domingo, 5 de enero de 2020

De nuestro álbum de los recuerdos

De nuestro álbum de los recuerdos

Así lucía hacia principios del siglo pasado la explanada de la llamada Plaza del Comercio de Sayula. Rodeada de portales mismos que fueron tapados por el edificio horrendo del Mercado Municipal mismo que ahora se pretende rehabilitar cuando se debería derrumbar para devolverle la vista y esplendor  al hermoso entorno de nuestros históricos portales. Al centro de la foto se aprecia la fuente que ahora se encuentra en el atrio de San José. Al fondo la fachada del entonces Teatro Alfaro otro de los edificios históricos que deberían haberse preservado. Su desaparición constituye un estigma para los sayulenses que aprecian su acervo arquitectónico. (Foto: Archivo de Horizontes).
  San Francisco de Asís creador del 
primer nacimiento navideño


Por Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar
Una de las mejores biografías escrita en los últimos años sobre Francisco de Asís es la del conocido teólogo latinoamericano brasileño Leonardo Boff: “San Francisco de Asís Ternura y Vigor”. La visión y el análisis de este experto y conocedor de la vida del Poverello de Asís es de una actualidad y contextualización destacada para los lectores de América Latina.  En la biografía de este notable santo del medievo italiano, hay un hecho que en este tiempo de navidad nos remite aquel insigne suceso que se inició con San Francisco, fue el primero que realizó un nacimiento, vale decir una representación de forma física de lo que supuso ser el ambiente donde nació el niño Jesús en Belén.
    Hoy que estamos en plena navidad, una costumbre o forma cultural muy arraigada en el pueblo mexicano es la creación de nacimientos. Como nos lo dice Boff con respecto al místico de Asís, era un hombre lleno de ternura, por ello tuvo la creatividad de hacer el primer nacimiento de la historia como ya lo dijimos. Esta acción se da estando San Francisco en la ermita de Greccio en Italia en el lejano año de 1223.  Aquella iniciativa tuvo su inspiración por este hombre de Dios y el primer nacimiento no se hizo en figuras de barro o de algún material como hoy se construyen, sino que fue de personas vivas que representaron a José, a María, al niño Dios, a los pastores, y a los animales del establo. Existe la creencia que el primer nacimiento ya con figuras materiales, fue en la ciudad de Nápoles, Italia y las figuras eran de barro.
    Cómo Francisco de Asís, era un hombre de Dios, –místico- quiso contemplar el cómo sería de una manera sensible el nacimiento de tan gran Dios: Jesucristo. Dado que para este hombre italiano la navidad era un tiempo especial para la fe. Tiempo de alegría, de gozo, de plenitud, así lo expresaba, para él en este tiempo nada de tristezas, nada de ayunos y nada de ascetismos. Había que cantar, gritar y bailar porque debíamos que celebrar el nacimiento de nuestro salvador. Dijo que debíamos de ver todas las cosas con una nueva mirada, que se traduce en esperanza y paz. Por eso hasta a las paredes se les debería de untar carne, porque el Dios que nos creó se encarnó, se hizo hombre para nuestra justificación.
    Por eso en estas fiestas de fin de año , aprovecho para desear a todos mis lectores, colegas, amigos y parientes hayan pasado una muy feliz navidad, que el pequeño niño Dios los haya llenado  de sus mejores dones y bendiciones (regalos) para cada uno de ustedes, pero también se haga extensivo a sus seres queridos, sus familiares y las comunidades donde habitan, que así sea.

Especial para Horizontes...
