lunes, 13 de febrero de 2017

¿Es correcto "tomar" la presidencia municipal de Sayula?
Por Federico González Alfaro

El 7 de febrero, un grupo de personas "tomaron" la presidencia municipal de Sayula. La legislación en México, concretamente, en el artículo 6º de la Constitución señala lo siguiente:
"La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público.
En México, como en cualquier país del mundo, todos los ciudadanos tienen Derechos, pero… también tienen obligaciones.
Desde el punto de visto jurídico, el acto de "tomar" la presidencia municipal de Sayula, por el motivo que deseen, es ilegal y se le puede vincular a proceso.
Es obligación de todo ciudadano, cumplir con sus obligaciones fiscales. Es delito, violentar, obstruir, obstaculizar, impedir, prohibir el cumplimiento de dicha obligación.
No se puede restringir el derecho de cumplir a un ciudadano con sus obligaciones por vías o medios directos o indirectos, tales como el abuso de "controles" de particulares que impidan el acceso a edificios u oficinas gubernamentales a los ciudadanos cumplidos, por cualquier pretexto.
Una manifestación de protesta contra una autoridad no es ilegal, en tanto no se profirieren injurias contra ésta, ni se hiciere uso de violencias o amenazas para intimidarla u obligarla a resolver en el sentido en el que los inconformes lo deseen.
El impedir a los ciudadanos el ingresar a la presidencia municipal, están violentando sus derechos, y esto, se considera una forma de violencia. Ningún ciudadano, puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, si no en virtud de mandamiento escrito de una autoridad competente.
Mi esposa, fue a la presidencia a realizar unos pagos y su acceso le negado por particulares, inquiriéndola de forma ilegal. Este hecho, por si solo, es materia de un delito.
¿Es correcto "tomar" la presidencia municipal? Desde mi punto de vista, desde el punto de vista jurídico y legal NO LO ES. (Federico González Alfaro)

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