Por Federico González Alfaro
Este portal no es el más antiguo de Sayula, data del siglo XIX. Sus arcos son un bello ejemplo de la arquitectura ecléctica mexicana, mezcla unos Tudor Castellano Isabelinos de cuatro ejes bajo un arco ojival gótico español que le sirve de dintel. Esta singular combinación no se aprecia en ningún otro portal del Sur de Jalisco.
Estos portales, por lo tanto, son los únicos con un doble diseño original. Una verdadera joya arquitectónica, sobre todo, es de los únicos portales estilo ecléctico clásico tardío mexicano de todo el sur de Jalisco que cuidan a detalle todos los elementos de una buena obra arquitectónica, entre ellos la armonía.
De este portal, lo que debemos saber apreciar es la relación de consonancia de todos sus elementos constructivos. Observen como mezclan equilibradamente las curvas de sus arcos con la cuadratura de sus ventanas, sin que desentone una forma geométrica con la otra. Sus cornisas, columnas, capiteles y dovelas están matemáticamente equilibradas.
Tal mezcla de elementos desiguales, armonizados de forma tan sublime, hacen que semejante revoltura de estilos parezcan hermosamente sencillos, dada su disposición. Pero, ocultan una proporción excelentemente calculada, propia de un gran arquitecto. Su arquería cumple perfectamente tanto su labor decorativa como constructiva. Sus columnas dieron la pauta al constructor para determinar toda la proporción que le dio a su obra.
Los azulejos que sirven de adorno en la cornisa, al no poderlos apreciar de cerca, resultaría un tanto arriesgado decir que pertenecen a la loza de Vargas viéndolos a distancia. Sin embargo, por sus tonalidades y su brillo, casi les puedo asegurar que son una losa vidriada.
Esta casa pertenece a la familia Valencia, los cuales, se han preocupado por conservar en la finca sus características originales. No se le han hecho modificaciones importantes que alteren su estilo, dándole más valor arquitectónico a la finca.
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