miércoles, 29 de noviembre de 2017

Especial para Horizontes...
Tres crónicas de época: Sayula Independiente y
Sayula Republicana; 1591, 1791, 1822 y 1842
Reportaje de Investigación de  Rodrigo Sánchez Sosa, Cronista de Sayula 

“El 3 de diciembre de 1791 José Menéndez Valdés Llegó a comer al Pueblo de Sayula. Haba Salido de Guadalajara dos días antes, el primero del mes, y su objetivo era redactar una descripción detallada sobre la Intendencia de Guadalajara, tarea que le había encomendado Jacobo Ugarte Loyola.
…Dos siglos atrás (1591) aproximadamente el Obispo Alonso de la Mota y Escobar había hecho casi el mismo recorrido, del cual dejó una descripción detallada sobre la geografía de la región y sobre sus características demográficas. Indicó que en el pueblo de Sayula vivían más de seiscientos indígenas casados y de cuya evangelización, como la de toda la región, se ocupaban algunos Franciscanos. Aseguró que en Amacueca, asentado en el borde del lago de Atoyac, la población llegaba a ochenta indígenas casados. También hizo referencia a Techaluta, que albergaba en ese tiempo le mismo número de habitantes que Amacueca, con quien igualmente compartía el lago de Atoyac. Se refirió a Zacoalco, con una población indígena que ascendían a cuatrocientos hogares, pero se detuvo a dar detalles sobre las fuentes de agua caliente que estaban ubicadas a una legua de distancia sobre la rivera de Atoyac. Explicó que algunos de esos veneros manaban lodo y barro prieto muy caliente, y los califico como "cosa muy rara en el mundo", describió el ruido que se escuchaba en el lugar como el de un hervidero y no dejó de maravillarse de las "lindas montañas" de los alrededores, donde aseguró se criaban venados y corzos, y en la laguna, "gran cantidad de gansos y grullas que vienen a su tiempo a comer en los restrojos".
José Meléndez realizó una descripción minuciosa y mucho más completa que la del Obispo de la Mota y Escobar. Gracias a ello se puede tener una idea precisa de cómo se encontraba la subdelegación de Sayula a finales del siglo XVIII, es decir, hacia el ocaso de la Nueva España. Con ello se descubre que Sayula era una subdelegación sumamente importante en la Intendencia de Guadalajara: era la más poblada con sus 47 360 habitantes. Arriba de Lagos con 37 048 y muy lejos de La Barca que solo tenía 33 037 habitantes. La jurisdicción de Sayula Albergaba 36 pueblos, seguida de La Barca con 26 poblados, de Amula con 16 y Lagos y Juchipla con quince cada uno. En la provincia de Sayula había once parroquias, en Aguas Calientes apenas llegaban a siete, mientras que en la subdelegación de La Barca y Lagos apenas había cinco parroquias en cada una. Los impuestos que generaba la provincia de Sayula en el ramo del comercio eran los más elevados, luego venían los de Bolaños, los de Lagos y los de Aguas Calientes. Toda la información generada por la visita de Menéndez Valdés revela indiscutiblemente la importancia de esta subdelegación con respecto al resto de la Intendencia de Guadalajara. Al este lindaba con la provincia de Jiquilpan; la oeste, con Tuxcacuesco; la sur con Zapotlán y al norte con la subdelegación de Autlán. Toda la laguna de Chapala pertenecía a la subdelegación de Sayula, incluyendo los pueblos de Jocotepec, Ajijic, Tuscueca, Tizapán el Alto y Chapa mismo, aunque quedaban fuera Mezcala y Poncitlán. Al otro extremo sus límites se detenían en San Martín de la Cal, iban más allá de Chiquilistlán y Tapalpa, peor no llegaban hasta Tonaya que pertenecía a Amula: Aun así el territorio de la subdelegación de Sayula comprendía una extensión considerable.
José Menéndez Valdés dedicó varias páginas a Sayula. Aseguro que su temperamento era cálido y sus tierras, abundantes en maíz, frijol, trigo, caña y mezcales. Dijo que había algunas minas de oro y plata cuya calidad era baja. Observo una gran variedad de especies frutales y de madera. Mencionó la laguna a la altura de Zacoalco y Atoyac como un elemento importante en la economía de la provincia debido que allí se obtenía mucho salitre para la elaboración de tequesquite…agregó además que, de los 36 pueblos ya mencionados, en la subdelegación de Sayula había catorce haciendas, 52 ranchos y ocho estancias ganaderas. En toda la provincia vivían once sacerdotes, ocho sacristanes, siete hombres encargados de la seguridad de la jurisdicción, un médico, tres barberos sangradores, 5 760 campesinos labradores y 6 062 jornaleros, 250 personas que gozaban de fuero militar, 15 mineros, 85 comerciantes. En esta subdelegación había también dos compañías de milicias, una en la cabecera y otra en Cocula, con 75 plazas cada una y sus respectivos oficiales, Sayula era la capital de la provincia y el lugar de residencia del subdelegado, le cual en 1791 era Juan José Carrillo , Había una buena cárcel, segura y fuerte, pero las casas de gobierno (consistoriales) estaban en ruinas. Por otro lado, a Menéndez le impresionó el comercio que practicaban en ese lugar "particularmente - escribió - de tejidos de mantas, mangas, sombreros y otras manufacturas de la tierra. El pueblo tenía doce tiendas que vendían productos europeos, asiáticos y locales. Los vecinos del lugar fabricaban jabones, curaban pieles, hacían botas picadas "muy especiales" (huaraches tejidos) y labraban la tierra (no menciona cajetas ni cuchillos). Sin embargo, lamentó la existencia de una población flotante holgazana y viciosa, que pervertía las buenas costumbres de los demás.  En el pueblo de Sayula (1791) vivían 2 794 españoles, 1 385 indígenas, 1 676 mulatos y 716 personas de otras castas. Había un párroco y dos vicarios en una iglesia descrita como "regular", abastecida con todo lo necesario para el culto. En cuanto al gobierno civil había un subdelegado - que ya se ha mencionado - dos alcaldes ordinarios y un procurador síndico.