Identidad colectiva e integración social desde el
Sayula histórico
Reportaje de Investigación de  Rodrigo Sánchez Sosa, Cronista de Sayula 

Las tradiciones de nuestro pueblo y los intentos de rescate de nuestra menoría histórica que se limitan al mero formalismo y cumplimiento de compromisos detrás de los cuales hay sólo intereses particulares relacionados con la política, la economía y las instituciones civiles o religiosas, permiten al investigador histórico tomarle el pulso a la menoría viva de la identidad local. Las tradicionales fiestas guadalupanas del 12 de diciembre en Sayula, en particular la peregrinación del todo el pueblo al recinto guadalupano del poniente de la cabecera municipal, nos da las primeras pistas: una corte de honor diferenciada de la manifestación popular de devoción expresada por las clases populares en danzas indígenas y muestras humildes de fe. Luego nos encontramos con la reciente celebración de la fundación de Sayula, que en 2016 congregó al congreso del Estado en sesión solemne en el jardín principal de Sayula, este año se aprovecha la edición de autor de un libro de anécdotas del Lic Emerio Cueto Núñez para celebrar solemnemente este aniversario en el patio de la presidencia municipal. Por otro lado, un evento en el parque cerrito de santa Inés hizo lo propio al margen de lo anterior con un video documental sobre el Sayula prehispánico. El contraste fue obvio, el interés por uno y otro evento fue un parámetro de la diferenciación en Sayula que implicó lo étnico, social y cultural. Mientras un evento, el primero, se llevaba a cabo con toda la parafernalia oficial .- y una solemnidad cuasi religiosa -como debe ser; el segundo, realizado al pie de una construcción indígena de más de mil años de edad, se centro en el rescate de una identidad marginada y se sujetó al protocolo académico, más allá de la anécdota, en la investigación. Aún así este último pasó desapercibido por la mayoría de los actores sociales, políticos, económicos y del ámbito educativo del municipio, incluso de la última organización indígena que sobrevive en Sayula, la de la Fiesta de los Naturales, todo ellos formalmente invitados al acto. Este contraste en la unidad de la identidad local que vivimos en Sayula, parte de los diferendos ya mencionados, experimentado como normalidad, es motivo de estudio para los especialistas e investigadores:
"En el caso del sur de Jalisco, para entender cómo funciona una potencial identidad regional es bueno partir de las principales manifestaciones identitarias en la región de Los Altos (en el mismo estado de Jalisco), con objeto de poder contrastarlas con esta región. A pesar de que los habitantes de distintos pueblos de Los Altos suelen tener conflictos, cuando se trata de defender la región ante cualquier agente externo, todos se identifican con una causa común. Por eso el habitante de Los Altos no duda en reconocerse como alteño antes que como jalisciense o mexicano. Incluso, se identifica primero como alteño y después como habitante del pueblo en el que vive. A grandes rasgos, la fuerte identidad colectiva que existe en Los Altos tiene las siguientes causas: a) Son pueblos donde no había una gran cultura indígena, de manera que la colonización propició que la cultura hispánica pudiera imponerse como hegemónica sin haber un gran mestizaje cultural. b) Como resultado de lo anterior, y por sus características agroecológicas, esa región fue formada principalmente por rancheros ; es decir, como "aquellos pobladores libres de las tierras flacas del Occidente de México, cómodos al residir junto a sus propiedades, portadores de una cultura e identidad más española y criolla que indígena y que viven en una economía agroganadera basada en la explotación privada de la tierra". c) Al constituirse la región como una sociedad mayoritariamente criolla y ranchera y con patrones étnicos y culturales poco diferenciados, existió una escasa división del trabajo y diferenciación social que los ha hecho construir una identidad muy bien perfilada. d) Pero, además, tal identidad se ve fortalecida por tratarse de una región geográficamente poco accidentada, donde los habitantes de los distintos pueblos mantienen constante comunicación entre sí. e) Lo anterior hace que en Los Altos "exista una identidad que unifica a todos sus habitantes y los hace portadores orgullosos de su origen regional, a pesar de la intromisión de patrones culturales ajenos"
¿Qué sucede en el sur de Jalisco?, ¿cuáles son las diferencias que permiten argumentar que mientras en Los Altos se puede hablar de una fuerte identidad regional, en el sur del estado no sucede tal cosa? Para responder a estas preguntas, confrontemos cada uno de los aspectos anteriores. Para ello acudiré a información empírica reportada por otros autores en distintos documentos, así como a información del trabajo de campo que realicé entre junio de 2003 y julio de 2004 en el municipio de Sayula, dentro del proyecto de investigación denominado "Empresas hortícolas y desarrollo socioeconómico regional (el caso de Sayula, Jalisco)". En ese trabajo apliqué diversas entrevistas semiestructuradas a distintos actores de la sociedad sayulense, en particular a personas relacionadas directa o indirectamente con la producción de hortalizas, algunos de cuyos comentarios son pertinentes para el tema que trato.
