El Centro Histórico de Sayula, verdad,
mitos y oportunismo
Reportaje de Investigación de Rodrigo Sánchez Sosa, Cronista de Sayula
Sin duda alguna la joya de la corona de nuestro atractivo como municipio, a parte del hermoso paisaje que se descubre desde que el viajero arriba a este valle ya desde Guadalajara o Zapotlán, es sin duda el sin igual centro histórico de la ex alcaldía mayor de la Provincia de Ávalos de la nueva España. Quizás estamos tan acostumbrados a tanta belleza, ya lo he comentado antes, que no lo valoramos en su exacta dimensión; pero, dicen los que sí saben, que es quizás uno de los más bellos centros históricos, óigalo usted bien, de Latinoamérica. Cronistas, viajeros, auditores y geógrafos desde etapas muy tempranas de la colonia hasta importantes arquitectos como Juan Palomar Verea, la secretaria de cultura del Gobierno del Estado Doctora Myriam Vachez Plagnol, El titular de patrimonio cultural del Gobierno del Estado Arq. Julio Herrera Ozuna y la propia Secretaría de Cultura Federal, al día de hoy, reconocen esta particularidad de nuestro centro histórico, tanto que las autoridades culturales y de patrimonio arquitectónico citadas, han destinado un recurso de 12 millones de pesos en su intervención luego de valorar el proyecto presentado por el municipio y el Arquitecto Francisco Orozco, conocido como Centro Cultural El Páramo, hoy en construcción en su primera etapa. Lo anterior no es decir poco, ya que el recurso federal sólo se otorga a proyectos de importancia y se reduce por año a 5 en todo el país. En el estado de Jalisco en 2016, este recurso sólo llego a Guadalajara y Sayula, menciono todo esto para darnos una idea de la importancia del proyecto. Las voces críticas a tal intervención, casi todas desinformadas por lo que se puede ver, hacen hincapié en lo desafortunado de este; según estás, lejos de resaltar la belleza de nuestro centro histórico lo denigran, para unos, para otros, rompen la visual y desequilibran la estética arquitectónica del mismo. Este contexto nos da la oportunidad de demostrar cómo la historia puede ayudarnos a conjurar los equívocos, las malas intenciones, los oportunismos o la falta de información que podrían confundir a la opinión publica y a la larga perjudicar nuestro patrimonio cultural envidia de otros municipios y hasta de grandes ciudades. Haremos una retrospectiva de descripciones del centro histórico de Sayula desde el siglo XVI hace 400 años hasta el día de hoy, para valorar los dichos de la crítica respecto a la intervención del mismo. Al final el lector debe hacer su propio juicio. Comenzaremos por decir que al ser fundada Sayula exactamente en lugar que ocupa este proyecto del "Páramo", las esquinas de las calles Juárez y Manuel A Camacho, el diseño siguió el de la ciudades españolas del imperio, una ágora (plaza) central, rodeada de casa del rey, cárcel, mesón e iglesia, Las plazas centrales o ágora, se dividían en dos espacios, la plaza de armas para actos cívicos y militares y la plaza de comercio para todo intercambio comercial; a ello se sumaba el atrio de la iglesia principal cuya finalidad era el acto público religioso, la celebración de los ritos y el adoctrinamiento de los indígenas. Cabe señalar que, dado que los indios en la colonia, no estaban acostumbrados al culto religioso dentro de iglesias, los atrios servían para que estos oyeran misa desde ese lugar, costumbre que aún hoy se puede ver entre las personas que oyen misa desde el atrio de la parroquia de Sayula los domingos principalmente que se llena el reciento, aunque esta razón no es la principal, sino la tradición. Las plazas tenían un motivo, representaban iconográficamente los poderes del imperio español; la Corona - plaza de armas- el Comercio - plaza de comercio- y la Iglesia - los atrios-, la triada del poder colonial, representadas arquitectónicamente como espacios abiertos. En Sayula la particularidad es que estos eran enormes, según veremos como lo expresan los viajeros de ese tiempo. El atrio, dada la importancia del poder espiritual era tan grande como la plaza de armas y la de comercio, en la colonia el atrio de la iglesia principal, hoy la parroquia, corría desde la calle Vallarta, hasta la calle Prisciliano Sánchez. El tramo de la calle Juárez de A. Camacho hasta la equina de calle Constitución no existía, recuerde que hablamos del diseño original del centro histórico de hace 400 años. Por supuesto que el lector notará que ambos espacios eran muy grandes para el pueblito que, como se pudiese pensar, fue Sayula. No olvidemos que originalmente Sayula estaba proyectada para ser la capital de un territorio occidental de la Nueva España, entonces no existía Jalisco y Guadalajara era un villa fundada apenas unos años antes; aunque cabe señalar que ya existía Sayula antes de la fundación