Al conseguirse la instauración de México como país, surgió una nueva administración política de su territorio. En lugar de Intendencias hubo Estados y en lugar de subdelegaciones, Cantones. En Jalisco se dibujaron ocho cantones, Sayula fue designada capital del número cuatro y tuvo bajo se jurisdicción cuatro departamentos cuyas cabeceras fueron: Sayula Tuxcacuesco, Zacoalco y Zapotlán.
Victoriano Roa redactó una estadística del Estado Libre y Soberano de Jalisco, que contiene información de los años 1821 y 1822. En este libro le autor describe a Sayula como una capital grande y poblada, de calles anchas y rectas, con portales de madera las más importantes. Tenía también cuatro plazas espaciosas (Plaza de Armas, Plaza de Comercio, Plaza donde se levantó el Parían y atrio de la Parroquia y San José). Tres fuentes públicas de agua muy buena procedente de la sierra de Tapalpa (el Cedazo). Alberga ocho Iglesias y siete capillas. Y de la principal (San José) aseguró era una construcción hermosa arruinada por el temblor de 1806. De la Parroquia dijo que era grande, pero sin bóveda, del santuario de Guadalupe informó que era un convento de franciscanos de regular arquitectura, y del resto de los edificios religiosos sólo mencionó sus advocaciones. Explicó que la mayoría de las casas eran de planta baja, con corredores por la parte de afuera, principalmente las que se encontraban en la calle de Guadalajara (hoy Independencia). Agregó que los mercaderes se resguardaban del sol y la lluvia en esos corredores (portales). Había dos mesones amplios y macizos con un buen número de habitaciones y corrales amplios para las bestias. Victoriano Roa aseguró que la gente de Sayula acostumbraba a pasear por los barrios, "por su frescura y amenidad", pero que nada era comparable al paseo que hacian al santuario del cerrito desde dónde la vista de los campos era soberbia; también recomendó el paseo hacia Belén (hoy barrio de la Ascensión), adornado de huertas y arboladas de encanto.
…Victoriano Roa expuso así mismo que los habitantes del departamento de Sayula se empleaban en la agricultura y el cultivo de huertas, en el comercio de sal y jabón, en el curtido de pieles de todo tipo, sobre todo de venado y chivo con las que elaboraban botas de montar, en el tejido y fabricación de lienzos de lana y algodón que llevaban a vender hasta Colima y Autlán. También se dedicaban a la ganadería (no hay mención de cuchillos ni cajetas aún). Roa resalta la abundancia de ganado vacuna y de cerdo, la cría de caballos, mulas y  asnos y la escasez de ganado lanar. Por último, alerta de la abundancia de animales silvestres y salvajes de todo tipo, desde venados, liebres, conejos y tejones, hasta leopardos, jabalines, gatos monteses y lobos. 
Veinte años después de la crónica de Victoriano Roa, y basado en él, Manuel López Cotilla puso al día el estado en que se encontraba le distrito de Sayula en el año 1842 en su obra titulada:  Noticias Geográficas y Estadísticas del Departamento de Jalisco. Sayula seguía siendo la capital del distrito cuarto compuesto por dos partidos el de la capital y el de Zapotlán. En estos veinte años México seguía convulsionado por los pronunciamientos y guerras intestinas entre liberales y conservadores. Sayula sufrió con estos acontecimientos. Así lo informó López Cotilla:
´Aunque esta ciudad ha decaído bastante por haber sido mucho tiempo teatro de las convulsiones políticas, conserva una población de 9 529 habitantes cuya principal industria es la labranza, la cría de ganado, los tejidos corrientes de algodón y lana y le cultivo de magueyes para la extracción de pulque que en ella es de la mejor calidad. ´
Alabó el buen clima de la región y aseveró que era muy a propósito para la cura de muchas enfermedades. Mencionó que en la ciudad había seis iglesias y siete capillas, una cárcel y la casa consistorial (que ya no se menciona en ruinas, posiblemente se reconstruyó en un lapso de tiempo comprendido entre los últimos 40 años), un juzgado de letras, una oficina de correos y de rentas nacionales y tres escuelas una de ellas sostenida por los franciscanos.  ´El distrito de Sayula comprende 2 ciudades con ayuntamiento, 2 Villas, 41 pueblos, 2 congregaciones, 54 haciendas, 173 ranchos, 19 parroquias, 6 administraciones de correos, 19 oficinas recaudadoras de rentas nacionales, 20 recaudadoras de rentas municipales y 14 escuelas primarias. ´"
 Dr.  Aristarco Regalado Pinedo. Prólogo a "Próceres y Personajes Ilustres de Sayula" de Federico Munguía Cárdenas; El Colegio de Jalisco, Guadalajara 2012. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario