Por J. Ventura Torres
La guerra de Calderón, y la continuación de Peña Nieto, contra las drogas, provoco al crimen organizado, sin tomar en cuenta que están combatiendo al moustro de las mil cabezas, es una lástima observar, la inútil pérdida de tantas vidas, las desapariciones forzadas, el desprestigio de las fuerzas armadas, el abuso de la mayoría de los devaluados gobernantes, al quedarse con todos los decomisos de las mafias, incluyendo dinero, bienes raíces, vehículos y armamento, pero sin poder impedir la pedida del bienestar familiar unos al perder a sus padres, otros a sus hijos, y todo a cambio de nada, en virtud de que violencia genera violencia, y el tráfico de drogas nunca tendrá fin, ya que el castigo divino de los gringos es que nacieron drogadictos, y seguirán siendo hasta morir, razón por lo cual pagan los estupefacientes en dólares. Así mientras existan compradores habrá vendedores.
Y con la extrema pobreza que se vive en nuestro país, quien no cuenta con un empleo digno que le renumere un buen salario irremediablemente se integra al narcotráfico y al crimen organizado. Se debe de considerar que existe la pobreza en más del 60 por ciento de los más de doscientos millones de habitantes que cuenta nuestro país.
Se dice que es de sabios retroceder. El Ejecutivo Peña Nieto, debió de haber terminado con esta guerra inútil, ya que nunca tendrá buenos resultados, todo va generando más pérdidas de vidas, todo está peor que al principio, y el resultando es que matan o detienen al jefe de un cartel, y se multiplican nuevas cabecillas, esto es el cuento de nunca acabar, ya que el ser humano por naturaleza siempre se inclina por lo prohibido.
Se debe de entender y hacer conciencia que el problema de quien ingiere algún tipo de estupefaciente, ES UN PROBLEMA FAMILIAR. Ingerir bebidas alcohólicas, y tabaco es muy semejante que ingerir algún tipo de droga., razón por lo cual es muy importante la liberación de las mismas, ya todo tipo de gobierno al observar que es mayor el daño que están haciendo al país tratando de corregir lo que consideraron que era fácil atacar a los mafiosos, sin tomar en cuenta el daño que le ocasionan a la sociedad, resulta un fracaso cuando varios gobernantes, de los tres niveles, incluyendo policías, jueces, ministerios públicos, y varios servidores públicos de alto y bajo rango, que están metidos en las mismas, razón de más para que no haya necesidad de mezclar al ejército en los quehaceres de la delincuencia, una cosa es que auxilien a las autoridades y otra cosa es que les dejen todo lo relacionado a este rubro.
El general Cien Fuegos les dijo la verdad, es responsabilidad de todos los gobernantes, ya que realmente le dejaron toda la carga delictiva al gobierno Federal, Es vergonzoso y ridículo darle apoyo a gobernadores y presidentes municipales que no hacen nada por remediar la inseguridad, pero sin embargo varios resultan mezclados en diferentes mafias. De nada sirve los altísimos y desorbitantes salarios que abusando de su autoridad se asignaron.
En nuestro país se perdió la tranquilidad social, al estar viviendo en la inseguridad, en medio de esta guerra inútil, en donde los crímenes están al orden del día, con tanta criminalidad efectuada por los protagonistas, "Las fuerzas armadas del país VS. Los mafiosos", se debe de entender que todo tiene un principio y un fin, una vez liberadas las drogas, por propia naturaleza se exterminaran las mafias, sin necesidad de ocasionar la perdida de tantas vidas humanas.
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