Engaña la empresa Bimbo a los consumidores, se denuncia que es falso su pan "intregral"
*Reiteran solicitud de información a Bimbo que se niega a entregar a los consumidores
Licenciado Daniel Servitje M., director ejecutivo del Grupo Bimbo: este 27 de julio fue publicada la norma oficial mexicana 247 SSA1-2008 que establece la definición de harina integral, "el producto obtenido de la molienda del grano entero del cereal que conserva su cáscara y sus otros constituyentes", así como la definición de pan integral, "producto que resulta de la panificación de la masa fermentada, preparada con la mezcla de harinas de trigo integrales, harinas de cereales integrales o harina de leguminosas". Nos preguntamos si, de acuerdo con estas definiciones, los panes que comercializa Bimbo como integrales pueden seguirse llamando "pan integral" o "pan 100 por ciento integral". Antes, la tramposa definición que existía en la NOM-147-SSAI-1996 permitía producir pan con harina de trigo refinada y comercializarlo como integral, engañando durante años a los consumidores mexicanos.
El 13 de julio pasado le solicitamos públicamente al fundador de Grupo Bimbo, Lorenzo Servitje, por conducto de El Correo Ilustrado, información precisa sobre el porcentaje de harina integral en los productos que comercializa la empresa Bimbo como panes integrales, como lo hemos hecho desde hace dos años varias organizaciones de consumidores en países de América Latina. Esta información se nos negó nuevamente en la respuesta que Bimbo dirigió a este espacio.
Insistimos, en solicitar a Grupo Bimbo que informe a los consumidores mexicanos el porcentaje de harina integral, de acuerdo con como ésta es definida en la norma, en los productos que comercializa como panes integrales. Sólo pedimos conocer ese porcentaje, como lo hemos hecho desde hace dos años.
Atentamente : Alejandro Calvillo Unna, director del El Poder del Consumidor, AC
Y ya que hablamos de comida chatarra: Se podrían salvar miles de vidas con un aumento de impuesto a los refrescos
Un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública y la Universidad de California, publicado en la revista PLOS Medicine, revela que en una década el impuesto al refresco de un peso por litro prevendrá unas 18 mil 900 muertes en mexicanos de 35 a 94 años. Casi tres de cada cuatro de los adultos tienen sobrepeso u obesidad; la diabetes, las enfermedades del corazón y cardiovasculares siguen siendo las tres principales causas de muerte. Nuestro país se ubica entre los más grandes consumidores de refrescos en el mundo, sólo por debajo de Estados Unidos. ¿No se podría poner en práctica esta sencilla ecuación? Elevar el impuesto a dos pesos como pedían la Alianza por la Salud Alimentaria y senadores como Martha Tagle. De ese modo se salvaría el doble de vidas, 37 mil 800. La Universidad de California es concluyente: La alta prevalencia de diabetes en México representa una crisis de salud pública. Sí está comprobado que una reducción del consumo rebajaría sustancialmente los índices de mortalidad por diabetes y los costos de salud. El problema de fondo es que un grupo de las familias más ricas e influyentes de México son las dueñas de las embotelladoras de cocacolas. Intocables, pues.
Sobre el templo de San José
Continuando con el tema del rescate del templo de San José del que mucho se ha hablado en las últimas semanas para bien o para mal. lo cierto es que todos estamos de acuerdo en que algo se haga o al menos se intente. Como ya lo comentamos en la edición pasada, ante el olvido de tantos años por parte de las autoridades municipales, estatales o federales, surgen como ahora asociaciones civiles que quieren coadyuvar a su rescate lo cual es digno de comentarse. Existen patrimonios arquitectónicos, como ya se señaló también, que se encuentran en riesgo de perderse para siempre. La foto de Horizontes sobre esta pequeña pila de agua bendita, es un ejemplo de lo que hablamos. Hace unos días se metieron a las ruinas una cuadrilla de trabajadores del ayuntamiento a limpiar el lugar porque sería visitado por la Secretaria de Cultura, sin conocimiento de su valor, reliquias tan antiguas, podrían sufrir daños irreparables. Si, estaría bien que primero se hiciera un inventario y valuación correcta de lo que existe al interior de las ruinas del templo antes de comenzar su rescate que ojalá y se logre.
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