Por Federico Gonzàlez Alfaro
Cenar Tacos, es toda una tradición culinaria en el Municipio de Sayula. Sin embargo, hay de tacos a tacos. Los mejores tacos, son los que se elaboran con cariño.
Un buen taquero, jamás tratara de engañar a su cliente. La calidad es fundamental en la elaboración de sus platillos.
Les voy a poner como ejemplo a dos taqueros. Ambos, siempre se han distinguido por la calidad y sabor de sus tacos: Los de Pancho del Charco de la Higuera y los de Gabriel Almejo de Usmajac.
Tengo la fortuna de ser amigo de todos los hijos de Pancho y de Gabriel. Los dos puestos me han confesado el secreto de su éxito, sin embargo, jamás los traicionaría dando sus recetas, pero, les voy a decir a grandes rasgos, porque son tan exitosos.
Comencemos por los tacos de Pancho. (Fotografía tomada de Foursquare)
La carne que utiliza, es rigurosamente seleccionada. Esta proviene de dos cortes distintos del cerdo, esta singular mezcla, contribuye mucho en su sabor. Son cortes magros de pura carne escogida. Es bastante exigente con su carnicero, si este, no le entrega calidad, simplemente, cambia de tablajero. Con toda confianza, el comensal, puede degustar su orden de tacos, sin la necesidad de preocuparse nunca si le va a salir una pieza de carne imposible de digerir. El adobo que utiliza para marinar ambos cortes, lo prepara con un inusitado cariño, propio de un gran Chef. Los ingredientes son bastante simples, su secreto está en la calidad de los mismos y en el tiempo que se toma para su elaboración. No necesita de frijoles para hacer "rendir" y/o acompañar su orden de tacos. Tampoco, trata de competir con el precio, sabe que sus clientes conocen de calidad y saben reconocer a un verdadero taco. Ir a cenar con Pancho, es toda una experiencia culinaria. Su fama, trasciende fronteras.
Otros tacos de fama, son los de Gabriel Almejo de Usmajac. Estos son tacos de cabeza. Al igual que Pancho, Gabriel es bastante exigente en la selección de su materia prima. Un día, al ver que sus tacos de Lengua y de Cachete, materialmente vuelan, le pregunte que, si sus tacos son tan populares, porque no preparaba más lenguas. Su respuesta, me dejo en claro su honestidad y el amor que le pone a sus tacos. Me dijo que la cabeza que prepara, proviene de un animal que vio antes de ser sacrificado, por lo tanto, cuida mucho su calidad. Jamás comprará una cabeza de un animal que no le gusto y comprobó su calidad y su sanidad. Tiene que ser un animal joven y lógicamente sano. Esta ventaja se la da, vivir en el Municipio y conocer tanto al ganadero como al carnicero. Sabe perfectamente quien es honesto y quién no. Esta ventaja es bastante valiosa, una ventaja, que en una gran ciudad es prácticamente imposible. Jamás preparara una lengua comprada a ciegas.
Después de seleccionar el animal y demás ingredientes, es bastante cuidadoso en los tiempos de cocción necesarios para cada corte que ofrece. Sus tacos están, como dicen los italianos, "Al dente", en su punto exacto. Tampoco compite por el precio, ni ocupa tampoco de frijoles para hacerlos "rendir". Sus clientes, al igual que los tacos de Pancho, saben distinguir la calidad. Sus productos hablan por si solos.
Termino la nota como la inicie: Hay de tacos a tacos. Los mejores tacos, son los que se elaboran con cariño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario