LA POLITICA DESDE GAYOLA
Por Rodrigo Sanchez Sosa
El abogado del "Diablo":
Me van a llamar por este artículo que a continuación leerá, vendido, corrupto, palero, barbero, lambiscón, qué sé yo ¿Pero sabe qué?, no me puedo quedar callado ante una injusticia. A mí, por más que crean, no importan los dueños de los cañones anti granizo ni sus intereses, no los conozco ni ellos a mí, y si alguien dice lo contrario, que lo demuestre, porque ya se volvió moda acusar sin pruebas a las personas en este municipio. Pero hay alguien que sí conozco desde cuando fui adolescente, porque nos gustaba el basquetbol. Siempre ha sido un entusiasta de deporte y deportista. Todos lo conocemos por su esfuerzo que como emprendedor lo llevó a tener su propio negocio; lo que le permitió de forma discreta, ayudar a las personas desinteresadamente, esto lo sé de primera mano porque el señor ayudó a la escuela primaria donde estudiaban mis hijos, hace mucho tiempo, antes de la etapa pública que hoy vive, con recursos de su bolsa. Se nos pidió a los padres de familia entonces, no sé si porque fue una condición suya, que no se hiciera pública tal ayuda. Bueno, supe de otras conductas así, y la gente lo sabe también, porque esta persona les ha ayudado antes.
Dirán que no soy fiable como testigo porque he estado trabajando con él en un proyecto cultural para el municipio, y que mi llamamiento como cronista del municipio tiene que ver con su propuesta. Sí, efectivamente, eso es verdad, ¿Y sabe qué?, a mí fue el primero que me sorprendió el que me llamara a trabajar en su equipo, porque lo conocía entonces como cualquiera lo conoce en Sayula, no teníamos amistad cercana, ni fui parte de su grupo de campaña, pero él conocía mi trabajo. Un año tenía yo publicando pequeñas investigaciones en este mismo semanario, sobre la historia de Sayula, así como ensayos sobre Juan Rulfo que incluso tuvieron reconocimiento fuera de Sayula. Trabajo que a él le interesó, y me propuso formar parte de proyecto cultural que hoy ya se conoce, relacionado con Rulfo y la crónica municipal. En cuanto a la crónica, debo de confesar que yo mismo no estaba seguro de aceptar. Otro personaje, que nada tiene que ver en este caso con la persona de quien estoy hablando, y de quien tampoco esperaba su apoyo, fue el que me animó a aceptar, Don Federico Munguía Cárdenas, que en paz descanse. El señor me llamó y me aconsejó aceptar el cargo honorifico de cronista. Estuve a punto de negarme, pero con esos apoyos no pude hacerlo. Quiero decir que nadie, a pesar de mi trabajo en la cultura municipal desde hace mucho tiempo, me había invitado a formar parte de los proyectos culturales en el municipio, estoy obligado moralmente a hora con quien reconoció mi esfuerzo de mucho tiempo, y yo creo que más personas tienen este mismo compromiso moral, a señalar y condenar la injusta campaña en su contra que se ha orquestado desde verdades a medias y descaradas mentiras, como se hace en la política de segunda que hoy se hace en México, contra esta persona. Sí, me refiero al presidente municipal Jorge Campos Aguilar. Y no lo haré desde mi postura subjetiva, desde mi opinión, desde mí, podrán acusar muchos, interés particular. No, lo haré desde hechos que todos conocemos en su actuar, pero que preferimos pasar por alto por ser más atractivo el morbo que provoca el amarillismo y las mentiras, producto de conjeturas dictadas a veces por los intestinos.
