Por Federico González Alfaro
En el pasado período de gobierno del Estado, su servidor fue coordinador de la mesa de seguridad pública para la región 06 (todo el Sur de Jalisco) dentro del programa la Gran Alianza por Jalisco. Gracias a dicho programa, tuve la fortuna de relacionarme y sobre todo, de establecer fuertes vínculos de amistad, que perduran hasta el día de hoy, con los más reconocidos expertos en seguridad y combate a la delincuencia organizada en América y Europa.
A últimas fechas, la niñez y juventud, está siendo expuesta a un grave sistema de explotación, sin que estos niños y jóvenes, estén, ni remotamente conscientes de los alcances que puede tener dicha actividad.
Me refiero al "Halconeo". La delincuencia organizada, en todo México y en algunas partes del mundo. Ve como una ventaja estratégica, el atraer a niños y jóvenes. Aprovechando su ignorancia, la falta de oportunidades, su poca o nula convivencia familiar, los utilizan para fines nada honestos.
Los "halconcitos", como popularmente se les conoce. Representan el escalón más bajo dentro de una estructura criminal, siendo también, el eslabón más débil y vulnerable. Estos jóvenes jamás verán, se relacionaran, incluso conocerán a los verdaderos mandos. Muchas veces, la mayoría de estos jóvenes y niños, ni siquiera pertenecen o son reconocidos como parte de un cartel.
Los verdaderos capos, jamás, pero jamás, se expondrán a tener contacto con su eslabón más visible y desvalido. Las autoridades, que se supone están para defenderlos, también son los primeros que abusan de su vulnerabilidad.
Todos los abusos, excesos, atropellos, de la "AUTORIDAD", de los rivales de los grupos criminales y de los mismos delincuentes que los dirigen, cae siempre sobre el eslabón más débil, los halconcitos.
Los primeros culpables, del florecimiento del halconeo, son los responsables de la seguridad pública y vialidad municipal. Su actuación o, mejor dicho, su nula actuación solo se puede entender por tres razones: son omisos, cobardes o corruptos.
A un niño y a un joven NO SE LE PUEDE, NI DEBE CRIMINALIZAR.
De acuerdo a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. A los responsables de la seguridad pública y de la vialidad municipal, se les puede vincular a proceso.
Los verdaderos criminales, son aquellos que no cumplen con su responsabilidad ya que existen tipos penales y modalidades específicas, para sancionarlos. Como el de encubrimiento, o las formas de participación previstas en las legislaciones penales como la coautoría o complicidad.
Para decirlo de forma bastante clara. Los verdaderos criminales y únicos RESPONSABLES DE LA VIOLENCIA Y CLIMA DE INSEGURIDAD QUE SUFRE EL PAÍS, ES LA MISMA AUTORIDAD. SON LOS TRES ORGANOS DE GOBIERNO Y EN TODOS LOS NIVELES.
Sea por Dios, con estos bueyes nos toco arar.
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