Por Arturo Fernàndez Ramìrez
Tal y como ya lo habíamos precisado, después de las elecciones del pasado 4 de junio, las fuerzas políticas empezarían a definir los ajustes políticos con miras a la elección presidencial de 2018, en la que se elegirá al Presidente de la República, Senadores, Diputados Federales y en el caso de Jalisco y otras entidades, Gobernador, Diputados locales, Presidentes Municipales, Síndicos y Regidores.
Sin lugar a dudas una elección de mucha trascendencia.
En las elecciones de 2015 lograron resaltar algunos candidatos independientes, pero ahora en la pasada de 2017, prácticamente ninguno alcanzó una posición.
Y en este contexto en el que las principales fuerzas políticas a nivel nacional, estatal y municipal han empezado a mover sus piezas con miras de llegar bien posicionados a dicha elección.
Es indudable que la elección de mayor peso es la presidencial, por lo que es la que de alguna manera marca la pauta en muchos aspectos, primero al interior de los partidos políticos y posteriormente al exterior en el caso de las alianzas y coaliciones.
Todos han coincidido en que las condiciones políticas actuales reflejan con claridad que son necesarias dichas alianzas y coaliciones para competir con posibilidades reales de ganar.
Por eso han iniciado acercamientos los líderes de los diferentes partidos políticos para determinar con quién y cómo pueden tejer esas alianzas.
El tema de las alianzas cobra mucha trascendencia porque repercute a nivel estatal y municipal, surgiendo muchos problemas cuando en las entidades federativas o municipios existen panoramas diversos al nacional, es decir, las coaliciones se complican cuando en los ámbitos estatales y municipales los intereses no son similares a la federación.
Hasta el momento el candidato definido es el de MORENA con López Obrador, ya que no hay quien le haga sombra.
Y aunque igual pudiera decirse del PAN con su presidente actual, que es quien tiene la estructura a su favor para salir adelante en sus pretensiones de ser el abanderado, pero no es así, ya que no se puede desdeñar la presencia de los otros dos contendientes, porque una cosa es una elección interna y otra muy distinta cuando ya se busca el voto del electorado, siendo aquí donde se necesita el peso social de los otros aspirantes internos para ganar. Aunado a que las alianzas que pudiera llevar a cabo, también pueden cambiar algunas situaciones.
En el PRI todavía no está definido su candidato, pero aquí las alianzas no tendrán mucha repercusión en su elección porque es seguro que se aliará con partidos minoritarios como el PVEM, por tanto, el candidato será designado desde Los Pinos.
Por su parte el PRD tampoco tiene definido a su abanderado y aquí dados los fuertes conflictos internos que ha tenido, las alianzas sí influirán en la determinación del candidato.
En fin, podríamos decir que hasta el momento el único que avanza sin problemas es López Obrador, los demás tendrán que sortear todavía algunos obstáculos que se les presentarán en su camino a la nominación.
Ya en otra ocasión hablaremos del ámbito estatal y municipal, donde dijimos, de una u otra forma, repercutirán las alianzas que a nivel federal se cristalicen. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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