Mire usted, dejemos de lado primero, la concepción errónea de que un buen periodista debe hablar mal del gobierno y los políticos, si no lo hace, miente, está vendido. No, no, un periodista está obligado con la objetividad, comprometido éticamente con el bien común, si, pero no a costa de los hechos, de la verdad. Por ello el juicio que dicta mi opinión personal quedó líneas arriba, vamos a ver, porque usted lo puede ver, y juzgar, claro, lo objetivo del caso: El actual Ayuntamiento, encabezado por el ingeniero Campos Aguilar, llegó a esta responsabilidad, no en votación cerrada, sino con una diferencia clara a favor. No se tiene en cabildo una mayoría aplastante que le permita al presidente imponerse sin oposición, al menos, el desacuerdo de los regidores de oposición se conoce y se hace saber entre la ciudadanía, y la mayoría que hoy ostenta en cabildos no es segura, ya una vez esta se revirtió en su contra; entonces, no hablamos de un autoritarismo total como en otros casos relativamente recientes en los ayuntamientos de Sayula. Si las cosas han marchado en su favor en la primera tribuna de Sayula, en este contexto no podemos sino concluir que se da la actividad política, como debe ser, con oportunidad para las opiniones contrarias en cabildo. Más allá no podemos ver, a no ser opiniones de los medios de siempre, para los cuales, en todas las administraciones, la cosa se divide entre los malos y los buenos, porque eso vende, pero no da razón de la realidad. En fin, partamos de eso, de que no hay una dictadura que aplasta políticamente las posturas que se le oponen, eso es una exageración, a menos que se demuestre lo contrario.
Ahora bien, me decía una persona honesta, que no le gusta opinar mucho de política que, le parecía un exceso lo que se hacía con la imagen del presidente municipal, decía esta persona que le sorprendía como esta campaña de desprestigio cambio la opinión de personas que antes él conocía tenían exactamente una opinión contraria a la que hoy esgrimían sobre le ayuntamiento. Y estoy de acuerdo, esta misma persona me dice algo que todos vemos, pero preferimos ignorar, la cantidad de recursos para obras públicas que la actual administración ha logrado bajar del gobierno federal y estatal. Esto no es ninguna forma de magnificar el actuar del presidente, la gente que ha sido directamente beneficiada por la obra pública en lo que va del trienio, está obligada moralmente a expresarlo ante esta campaña de desprestigio. Diez obras por todo el municipio no puede ser que nadie las vea, los tramites ante la U de G para hacer módulo de Sayula a la preparatoria por cooperación de Usmajac; los proyectos de intervención del centro histórico: el centro cultural el Páramo y el rescate del templo de san José; la promoción estatal, nacional e internacional de Sayula en el marco de la Ruta Cultural, que a mí y a varios artesanos y hoteleros de la localidad nos costa, son parte de un trabajo que no se reconoce, trabajo que requiere tramites, cabildeo, negociaciones, días, semanas en la ciudad de México y Guadalajara gestionando recursos. Esto sin contar el trabajo de acercamiento con los barrios y comunidades del municipio, y el reconocimiento del gobierno federal a Sayula como uno de los municipios a nivel nacional que ha logrado un nivel importante en el aprovechamiento y gestión de recursos.
Es verdaderamente injusto y fuera de proporción que el trabajo arriba mencionado, se ignore en favor de una polémica en cuanto a una situación muy compleja, como lo es el tema de los cañones. Es injusto que se engañe a la gente o esta se engañe sola, creyendo que el ayuntamiento incumple su obligación, por complicidad con los dueños de los cañones, de normar y castigar el abuso o mal uso de estos. El ayuntamiento no tiene facultades legales para sancionar en este caso a los dueños de cañones, recursos como el agua son normados por la federación, los permisos de exportación, concesiones y producción a gran escala, tampoco son competencia del municipio, ni este puede violar la propiedad privada de los ranchos y clausurar cañones por que hasta donde yo sé, los ranchos no están registrados como empresas localmente, sino como propiedades particulares, privadas. El número de empleos y económicamente lo que representan por la renta de tierras, hace más complicado el problema. Es necio exigir que se viole la ley en nuestro nombre, en este caso al presidente municipal, y saltándose todo esto, en nombre de una causa, por más justa que nos parezca, actuar ilegalmente. Es verdaderamente un abuso, juzgar a alguien por negarse a violar la ley a la que esta, por su investidura, obligado a obedecer antes que nadie. Es ridículo esto que todos vimos sucede en un vídeo tomado el pasado 23 de junio en el foro de la biblioteca Olivia Ramírez de Yáñez, donde activistas locales anti cañones se reunieron con el presidente municipal. Nos debería de dar vergüenza como ciudadano estas actitudes.
