Semanario Horizontes

RICARDO MONREAL  AVILA Y EL PARTIDO MORENA

Por Arturo Fernàndez Ramìrez

A medida que se aproximan las elecciones y sobre todo las fechas de las definiciones internas de los partidos políticos para designar a sus respectivos candidatos a los diferentes cargos de elección popular, es normal que se agudicen los desencuentros, las fisuras y las escisiones partidistas.
Quienes por alguna razón perdieron una elección interna, suelen abandonar el partido y buscar otras opciones para lograr lo que en su instituto político no pudieron.
Esto, insisto, es prácticamente común cada vez que se acercan elecciones, por lo que hoy ante la proximidad de la contienda de 2018, no está siendo la excepción.
Y en estos momentos un desencuentro que ha sido nota principal a nivel nacional ha sido precisamente la elección a través de una encuesta del candidato o candidata al gobierno de la Ciudad de México, donde Ricardo Monreal Ávila quedó fuera de esa nominación.
El punto es que Monreal ha manifestado su rechazo a los resultados y ha marcado ya una distancia en MORENA, lo cual definitivamente no es cosa menor, ¿por qué? Vamos a tratar de explicarlo.
Ricardo Monreal Ávila es un político experimentado que nació políticamente en el seno del PRI pero que al haber sido bloqueado para ser candidato a gobernador en Zacatecas, abandonó las filas priistas y emigró al PRD, ganando en 1998 la gubernatura por este partido. Es decir, venció a su propio partido con toda la estructura que él ya había creado para dicho proyecto.
Cuando se inició el proceso de renovación de la gubernatura zacatecana, Monreal apoyó a un precandidato de su confianza, pero al final de cuentas se disciplinó a la decisión del PRD nacional de apoyar a Amalia Mendoza como candidata. Esta declinación de Ricardo Monreal hizo que el PRD fuera unido y ganara nuevamente el gobierno de Zacatecas.
En 2004 cuando concluyó su mandato como gobernador, hizo públicas sus aspiraciones a la Presidencia de la República para 2006, mostrándose dispuesto a competir con López Obrador para el mismo cargo, por lo que empezó a trabajar para ese proyecto.
Sin embargo, cuando López Obrador fue objeto del desafuero que eventualmente lo inhabilitaba para ser candidato a la República, uno de los nombres que sonó como candidato del PRD fue precisamente el de Ricardo Monreal Ávila, pero para sorpresa de muchos su respuesta fue que "no construiría su candidatura de las cenizas de López Obrador", por lo que en lugar pretender aprovechar esa eventual oportunidad, declinó en sus aspiraciones y apoyó a López Obrador para que fuera el candidato a la Presidencia de la República en 2006.
Y a partir de entonces se sumó al proyecto político de López Obrador, siendo uno de los pilares fundamentales de MORENA.
Por eso ahora que está latente su separación de MORENA, definitivamente sí representa un grave riesgo para el proyecto de López Obrador.  Ricardo Monreal Ávila es un gran operador político que se ha forjado una imagen que lo hace muy rentable, no solo para la Ciudad de México sino para la Presidencia de la República, más ahora que muchos partidos padecen de crisis por la carencia de liderazgos para nominar candidatos fuertes a la máxima magistratura del país.
La simple salida de MORENA representa un gran descalabro para este partido, pero si a esto le agregamos que pueda competir bajo otra franquicia partidista, las consecuencias para el proyecto de López Obrador son en realidad para pensarse y replantearse.
Reitero, que un precandidato abandone las filas de un partido después de haber perdido la elección interna, es normal, cada 3 o 6 años lo vemos, pero que alguien de la talla de Ricardo Monreal Ávila lo haga, no es muy normal, menos cuando puede cimbrar y poner en riesgo el proyecto de quien se considera el enemigo a vencer en las presidenciales de 2018. Estemos atentos al desenlace final de esta capítulo porque de ahí partirán muchas cosas en el mapa político nacional. Comentarios y sugerencias al correo electrónico artuferam@hotmail.com