de Guadalajara, pero no se levantaba en el lugar que hoy ocupa sino más al sur, hablamos aquí de su fundación en 1546. Luego pues, su diseño obedecía a una estética arquitectónica colonial, ese es el origen del trazo y diseño arquitectónico del centro histórico de Sayula. Algunos elementos serían añadidos después, como el Parían 1882 y el Templo de San Roque del siglo XVIII, que más que una razón estética o visual fue práctica, pues la iglesia principal hoy parroquia, en repetidas ocasiones sufrió daños con los continuos terremotos de finales del siglo XVI y todo el siglo XVII, lo que obligó a una cede alterna para el culto que financió la orden de los terciarios, vecinos pudientes de la colonia. De ninguna manera se puede decir que San Roque o San José hoy, fuese parte del diseño original del centro histórico ni de su visual simbólica de la colonia. Este se construyó en lo que pudo ser la Huerta del convento, la alcantarilla bajo el piso del templo, de abastecimiento de agua, así lo acusa, quedando como capilla alterna de la parroquia principal. La visual principal del centro histórico original eran las enormes plazas, su amplio atrio y los portales, en un principio de madera. Lea atentamente por favor, las crónicas siguientes para juzgar lo anterior:
Fray Alonso Ponce 1587:
"… ´El templo principal es de tres naves con una buena huerta de arbolada y hortalizas, la cual riegan con agua que viene de la sierra`, lo que da la idea de que habían trascurrido bastantes años desde su fundación" (Munguía Cárdenas, Federico. La Provincia de Ávalos, pp. 49) Fray Alonso, describe a Sayula como asentada en el extremo sur de un valle rodeado de unas serrezuelas de donde baja un golpea de agua hasta el amplio atrio del templo, con calle amplias y rectas, y una gran plaza central, con casa del rey, cárcel y mesón.
José Menéndez Valdés en 1791, ya casi a finales de la colonia, describe el centro histórico de Sayula así: Amplia Plaza central, una buena cárcel, segura y fuerte, las casas de gobierno (consistoriales) están en ruinas… El pueblo tiene doce tiendas que venden productos europeos, asiáticos y locales… Hay un párroco y dos vicarios en una iglesia regular, abastecida con todo lo necesario para el culto.
Para entonces ya el Templo de San Roque estaba construido y el visitante no lo menciona de forma especial, denotándose que para ese tiempo pese a las modificaciones del centro histórico, este templo no era el centro de la visual, seguía siendo la plaza principal y sus edificios enmarcados en portales, eso era lo que notaba el viajero al llegar a Sayula en el 1700.
Victoriano Roa redactó una mejor descripción ya en plena independencia de México 1821, escribió del centro histórico:
… (de) calles anchas y rectas, con portales de madera las más importantes. con cuatro plazas espaciosas (Plaza de Armas, Plaza de Comercio y atrios). Tres fuentes públicas de agua muy buena...Iglesias y capillas, la principal (San Roque) una construcción hermosa arruinada por el temblor de 1806… la Parroquia es grande, pero sin bóveda (a causa del terremoto)… dos mesones amplios y macizos con un buen número de habitaciones y corrales amplios para las bestias.
Victoriano Roa, si menciona San Roque o san José, pero como capilla principal en ruinas, el acento sigue siendo el ágora central y los pórtales del centro histórico. 40 años después, ya existen las primeras fotografías del centro histórico una de ellas exhibida en la Casa de La Cultura Juan Rulfo. Y así continua el registro fotográfico hasta nuestros días, existiendo pocas fotos cuyo fondo visual sea San José o San Roque y si las más los portales, las plazas de armas y comercio y la parroquia.
Arquitecto Juan Palomar Verea 2017. Llegamos a una descripción contemporánea de un viajero cuya visión es cualitativa para el caso, siendo hoy uno de los arquitectos mas importantes de México. Así describe el centro histórico y su intervención, el proyecto "El Páramo":
"La plaza es una fiesta permanente. Tal vez en ningún lugar de este país haya esa colección de portales de una factura exquisita y original. Frente a ella, la antigua escuela de Párvulos del pueblo experimenta una transformación. De estar en el abandono y bajo la zafia amenaza de su demolición, ahora se transfigura en otro santuario rulfiano. Se llamará La Rajada, o la Herida, o Dos jardines… Baste por lo pronto decir que habrá los dichos jardines: el del paraíso, el del infierno. Galerías, biblioteca, talleres, ocio y recreo, una pérgola que aprenda a platicar con los portales. Y un sótano en donde, tras la completa oscuridad, un rayo de luz proveniente de una torre iluminará tenuemente lo que de Pedro Páramo quedó. Dio un golpe seco contra la tierra y se fue desmoronando como si fuera un montón de piedras."
No hay comentarios:
Publicar un comentario