Inflación a la alza y lo ocultan
Mientras ellos juegan (en realidad saquean) con los bolsillos de los mexicanos, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) no ha podido -con todos sus artilugios de maquillaje- ocultar el avance sostenido de los precios, cuyo promedio anualizado, al cierre de mayo pasado, alcanzó la peligrosa cota de 6.16 por ciento, 2.4 veces más que un año atrás, la más alta en ocho años, cuando menos, y la peor en el transcurso del gobierno que "movería a México". Y contando.
Peor aún le ha ido a los precios de la canasta básica -la de consumo popular el indicador más relevante en materia de pobreza, según definición de José Antonio Meade-, pues la inflación anualizada a mayo se incrementó a 8.48 por ciento, proporción casi 11 veces mayor a la registrada entre el quinto mes de 2015 e igual lapso de 2016. El transporte, por ejemplo, reportó aumento anualizado de 14.31 por ciento, y los alimentos y bebidas no alcohólicas 7.01 por ciento. Los energéticos crecieron 16.09 por ciento, las tarifas autorizadas por el gobierno 8.85 por ciento, y así por el estilo.
Al sector productivo nada bien le ha ido, porque en mayo pasado la inflación anualizada trepó a 8.1 por ciento (1.6 veces más que un año antes), aunque en las actividades industriales llegó a 10.58 por ciento. Así, una inflación alta significa que los precios se están elevando considerablemente y, por lo tanto, el ingreso de las familias alcanza para menos. Si a esto sumamos la recesión por venir porque el gobierno gastó recursos públicos para la compra de votos y ahora al tener qué recuperar el ilícito cometido, la peor pues, está por venir.
Autoridades ciegas o miopes, la impunidad campea en motocicleta
Todos los días nos amanecemos con las noticias de ejecuciones de personas por doquier, sobre todo en los lugares conflictivos, caso Guadalajara, casi siempre con la misma cantaleta : "Al parecer opuso resistencia y se dan a la fuga dos personas a bordo de una motocicleta, una Yamaha FZ en color roja, dos personas de 25 a 30 años de vestimenta oscuras". Todos los crímenes los llevan a cabo sicarios que viajan en motocicleta, por lo general dos, por lo cual nos preguntamos, ¿es que los agentes de tránsito, o la misma policía, no advierte a dichos motociclistas, algunos hasta viajan encapuchados, sin que imaginen siquiera a lo que van o el delito que piensan cometer?. Ya de por si, el viajar dos personas es infracción en un vehículo que los de alta velocidad no es permitido, ¿cómo es que no son siquiera advertidos por los agentes viales al menos?.
Reflexionamos esto porque, oiga usted, en un Guadalajara en que los agentes de vialidad o la policía, se porta tan quisquillosa que ante cualquier irregularidad del auto detiene a los conductores a revisión, ¿por qué no hace los mismos al observar a dos casi enmascarados que viajan en motocicletas, verdaderos sicarios en potencia que luego cometerán un homicidio…?. Lo menos que podemos sospechar es que ya operan con la complicidad de ciertas autoridades para cometer estas ejecuciones. ¿Hasta dónde llegará este clímax de impunidad que ya carcome severamente el orden público y la seguridad a la que tienen derecho los ciudadanos?.
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