A diferencia de Los Altos, la colonización en el sur se dio ante importantes grupos indígenas allí asentados. Aunque la conquista en general fue pacífica -como lo señalan Federico Munguía, Juan José González  y Juan Vizcaíno , para el caso de los pueblos del valle de Sayula y Zapotlán, o Jesús Torres y Salvador Yánez  para la Sierra del Tigre-, el proceso de colonización en ocasiones trajo enfrentamientos entre los descendientes de los españoles y los indígenas. Esos enfrentamientos eran principalmente por la propiedad de las tierras, pero también por choques culturales, mismos que no se resolvieron hasta muy entrado el siglo XX, y en algunos casos todavía perduran. Algunos pasajes del libro La feria, escrito en 1963 por Juan José Arreola, originario de Zapotlán El Grande y uno de los más ilustres literatos de la región, dejan ver esa relación conflictiva:
´A mí que no me vengan con cosas, los indios han sido siempre enemigos del progreso en este pueblo. ¿Sabe usted lo que escribieron al rey de España en 1633, cuando se dispuso aquí la construcción de un ingenio azucarero? 'Somos pobres indios menores. Por amor de Dios hacemos suplicación del decreto; no queremos que haya cañaverales en nuestra tierra...' Y nos quedamos reducidos al puro cultivo del maíz por culpa de estos llorones´( La Feria, Arreola).
En el fondo de estas expresiones subsiste una elevada discriminación étnica, donde los españoles y sus descendientes criollos y mestizos se autodefinían como gente de razón en contraposición a los naturales; es decir, los indios originarios de esas tierras. En cuanto a los problemas de tierras, Guillermo de la  Peña señala cómo desde finales del siglo XVIII y durante el XIX, los indígenas de Zapotlán el Grande (como los de muchas partes del sur de Jalisco y del país) fueron prácticamente despojados de sus tierras por parte de los grupos de la burguesía local, que al mismo tiempo ocupaban los principales cargos en el gobierno municipal. Así, al amparo de las leyes de desamortización liberal que disolvieron las corporaciones y convirtieron a los indígenas en propietarios, en combinación con una ley estatal de 1894 que facultaba a las autoridades municipales a realizar el reparto de los antiguos ejidos, y la práctica de los comerciantes adinerados de la época de prestar dinero a los indígenas, reteniéndoles en prenda los títulos de tierra, los que se adjudicaban si la deuda no era saldada a tiempo, prácticamente se arrebató a los indígenas su tierra, a tal grado que ni siquiera pudieron conservar la integridad de sus barrios y fueron empujados hacia la periferia de los pueblos. A pesar de lo anterior, la lucha por recuperar la tierra no se perdió entre los descendientes de los indígenas durante el siglo XX. Así, una vez más en el libro La feria, los terratenientes reconocen tal situación:
´Que no le quepa a usted la menor duda, todo lo suyo y lo mío, lo que todos los agricultores de Zapotlán hemos comprado con tantos sacrificios, hasta el último terrón, les pertenece a esta bola de cabrones (indios)... Todo el valle de Zapotlán es de ellos, según les están metiendo en la cabeza los historiadores y tinterillos que azuzan contra nosotros. Cincuenta y cuatro mil hectáreas de sembradura, sin contar las tierras de la Comunidad Agraria porque eso sí, ellos no van a meterse con el Gobierno" (Ídem)
Otro caso del choque étnico en esa región, que después se recrudeció por cuestiones de diferenciación socioeconómica, sucede en el municipio de Sayula, población que en la época prehispánica fue cabecera de un importante pueblo, Tlatoanzago Tzaulteco. Sin embargo, después de la conquista, y debido a sus excelentes condiciones ecológicas, esa localidad se convirtió en el principal asentamiento de los españoles en todo el sur de Jalisco, conformándose la provincia de Ávalos. Resultado de ambos fenómenos, Sayula presentó un mosaico de culturas hispánicas e indígenas que aún hoy no terminan por asimilarse. Mientras que la cabecera municipal se identifica con su pasado colonial, subsisten también, sobre todo en la zona de Usmajac, importantes manifestaciones culturales indígenas, pues las tierras al norte de ese pueblo -donde se construyó la hacienda de Amatitlán- eran propiedad de indígenas. Este contraste entre culturas se manifiesta en las diferencias entre la cabecera municipal de Sayula y Usmajac: mientras