Jalisco. Foto: Oscar  Villalvazo Ch. 
El presente texto es parte del segundo capítulo de una investigación que un servidor realiza para el municipio de Sayula, en particular sobre la llegada de los franciscanos al Valle de Sayula durante la conquista. Para esta investigación, a parte de la imprescindible herramienta que es para el investigador del ámbito regional el libro del señor Federico Munguía Cárdenas "La Provincia de Ávalos"; se consultaron las bibliotecas de CUSCH de la U de G; el archivo del estado y los archivos capturados tanto del Archivo General de Indias (España) y el Archivo General de la Nación (México). Además, los trabajos de Otto Schundube (México), Isabel Kelly (EUA) y T. Hillerkuss (Alemania), entre otros.
"La conquista de las tierras de occidente en la Nueva España, no solo fue militar, también fue espiritual. Participará también la Iglesia católica, en un primer momento, con el clero secular, que era el designado por el imperio español y que acompañó las primeras expediciones, y luego con el clero regular dependiente de Roma. Los ejércitos españoles en sus campañas de exploración y conquista, llevaban capellanes o legos del clero secular asignados, con el fin de evangelizar a la población nativa de acuerdo al mandato de la Corona. Fray Bartolomé de Olmedo, de la orden mercedaria, y el padre Juan Díaz, fueron los capellanes de las huestes de Cortés Estos clérigos podían predicar incluso decir misa, pero no podían bautizar. El clero regular compuesto por las distintas ordenes, principalmente franciscanos, dominicos y jesuitas, en ese orden llegarían posteriormente a la Nueva España, para fundar conventos, misiones,  obispados, evangelizar  y bautizar; previa petición de Cortés. El cristianismo católico era tan importante durante la conquista, que algunos de los soldados de Cortés tomarían los hábitos luego de la toma española de Tenochtitlán en 1921.
"Cortés y fray Bartolomé de Olmedo,  se avocaron a iniciar el proceso de evangelización, dando muestras con su persona a los indígenas, y aún ante los mismos españoles civiles que lo acompañaron pues, incluso, varios de estos se hicieron religiosos más tarde, como Alonso de Aguilar quien tomó el hábito dominico y otros como Medina, Quintero, Burguillos, Escalante y Lintorno, que tomaron el hábito francisco y un Gaspar Díez, que se hizo eremita… Cortés, con su corazón altamente preocupado por la difusión del cristianismo en el espíritu de los naturales, requirió la presencia ya fuera de frailes dominicos o de la Orden de Frailes Menores de la Observancia, mejor conocidos como franciscanos, misma ésta que llegó a la Nueva España desde 1523 cuando, tres frailes de origen flamenco, enviados por el rey español Carlos I de España: fray Juan de Tecto, fray Juan de Ahora y fray Pedro de Gante, arribaron a la ciudad de México…el más conocido es Gante por la impresionante labor que hizo con los naturales y por el mérito que tiene, ya que siendo primo hermano precisamente del rey Carlos I, deja todo aquello a lo que tenía derecho en cuanto a lujos y bienestar, por venir a servir a Dios y a los lugareños de este Nuevo Mundo…El 17 ó 18 de junio de 1524 arriba a México la llamada Misión de los Doce. Habían salido de San Lúcar de Barrameda, a cuyo frente venía el muy devoto y ameritado fray Martín de Valencia, OFM…Con posterioridad fueron llegando nuevas remesas de frailes menores, lo mismo que de otras órdenes, es decir, dominicos y agustinos y más tarde, mercedarios, jesuitas y carmelitas descalzos."   (Ruta franciscana de Zapopan)

Aun siendo unos cuantos, los frailes se distribuirían por todo el territorio. Algunos los encontramos ya en 1524 en la región de Michoacán, en Zacatula, donde los topa Francisco Cortés de San Buenaventura, que llevaba con él al clérigo secular ya  anciano, José de Villadiego. En ese lugar se unen a la expedición de Cortés San Buenaventura, Fray Juan Padilla  y Miguel de Bolonia, siguiendo con ésta hasta Nayarit sin detenerse en los pueblos de Ávalos . En 1531 volverían y recorrerían el señorío Tzayulteco predicando, siguiendo al norte. No sería hasta 1533,  durante la incursión al occidente del    ejército de Nuño de Guzmán, que volvería por segunda vez para fundar un convento en Tzapotlán y hacerse cargo de la región.
