Semanario Horizontes

LA HISTORIA DEL TIANGUIS....DIMES Y DIRETES

Quienes se oponen al cambio de sede del tianguis de Sayula que, ya se llevó a cabo el `pasado sábado, sin mayores incidentes por cierto, parecen no tener memoria, pero la mayoría de la gente sí. Porque hay que recordar que la iniciativa de cambiar el tianguis no es de ahora ni fue idea de Samuel Rivas  ni de Andrés Sánchez ni de del actual alcalde Jorge Campos, el cambio del tianguis comenzó hace alrededor de veinte años, si mal no recordamos desde la época del trienio de Marcelino Torres Carrillo. Fue desde entonces cuando se hizo el primer intento de cambiar el tianguis a la calle Quintana Roo en unos terrenos que entonces permanecían baldíos y que al parecer por detalles de dimensión entre otros, finalmente quedó sólo en eso, en un intento de reubicar a los comerciantes, incluso ya con la anuencia de ellos mismos sin las comodidades que ahora les brinda las nuevas instalaciones.  En otro fiel recuerdo acerca de la iniciativa de cambiar el tianguis, y ya entrados los años noventa, un grupo de vecinos del centro de la ciudad, acudió a la casa de quien esto escribe, para solicitar ayuda y promoción a un escrito que -dijeron- presentarían a las autoridades municipales con la petición urgente de que se cambiara el tianguis del centro y de sus calles, "porque ya estaban hartos de tanta basura e inmundicia que dejan como secuela los comerciantes en las afueras de sus casas y en general en todas las calles, al taponamiento de sus cocheras y la incomodidad que les genera el no tener acceso a sus respectivas cocheras no sólo el sábado sino desde el viernes en que se empiezan a acomodar", son entre otros argumentos los esgrimidos por este grupo de vecinos entre los que recordamos lidereaban dicha protesta  el Ing. Felipe  Hernández González y Jesús Villa, vecinos por todos conocidos de las calles Escobedo y 5 de Mayo respectivamente.  Dicho escrito y denuncia supongo fue presentada en su tiempo a las autoridades de entonces sin que se sepa qué respuesta obtuvieron los denunciantes al respecto.
Luego, años después tras la adquisición de los terrenos hoy en cuestión, desde un principio se mencionó que una parte de los mismos se destinarían a albergar las nuevas instalaciones del tianguis, además de un hospital, de una central camionera (habrá protestas también cuando la reubiquen…???), y hasta la construcción de un Gran Casino. La pregunta es por qué las protestas se llevan a cabo hasta ahora que ya están construidas las naves que, debieron costar un dineral, y no antes de invertir tantos recursos.  Como se menciona, ¿habrá protestas igualmente cuando se construya la Central Camionera por los que se sientan afectados por su reubicación?.
Tras todo este lío, no podemos menos que sospechar que los que se protestan son movidos por intereses sino políticos al menos por verse afectados en lo personal sin tomar en cuenta que el cambio obedece a que serán y son ya más benéficos para una gran mayoría, así funciona la democracia, hay que subrayarlo. En la protesta del viernes por la tarde frente a la presidencia, todos observamos a un grupo de personas que no sumaban más de 30 (hasta los contamos), siendo el padrón de tianguistas de más de 300, ¿dónde estaban pues los demás comerciantes que se supone estarán también en contra de tal reubicación…?. La respuesta es muy clara, trascendió luego que la mayoría de ellos Ya habían aceptado reubicarse incluso señalando su espacio asignado que, hasta eso se afirmó, fueron repartidos respetándose su antigüedad y derechos, subrayándose además que los propios comerciantes habían escogido la fecha del 6 de enero para llevar a cabo dicha reubicación. 
Hay que subrayar que todos los cambios tienen su parte positiva y negativa tanto para unos como para otros, como negativa si se recuerda, el tianguis de Ciudad Guzmán, lo recordamos perfectamente, estaba también ubicado en el centro de dicha población. Cuando las autoridades iniciaron el trámite de reubicación a la zona donde actualmente opera, igual los comerciantes se opusieron (quizá sean hasta los mismos o sus descendientes que hoy vienen a Sayula porque la mayoría de tianguistas son guzmanenses), pero el cambio finalmente se dio como hasta ahora lo conocemos, sustancialmente  con beneficio para los propios tianguistas habida cuenta de que más que un tianguis de uno o dos días como lo era el guzmanense, se convirtió en un autèntico centro de comercio de todos los días, como igual a corto plazo se convertirá el de Sayula, algo que por falta de visión o de revanchas políticas personales con las autoridades municipales, muchos detractores pasan por alto sin meditar en lo que verdaderamente beneficia a Sayula..
Recogimos el dia de la inauguración algunos testimonios de los usuarios, en su mayoría amas de casa, quienes externaron que ciertamente de momento les tomó una molestia ir a realizar sus compras, sobre todo para los que viven al poniente de la población, por la lejanía, acostumbradas a acudir a las compras sabatinas incluso a pie, pero que en lo general se ve todo más limpio con más amplitud y mejorándose el transporte público,  (camiones urbanos, taxis y mototaxis), tanto en sus rutas como en que otorguen un descuento, se mejoraría integralmente el acudir al tianguis. (Hugo Rodrìguez Vàzquez)