la primera tiene un mayor ingreso económico, es una localidad más diversificada -sobre todo por la presencia del comercio-, y vive allí la gente con mayores recursos económicos, Usmajac es una población semirural que continúa viviendo casi exclusivamente de la agricultura. Tal situación heterogénea entre ambas poblaciones -que tiene su origen no sólo en su pasado étnico, sino también en la dinámica económica de ello derivada- provocó que paulatinamente fueran creciendo los enfrentamientos entre sayulenses y usmajaquenses, donde los segundos se sienten tradicionalmente relegados de las mejores oportunidades económicas, pues, dicen, la cabecera municipal acapara la mayor parte de los recursos que el municipio genera por estar allí la sede del poder municipal. Lo anterior se agrava por el hecho de que una de las principales actividades económicas del municipio todavía es la agricultura, siendo que las tierras más aptas para los cultivos comerciales hoy más importantes -como el brócoli o la frambuesa- se concentran en el lado de Usmajac. Ante ello, los habitantes de esa población dicen que el corazón del valle se localiza en torno a Usmajac (Gómez, 2004), pero que todo lo que se resuelve en materia de agricultura es en beneficio de los productores hortícolas que viven en Sayula. Existe por tanto, un sentimiento de trato injusto entre los habitantes de Usmajac, lo cual hace que no se sientan parte del municipio de Sayula...En cuanto al ámbito de las representaciones culturales, si bien en algunos casos los choques étnicos se fueron transformando en la interrelación y complementariedad de ambas culturas, en otros no han terminado de consolidarse en una cultura más o menos homogénea…Por ejemplo, en el caso de Sayula, su diversidad étnica, cuyos resquicios todavía siguen presentes, se manifiesta en las celebraciones: mientras el carnaval (de renombre en Jalisco) es de origen criollo, la Fiesta de los Naturales sigue siendo una celebración cuasi indígena que se mantiene principalmente en los barrios pobres de Sayula, al identificarse estos como los herederos de las tribus otomíes, en contraste con las clases medias y altas (denominados "curros"), que destacan por su pasado español." (Alejandro Macías, La identidad colectiva en el sur de Jalisco)

Integrantes de la Sonora Santanera
sufren fuerte accidente en la autopista

La Sonora Santanera Nueva Imagen, sufrió un accidente en la autopista Guadalajara-Colima a su paso por el municipio de Zacoalco de Torres, por suerte los músicos resultaron ilesos. El hecho tuvo lugar la mañana de este miércoles 01 de enero, sobre el kilómetro 13 de mencionada vía de cuota, cuando la agrupación después de su presentación en Manzanillo, Colima, se dirigían a la Guadalajara para continuar a su destino en la CDMX, el chofer perdió el control del volante, saliendo de la carpeta asfáltica, quedando el camellón central de dicha autopista.Al lugar se aproximaron elementos de Protección Civil Municipal de Zacoalco de Torres y paramédicos de la Cruz Roja delegación Ciudad Guzmán, los cuales se encargaron de revisar a los tripulantes de la camioneta, descartando su traslado a recibir atención médica. Al lugar acudieron oficiales de la Policía Federal división caminos los cuales se hicieron cargo de este hecho, en tano que personal de auxilio vial se encargó de abandera la zona en lo que era retirado el automotor. (Martín Alcantar)

Ambulantes un peligro para transeuntes
Por J. Ventura Torres
Es una costumbre de muchos ciudadanos murmurar y comentar en contra de quien hace algún señalamiento que deriva de nuestros gobernantes de cualquier nivel, pero cuando algo se refiere a la administración municipal no falta quien me llama para preguntarme porque estoy en contra del ayuntamiento, y mi respuesta es muy clara, ya  que no estoy en contra de nadie hago señalamientos de tanto desorden administrativo con la finalidad de que nuestro presidente y todos los que componen el ayuntamiento se den cuenta de que falta un poco de atención en los ordenamientos que en muchas ocasiones provocan agravios de actos económicos y de molestia a la ciudadanía, como entre otras la vialidad que a cada momento la propia autoridad ordena el taponamiento de las principales calles del centro, sin tomar en cuenta la gran cantidad de vehículos que tienen necesidad de circular por calles y avenidas.