"Con vías hacia la evangelización del Norte en sus regiones salvajes, pasaron por tierras de la Nueva Galicia… entre otros, fray Juan de Padilla quien fundó un convento   en 1533 en Tzapotlan  y de ahí siguió para Tenamaxcatitlan, a Tlamatzolan (Tamazula), Tochpan (Tuxpan), Zaolan (Zayula), Amacuecan, etc.,.." (Fran Antonio Freje, cronista franciscano siglo XVIII)
"Fueron aquellos frailes, fray Juan de Bolonia y fray Juan de Padilla, quienes al decir de fray Antonio Tello, en su Crónica miscelánea, le arrebataron de las manos al verdugo que, por órdenes de Nuño de Guzmán, estaba torturando al caltzontzin Tangaxoan II, último rey indígena purépecha. Entre los frailes de vanguardia en tierras de la Nueva Galicia hay otros dos muy importantes: fray Antonio de Segovia y fray Juan de Badillo. Ambos tuvieron otros quehaceres en diferentes partes de este suelo, ocupados intensamente en la evangelización. En aquellos instantes, la Nueva Galicia era custodia de la provincia franciscana de San Pedro y San Pablo con sede en Michoacan…De 1531 a 1548, los religiosos franciscanos asentaron varias casas monacales, la primera, en Tetlan (1531), de donde más tarde pasó a Analco y definitivamente al valle de Atemáxac en 1542. El mismo año de 1531 se hizo erección de convento en San Francisco -luego San Andrés- Axíxic; al año siguiente el de San Francisco Tzapotlan.   En 1534, fray Francisco Lorenzo funda el de La Concepción Etzatlan. En 1536, se establecen los de San Juan Bautista Tochpan (Tuxpan) y el de San Juan Bautista Teul; en 1540, en el pueblo de San Juan Bautista Xalisco, antes Atemba; en 1542, el de San Francisco Xuchipilan; en 1546, el de San Salvador Autlan y en 1547, el del Dulce Nombre de Jesús Amacuecan." (Ruta franciscana de Zapopan)
Fray Juan de Padilla y Fray Juan de Bolonia predicaron a los pueblos de Ávalos durante la conquista. En Sayula, que se encontraba en Lomas de Santa Inés pudieron haber levantado una ermita y enseñado a los indios durante un tiempo en 1524 y luego en 1531 volviendo para consumar la evangelización en 1533, fundado el convento franciscano en Tzapotlán, a donde acudía la gente de Sayula para ser bautizada. Durante la segunda incursión franciscana en 1531, posiblemente, se fundó la doctrina de indios en el sitio del primera Sayula, Lomas de Santa Inés, que constaba de un pequeño templo y una morada para religiosos. Ya en la colonia, 1546, el templo se cambiaría al sitio donde hasta hoy se encuentra en el moderno Sayula, la Parroquia de la Inmaculada Concepción. El convento de san Francisco de Asís de Sayula fue construido hasta 1573.  La doctrina de Indios de Sayula perteneció al convento de Tzapotlán hasta 1547 que se fundó el convento del Dulce Nombre de Jesús, en Amacueca, al que se adjuntó hasta 1573, cuando la doctrina de indios de Sayula pasó a ser Convento independiente.
En una placa en el atrio de la Parroquia de nuestra señora de la Inmaculada Concepción en Sayula, se lee:
"Año de 1530 los religiosos Fray Juan de Padilla, Fray Miguel de Bolonia y fray Andrés de Córdova son los primeros que predicaron el evangelio en esta, entonces, capilla de la Provincia de Ávalos. ¡Benditos sean!"
Dicha placa invita a una polémica, dado que, el lugar en que fray Juan de Padilla y sus acompañantes predicaron y levantaron la primera capilla,  pudo haber sido Lomas de Santa Inés ; por otra parte, pudo suceder que en la coyuntura política de la reconquista de Nuño de Guzmán, los frailes hubiesen levantado en el  lugar donde se encuentra la placa, en los entonces llanos de Altepetl Xomolsotyotl cerca de otro poblado indígena de la época citado por el acta apócrifa de la refundación de Sayula ( Munguía Cárdenas); la capilla que se refiere.  Además, cabe señalar que, aún la región no recibía oficialmente el título de Provincia en 1530 y lo más seguro es que fuera en el año de 1531 y no 1530 en que Padilla, Bolonia y Córdova predicaran en el antiguo Sayula. Esta placa en el atrio, junto al muro periférico de la parroquia de Sayula, fue construido apenas en 1950, lo que puede explicar la errata; que además, se extiende a una Cruz labrada en piedra del siglo XVI, pues la cita como símbolo de la aceptación del cristianismo por "…el rey de Sayula bautizándose con el nombre de Hernando Cuantoma." La cruz tiene gravada la fecha de su construcción en la base que reza 8 de octubre de 1578 (año que se construyó el hospital de indios donde originalmente se encontraba).
   En contraste, Beaumont, en sus "Crónicas de Michoacán", menciona a Cuatomac rey de Coaulan, como ya se dijo, bautizado y  colaborador de fray Juan de Padilla en la evangelización del señorío Tzayulteca, en 1533 ; para 1578 que se construyó la Cruz citada,  habían pasado ya 45 años.  Aún así, la interpretación de los símbolos labrados en la base de la cruz, podrían esclarecer esto, dado que se aprecia la representación de un cacique sentado en su silla de mando frente a unos símbolos a los que extiende la mano. En cuyo caso, sería claro que 36 años después se omitió la Figura de doña María Copaxa, como señora de Sayula, quién en 1536 vendiera a Alonso de Ávalos las tierras de la Hacienda de Amatitlán (Munguía Cárdenas.)."
"Sayula del Mítico Tzaulan al Sayula de Juan Rulfo". Libro Inédito.

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