Los relojes tanto el del Jardín Principal como el del Jardín del Santuario, desde hace algunas semanas sufrieron alguna avería puesto que no funcionan. Y este hecho nos da la oportunidad y nos hace recordar al muy añejo reloj de la presidencia municipal, que ese sí, tiene al menos unos treinta años que no funciona y es que al parecer su mecanismo sufrió tal desgaste que ya no se pudo reparar muy a pesar que, se conocen algunos intentos de ciertas administraciones que trataron de repararlo y que o no hubo quién pudiera o no pudieron ubicar las piezas que necesitaba para que el mecanismo volviera a funcionar. Decimos añejo al reloj porque la historia nos señala que dicho reloj fue comprado en 1910 por el entonces alcalde, al parecer de apellido Rubio, en ocasión de conmemorar los cien años de nuestra independencia, es decir, cumpliría este 16 de septiembre 124 años de haber llegado a Sayula para convertirse en un emblema muy significativo porque en ese entonces, muy pocos municipios podrían haber presumido contar con tan apreciada joya de reloj que los sayulenses escuchamos sus campanadas por decenas de años.
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