En Sayula nos conocemos, sabemos, porque aquí vivimos, si es verdad o una exageración lo que se habla de otras personas, vecinos conocidos; fuera de los sentimientos que nos despiertan los cañones, de la sobredimensión de las declaraciones del presidente municipal manipuladas por sus enemigos políticos y la prensa amarillista ¿Estamos siendo justos con el Ingeniero Campos? ¿de verdad creemos, basados en la paranoia que nos impone vivir en un país como este, lleno de corrupción, que es una persona corrupta, sin que esto se pruebe, ni haya indicios de eso? Es verdad que no todas sus decisiones deben de ser acertadas, ni todo le ha salido como quiere o querríamos nosotros, pero de allí a acusarlo de un hecho criminal de corrupción sin pruebas, hay un abismo. El que acusa está obligado a probar.
Yo no digo que el ayuntamiento sea excelente, sin qué criticarle, eso sería otra exageración, solo digo que si pedimos justicia en el caso de los cañones ¿Por qué le negamos a un vecino, conocido, por el que votamos incluso para darle la responsabilidad que tiene; la justicia, y lo condenamos sin pruebas? porque se parte de que Jorge Campos es corrupto y está coludido con los dueños de cañones y sus intereses en contra del pueblo, y no hay pruebas de ello, si la prueba es que se niega a actuar fuera de su competencia y violando la ley, qué triste. He hablado con él y me consta que tiene un gran amor por Sayula, no lo veo coludido con gente ajena al municipio para hacerle daño, habría que ser una persona muy vil y criminal para ello, y todo sabemos, porque lo conocemos, que no es así, es presidente porque confiamos en él, no porque el dedazo de un partido poderoso lo puso como a tantos antes que él. Seamos conscientes, moderemos nuestro coraje con la situación que vivimos y de la que no puede ser que una sola persona de la noche a la mañana sin más, resulte culpable. El asunto del rastro, quienes han sido encargados del rastro antes, saben desde cuándo este problema se daba, cómo se fue acumulando y era cuestión de tiempo para que a alguien le tocara el colapso, no es algo que comenzó con esta administración, la persona con la que hablé sobre esto y fue titular del rastro en una de las administraciones de Rivas, me aseguró que el problema tiene por lo menos 20 años; a esto se sumó el endurecimiento de la regulación para apuntalar en Jalisco los rastros TIF, y simplemente, con eso que arrastraba el rastro de Sayula, no paso. Es injusto reducir esto también al actuar de una sola persona.
Miren ustedes, lo de los cañones es especulación no hay pruebas contundentes; hoy que escribo esto es lunes, llevamos dos días nublados con lluvias en Sayula, el argumento que acusa al presidente municipal como a favor de que no llueva en Sayula, y que la culpa sea de los cañones, comienza a ser desmentida por la lluvia, y no es que debería de haber empezado antes la lluvia, el servicio meteorológico nacional, pronosticó, con la tradición del día de san Juan, que este fin de semana comenzaría la temporada de lluvias; y nada han podido hacer hasta ahora los cañones ¿Seguiremos con nuestra necedad? Si a pesar de esto que le comento, cree usted que está en la razón, como dice el Ingeniero Campos Aguilar: "Adelante", está en su derecho, pero no se nos olvide que, todo derecho implica una responsabilidad y por lo tanto una consecuencia, algo que se le olvida a quienes se ven por mucho tiempo privados de sus derechos y como adolescentes se limitan a sólo exigir derechos. Admitamos que esta conducta es inmadura y no resuelve nada, menos en problemas tan complejos.
pongan los comentarios publicos o cuale s el miedo?
ResponderEliminarPon tu nombre y con todo gusto comentarios anónimos no publicamos o cual es el miedo?
ResponderEliminarconguencia señores del "periodismo de investigacion" si no publicaran anonimo no lo hubieran publciado.
Eliminar