Pero siempre debe de haber un motivo para hacer diferentes cuestionamientos, en virtud de que la ciudadanía desconoce si existe o no la ley de vialidad municipal, parece ser una costumbre ocultar muchas disposiciones para sancionar a su manera, este mismo Ayuntamiento formulo sin fecha el REGLAMENTO PARA REGULAR EL COMERCIO EN LA VIA PUBLICA DEL MUNICIPIO DE SAYULA JALISCO, sin embargo, se desconoce si el Congreso del Estado le dio el visto bueno, también se puede pensar que fue obscura la publicación en la Gaceta Municipal, o también puede ser posible la falta de circulación de  ese periódico que se menciona como de carácter oficial.
Pero entre otros ordenamientos del REGLAMENTO QUE NOS OCUPA, señala sustancialmente el artículo 36.- En el caso de los comerciantes móviles POR NINGUN MOTIVO SE INSTALARAN EN LUGARES QUE REPRESENTEN UN PELIGRO PARA LOS USUARIOS O TRANSEUNTES, ASI COMO QUE OBSTRUYAN LA CIRCULACION PEATONAL O VEHICULAR. 
Al analizar esta disposición de este reglamento que es un instrumento para sancionar a quien obstruya la circulación peatonal o vehicular, nos damos cuenta que es la propia autoridad municipal la que está violando este ordenamiento. Así mismo desde administraciones anteriores y la actual están utilizando el pintar las banquetas de amarillo de los portales y de todo el centro para que exista un motivo para que los policías viales cumplan levantando folios de multas y como se dijera vulgarmente roben en forma oficial, en virtud de que solo está prohibido únicamente para vehículos particulares a diario se observa que se estacionan camiones de pasajeros, urbanos, taxistas, etc. Todos tienen preferencia que es muy de seguro que gratuitamente, bueno hasta la camioneta única de servicio público que por lo regular nunca está en servicio, pero sin embargo tiene un lugar exclusivo que no le cuesta nada.
Nunca es tarde para corregir tantas anomalías que han dejado otras administraciones municipales que implantaron estrategias para recaudar recursos económicos a base de infracciones y multas al por mayor, ya que toda la ciudadanía sabe que las banquetas son para el servicio de las personas de a pie, y las calles y avenidas son para que circulen en cualquier tipo de vehículo, anteriormente hace muchos años circulan burros, caballos, ganados vacunos, y carretones  todo esto pasó a la historia, y nunca eran tapadas las calles ni las avenidas ya que la circulación vial no es un lujo es una necesidad.
Pero es el caso que esta administración municipal elaboró el reglamento para  violarlo ellos mismos demostrando el abuso de autoridad y la prepotencia en sus actuaciones, ¿en donde quedó  la cultura y la educación que pregonaron en campaña?, ya que  en nuestro municipio las calles del centro son taponadas y utilizadas para poner todo tipo de puestos ambulantes, es lamentable la mentalidad y la ambición de nuestro Ayuntamiento actual que de la misma forma que los anteriores aprovechan los espacios públicos como es la vialidad para convertirlos en tianguis sabatino y dominical, y cuando se les ocurre, no escatiman el daño que ocasionan a la circulación de tanto vehículo, por obtener ambiciosamente recursos por la venta de espacios para el comercio informal, no obstante es vergonzoso observar el desgaste económico en tanto policía vial en el centro de la ciudad con la pizarra en la mano únicamente para levantar folios se juntan hasta tres o cuatro elementos para infraccionar a quien se para un momento por alguna necesidad, todo mundo se puede dar cuenta que en la cuadra donde se encuentran varios comercios, una caja popular, la clínica Santa María, Mamá Coneja y la Ferretería Veracruz, etc. Nada más para esa cuadra en forma permanente están asoleándose o haciendo guardia debajo de algún arbolito  con la consigna de infraccionar  como seis elementos viales, en siguiente cuadra donde se encuentra  la terminal de autobuses otros cinco o seis elementos también infraccionando y así le damos la vuelta al centro y todo está convertido en un botín oficial económico, sin embargo el Ayuntamiento y el Director de vialidad se olvidan que el servicio de vialidad es en toda la periferia de la ciudad, así como en  sus Municipios esos últimos olvidados, como si no existiera Usmajac, el Reparo y demás delegaciones  esta forma de actuar nos dan a pensar que en estos lugares se vive en la tierra de nadie, sin tomar en cuenta que toda la ciudadanía contribuye pagando sus impuestos en todo lo que compra como lo es el IVA, entre otros impuestos municipales, que a cambio todo gobierno tiene la obligación de dar los servicios constitucionales.           
     

FELIZ AÑO 2020
Por Arturo Fernández Ramírez
La vida es cíclica, todos lo sabemos. Y uno de esos ciclos es precisamente la forma en que se mide el tiempo, de tal manera que, sumando días, semanas y meses, tenemos lo que conocemos como un año.
Ciertamente existen diversos calendarios a través de los cuales el ser humano mide el tiempo. Nosotros nos regimos por el Gregoriano, de ahí que el fin de un año sea el 31 de diciembre y el nuevo inicie el 1 de enero. Insisto, en otras culturas es diferente.
Y dentro de nuestra cultura existen muchas costumbres, tradiciones y rituales para con alegría despedir el año que se va y recibir el que viene.
Al margen de lo que cada quien crea o considere importante para la celebración del año nuevo, indudablemente, habremos de coincidir en que es un tiempo propicio para la reflexión y los buenos deseos.
Y dentro de esta reflexión, debemos analizar lo que hicimos y dejamos de hacer durante el año que se va, lo que estuvo bien o mal, para que a partir de este análisis, visualicemos lo que quisiéramos en la anualidad que inicia.
Entonces, es necesario detenernos un poco para hacer esa reflexión a fondo, a conciencia, de manera objetiva, porque en la medida en que lo hagamos con la mayor profundidad, nos ayudaremos a plantear o replantear de la mejor manera, los retos, compromisos y propósitos del nuevo año.
No se trata de auto engañarnos, sino de saber qué es lo que está en nuestras manos para poder cambiar o reafirmar nuestro rol en el sentido en el que realmente anhelamos, es tener una visión más clara de nuestras respectivas vidas y de lo que nos corresponde hacer, evitando culpar a los demás cuando las cosas resultan en forma diferente a como las queremos o planeamos.
Pero con independencia de lo anterior, lo que siempre debemos hacer es mantener firmeza en nuestros buenos deseos, para nosotros mismos y para los demás.
Y es precisamente por ello que no quiero dejar pasar este espacio, primero, para agradecer la oportunidad que me brindan de entrar a sus hogares a través de esta columna. Y en segundo lugar, con sinceridad, desearles un FELIZ AÑO NUEVO, que 2020 sea mejor en todos los sentidos. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com