LAS CANDIDATURAS INDEPENDIENTES
Por Arturo Fernàndez Ramìrez
Hace unos días venció el plazo para la recepción de registros para las candidaturas independientes ante el Instituto Nacional Electoral.
En el caso de la candidatura a la Presidencia de la República en total se recibieron 86 cartas de intención provenientes de siete mujeres y 79 hombres, de los cuales, ocho no cumplieron los requisitos y otros 38 tienen que completar información para su registro.
Lo anterior significa que sólo 40 de ellos podrán buscar en el plazo de 120 días un total de 866 mil 593 firmas que se requieren como respaldo para que se les reconozca como candidatos independientes.
Entre los principales aspirantes a la Presidencia de la República se encuentran Margarita Zavala, Jaime Rodríguez Calderón "El Bronco", María de Jesús Patricio Martínez "Marichuy" y Pedro Ferriz de Con.
Más allá de las posibilidades reales de ganar que tenga cada aspirante, lo destacable es el interés que han mostrado muchos ciudadanos en contender sin el cobijo de un partido político.
Y aunque algunos de estos aspirantes tienen una trayectoria que los identifica plenamente con un partido político, lo que los hace cuestionables sobre si en realidad son independientes, la realidad es que de acuerdo a las reglas del juego, tienen la posibilidad de contender tal y como ahora lo intentan hacer sin el respaldo de un partido político.
Como lo hemos dicho, las candidaturas independientes representan un avance en nuestro sistema democrático, ya que se ponen fin al monopolio que durante siglos detentaron los partidos políticos.
Y es que con los partidos políticos se cuestionaba si en realidad los ciudadanos elegíamos a quienes nos gobernaban o solo a los prospectos que los partidos nos ofrecían, es decir, desde dicha óptica, los ciudadanos no elegíamos a quienes nosotros quisiéramos como gobernantes, si no que estábamos limitados a elegir de entre quienes las instituciones políticas postulaban como candidatos.
Entonces, se supone que con las candidaturas independientes no existe limitación alguna para que si la ciudadanía quiere que determinada persona se postule en una candidatura, lo respalde con su firma y con su voto.
Al final de cuentas lo que verdaderamente nos debe interesar es que quien llegue a un cargo de elección popular, lo haga con el suficiente respaldo popular que le permita gobernar con legitimidad manteniendo una estabilidad social.
Por tanto, sin importar que los aspirantes a un cargo de elección popular hayan o no pertenecido a un partido político, lo que debemos ponderar es que se garantice la voluntad popular manifestada a través del sufragio en la elección correspondiente.
Lo ideal es que quien nos gobierne lo haga con un amplio respaldo social para que se le facilite el difícil arte de gobernar.
Por eso y aunque hemos reconocido que muchos candidatos independientes quizá no sean tan independientes como para gobernar sin compromisos de grupo, son bienvenidas las candidaturas independientes porque en la medida en que nosotros como sociedad elevemos nuestra madurez política, correremos un menor riesgo de tener gobiernos que en lugar de velar por los intereses de la comunidad, vean únicamente los personales o de sectores minoritarios.
Esperemos que así como a nivel federal se mostró el interés por las candidaturas independientes, así se refleje a nivel estatal y municipal, contando en las próximas elecciones con una amplia gama de candidatos que nos permita hacer la mejor elección para la sociedad. Comentarios y sugerencias al correo electrónico artuferam@hotmail.com
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