En el olvido el Centro Cultural
Apenas les merece de vez en cuando una “pintadita” el Centro Cultural “Olivia Ramírez de Yáñez”, pero en realidad lo que le urge es una rehabilitación más a fondo, empezando por la puerta de entrada que sigue siendo una invitación al vandalismo o a la delincuencia, puesto que carece de una seguridad elemental que impida que alguien ingrese sin esfuerzo alguno ya que los ventanales que tiene son de plástico que con cualquier “arrempujón” cualquier personas puede echar abajo. Esto impide que en el lugar se puedan ejercer muestras de arte de autores o cuadros que quieran exhibir porque no se tiene ninguna seguridad que amanezcan al día siguiente. Tuvimos la experiencia del aniversario XV de Horizontes, en septiembre de 2012, cuando el artista invitado pretendía dejar sus cuadros en exhibición al menos tres días para el público de Sayula, pero se negó a hacer dada la inseguridad con que contaba el inmueble y que sigue estando en la misma situación con sus ventanales de plástico que no ofrecen ni la mínima seguridad para resguardar cualquier cosa que se guarde en dicho lugar. Sabida es la importancia que representa y ha representado a Sayula el Olivia Ramírez de Yáñez para todo tipo de eventos culturales y cabría sugerir que con algún presupuesto se le diera la ideal remozada que necesita.
Y ya viene el “Robatón”
Espèrese tantito, amigo lector, ya casi llega, ya está a la vuelta de la esquina, otra lavada de cerebro gigantesca para todos los mexicanos, ya viene el "Robatón". El recurso estelar de Televisa para disfrazar los impuestos que no paga, mediante la cínica y cobarde actitud de provocar lástima en el público exhibiendo lastimosamente a los niños discapacitados para obtener del público las dádivas necesarias para edificar los CRIT. Con una milésima parte de los muchos miles de millones de pesos que no paga de impuestos al país, Televisa no necesitaría del Robatón. O bien, con el dinero de lo que costó el avión de Peña Nieto, se podrían construir, oiga usted. 45 CRITS, osea, para que pues tanta hipocrecía, dinero para malgastarlo si hay, para construir no, “que lo pague el pueblo” dirán los políticos pillos. No se lo crea, el dinero del Teletón, no es para los niños, es para que Televisa disfrace el pago de sus propios impuestos. Si usted quiere contribuir a engrosar la cartera de Azcárraga y compañía, allá usted.
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