Semanario Horizontes

LA POLTICA DESDE GAYOLA

Por Rodrigo Sànchez Sosa

       Etapa crucial en la historia del país
Nos encontramos en una etapa crucial de la historia del país y en un contexto internacional donde cada vez se nota más la decadencia de occidente. En nuestro país, una dictadura de casi 90 años, una guerra interna, fratricida, así lo veo yo, desde 1810, luego de 300 años de colonia y relativa paz que se rompe para luego seguirse con la guerra de Reforma, los alzamientos contra el régimen Republicano de Juárez (sin contar la guerra con EUA y la invasión francesa), la dictadura y "paz" porfirista, la revolución mexicana, la cristiada, la violencia derivada de la simpatía con el nacionalsocialismo alemán, la violencia del extremismo nacionalista católico, el sinarquismo, los movimientos obreros y la represión, desde la masacre de copreros en Acapulco hasta Ayotzinapa, pasando por Tlatelolco 68, jueves de Corpus del 71, la guerra sucia de los setentas, el alzamiento del EZLN, la matanza de Acteal, Aguas Blancas Guerrero. Un país violento y en constates confrontaciones armadas internas.
El resto del mundo, una hegemonía occidental que comienza en el siglo XVI, que impone su dominio ideológico con un capitalismo mercantilista, luego industrial, y después financiero, para globalizar un sistema de explotación y depredación del ecosistema planetario en su última y decadente etapa. Guerras constantes para imponer y mantener este sistema geopolítico global. Predominio del mercado internacional de la droga y las armas, crimen organizado, corrupción y enajenación mediática. Dos guerras mundiales que costaron millones de vidas y fortunas en perdidas y reconstrucciones. Una estandarización de la ignorancia y el fanatismo en tormo a un sistema frívolo, consumista y fetichista que llaman "democracia occidental".  Y no olvidemos la ideología supremacista de occidente, cuya manifestación más exitosa y criminal fue el nacionalsocialismo en Alemania, el fascismo italiano y la dictadura asesina franquista en España, sin pasar por alto la sociedad segregacionista gringa.
Es imposible reflexiona sobre nuestra situación sin una conciencia de lo anterior. Hoy, en este momento, por todo el mundo, la decadencia se muestra no sólo en el cada vez más desgastado sistema económico que ya no resuelve los problemas de la humanidad sino que produce desafíos innecesarios a la sobrevivencia de la especie. Nuestros intentos por buscar alternativas a los problemas que plantea el sistema capitalista implementado desde el siglo XVI, son patéticos: vuelta a métodos equivocados ya superados, en un infantilismo que contrasta con la vetusta decadencia del sistema.
Veamos ya los hechos: somos como país el número uno en impunidad en el continente, el cuarto en el mundo. En este mismo rating internacional, somos el país donde más personas mueren sin que haya una guerra reconocida; donde más periodistas son asesinados en tiempos de "paz". Somos de los promedios de aprovechamiento en educción más bajos, comparables a países del África marginada. Somos de los países donde la segregación, el racismo, el clasismo aún son valores aceptados socialmente. Somos de los países más corruptos, donde menos se paga por el jornal de trabajo, donde todos tienen por lo menos un conocido o familiar desparecido o asesinado por el crimen organizado, la policía o el ejército. Somos un país de feminicidios, de trata de personas, paraísos turísticos para pedófilos, destino de mercenarios y trasnacionales ecosidas. Si, lo bueno también cuenta, pero no veo algo que compense la barbarie que he citado antes.
