Semanario Horizontes

Tribuna para reflexionar
Por J. Ventura Torres

Es del conocimiento popular e internacional que México sigue viviendo la guerra interna entre las fuerzas armadas de la nación y la delincuencia organizada, en consecuencia de la prohibición de las drogas, iniciada por el ex presidente Felipe Calderón, sin tomar en cuenta al poder legislativo, y de la misma forma le dio  continuación  el actual mandatario Enrique Peña Nieto, sin hacer un estudio a conciencia para no estar multiplicando las muertes humanas que en ocasiones son innecesarias, ya que con estas medidas tomadas no se ha tomado en cuenta que violencia genera violencia, y es el caso  que con esta forma de actuar se  provocó al crimen organizado, y todavía el gobierno se hace el desentendido y no le importa las opiniones de la ciudadanía, y no quiere entender que  están combatiendo al moustro de las mil cabezas, es una lástima observar, la inútil pérdida de tantas vidas, las desapariciones forzadas, el desprestigio de las fuerzas armadas,  el abuso de la  mayoría de los devaluados  gobernantes, los abusos de autoridad, las violaciones a los derechos humanos, y todavía se quedan con todos los decomisos de las mafias, incluyendo dinero, bienes raíces, vehículos y armamento, pero sin poder darle paz social a la ciudadanía, ni impedir la pedida del bienestar familiar unos al perder a sus padres, otros a sus hijos, y todo a cambio de nada, -y como ya lo señale   violencia genera violencia, y el tráfico de drogas nunca tendrá fin, ya que el castigo divino de los gringos es que nacieron drogadictos, y seguirán siendo  hasta morir, razón por lo cual  pagan los estupefacientes bien remunerados y en dólares.
Así mientras existan compradores habrá vendedores., Y con la extrema pobreza que se vive en nuestro país, quien no cuenta con un empleo digno que le renumere un buen salario razón demás para que estas personas irremediablemente se integren al narcotráfico y al crimen organizado. Se debe de considerar que existe la pobreza en más del 60 por ciento de los más de doscientos millones de habitantes que cuenta nuestro país, no es gran cosa que se generen 5 o 10 mil empleos mal pagados, tomando en cuenta la cantidad de población, y la desigualdad social, políticos y gobernantes ricos y el pueblo día con día más pobre., Se dice que es de sabios retroceder.
El Ejecutivo Peña Nieto, debió de haber terminado con esta guerra inútil, ya  que nunca tendrá buenos resultados, todo va generando más pérdidas de vidas, todo está peor que al principio, y el resultando es que matan o detienen al jefe de un cartel, y se multiplican nuevas cabecillas, esto es el cuento de nunca acabar, ya que el ser humano por naturaleza siempre se inclina por lo prohibido.  Se debe de entender y hacer conciencia que el problema de quien ingiere algún tipo de estupefaciente, ES UN PROBLEMA FAMILIAR. Así como  Ingerir bebidas alcohólicas, y tabaco es muy semejante que ingerir algún tipo de droga., razón por lo cual es muy importante la liberación de las mismas.
Todo tipo de gobierno tiene la obligación de darle paz social al pueblo,  y analizar con un buen razonamiento, que es mayor el daño que están haciendo al país y a la sociedad tratando exterminar a las mafias, situación que ha resultado un fracaso por demás imposible, cuando varios gobernantes, de los tres niveles, incluyendo  policías, jueces, ministerios públicos, y varios servidores públicos de alto y bajo rango, que están metidos en las mismas mafias, razón de más para que no haya  necesidad de mezclar al ejército en  los quehaceres de la delincuencia, una cosa es que auxilien a las autoridades y otra cosa es que les dejen todo lo relacionado a este rubro. El general Cien Fuegos les dijo la verdad, es responsabilidad de todos los gobernantes de los tres niveles darle seguridad y tranquilidad a su pueblo, es una obligación y un mandato constitucional, esto sale a relucir por  la incapacidad de los gobernadores de todos los estados y los presidentes municipales, que si no pueden con el paquete pues que renuncien, ya que realmente tratan de dejar toda la carga delictiva al gobierno Federal, y a las fuerzas armadas. Es vergonzoso y ridículo  darle apoyo a gobernadores y presidentes municipales que no hacen nada por remediar la inseguridad, pero  sin embargo varios resultan mezclados en diferentes mafias. De nada sirve los altísimos y desorbitantes salarios que abusando de su autoridad se siguen asignaron, en vez de hacer escuelas, hospitales y tantos servicios que requiere la sociedad.
Se debe de entender que todo tiene un principio y un fin, una vez liberadas las drogas, por propia naturaleza se exterminaran las mafias, sin necesidad de ocasionar la perdida de tantas vidas humanas. Lo único que se debe de estudiar y reglamentar es su venta y distribución.
Sin embargo  en la actualidad el ejecutivo de la nación Enrique Peña Nieto, en vez de buscar una alternativa que no dañe al país, sin mediar consecuencias está exigiendo al poder legislativo que le aprueben la ley  para mitalizar la nación, con la cual cambiar las funciones del Ejercito para que estos la hagan de policías, y así darle el tiro de gracia a nuestro país. En virtud de que ellos están para guardar la soberanía del país, ya que cuenta con el mejor armamento que adquiere con dinero de nuestros impuestos y que cada año lo exhiben, para la defensa de cualquier país que quiera atacarnos, y no para utilizarlas en contra de  los mexicanos, haciéndola de policías, violando así las disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y los derechos humanos.