En este país hasta para delinquir hay que organizarse, todos los malos están organizados, excepto el pueblo, la gente, la gran masa empobrecida que suma 54 millones de mexicanos y sumando…bueno, hasta los locos y psicópatas se organizan ¿De qué otro modo llama uno a los grupos extremistas de derecha, neonazies, yunques y  supremacistas? No importa que tanta razón tengas, que tan justa sea tu causa, que tan racionalmente está planteada, ni siquiera si resuelve realmente un problema concreto de las personas; de lo que se trata es la cantidad de seguidores logres conjuntar. Los seguidores fuera toda lógica, reconocen que el fundamento de los reclamos, pero más de las propuestas, son irracionales. Si el principio de verdad no es la razón, en esta sociedad, debe ser forzosamente la creencia, el fanatismo, la sinrazón.
¿A qué hemos llegado? ¿por qué se reciclan ideologías superadas como el fascismo y en algunos países han llegado hasta el gobierno con apoyo popular? ¿Cómo es posible que contra todo pronóstico un gobierno como el mexicano se mantenga en el poder después de tanta corrupción, inseguridad e impunidad? ¿cómo es que alguien públicamente exhibe su racismo y se le tolera en nombre de un valor progresista? ¿cómo es posible tanta paradoja y tan poco sentido común? Pasa que, el paradigma ya se gastó, es sólo inercia de un sistema que no termina de encontrar las nuevas formas que sustituyan a ese paradigma. decía T. Kun que, cuando el viejo paradigma se agota y el nuevo aún no se instala, existe un momento de transición donde se dan estás contradicciones tan obvias como aceptadas.
Resulta patético el frente amplio que hemos visto surgir en estos últimos días, totalmente fuera de proporción. La gente cansada de la partidocracia elige quimeras como el "Bronco" y el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, creen que nos hacen un favor juntándose sin explicar muchas cosas, por ejemplo, el enriquecimiento ilícito de sus cúpulas, las formas corruptas de elección de sus candidatos, los acuerdos pactos y corruptelas en complicidad con el PRI ¿Qué Padres no era panista? ¿Graco Ramírez no es del PRD o  Raúl Padilla? Ahora resulta que juntos son opción. Allí está un ejemplo claro de lo que expongo.
En lo local no es menos patético, la política no supera en nada el infantilismo de la reciente toma de la cámara de diputados, que a capricho de los panistas condiciona la formación de una mesa directiva a que se deseche el pase automático del fiscal a modo del PRI asunto ya del senado, pero que ellos, incluidos los que ahora tienen secuestrada la tribuna, votaron mayoritariamente a favor de lo que ahora quieren se revierta. Irracional, paradójico. No es más lógico que las patéticas discusiones de la oposición en el cabildo local asesoradas por personajes patéticos y risibles. Es los mismo que marchas, plantones y protestas a favor de legislar fantasmas y cumplir caprichos, que en muchos casos terminan en represión con gente incluso muerta y otra en la cárcel. Imaginemos que llegaran los granaderos a desalojar a los diputados que tienen tomada su propia tribuna, disparando desde helicópteros, lazando gas lacrimógeno y balas de goma. Es claro que le cambio debe ser más que zafarranchos y bravuconadas ¿Dónde están las propuestas nuevas de país, de municipio? Nada, no hay nada más que mediocre exhibicionismo.
Como que los políticos de todos los niveles no entienden que ya se acabó, esto no puede seguir igual, las formas viejas funcionan ilusoriamente, no son prácticas ya  no responden ni a los ciudadanos ni a los intereses del país en el mundo, es ridículo la forma en que se hace política en todos los niveles. Pero, hay algo más patético, nosotros lo ciudadanos, tampoco nos hemos dado plena cuenta de dónde estamos parados, esto no es cosa de reformitas y de activismo de medio tiempo, esto es de compromisos porque como hemos visto, está comprometida la vida, allí está el crimen organizado y la violencia, nada nos asegura que a Jalisco no llegue a niveles de violencia como en Tamaulipas o Cd Juárez, ni tampoco tenemos seguro  no terminar muertos por ello, esto es de vida o muerte, se cambia o se cambia este país, y nadie lo puede hacer por nosotros, menos los políticos, mírenlos, están hechos bolas en todos lados.